La publicación, hace unos días, del II Plan de Acción 2021-2023 de la Estrategia de Digitalización del Sector Agroalimentario y del Medio Rural, deja claro que el Ministerio tiene dos prioridades: dinamizar el dato como herramienta para mejorar la productividad e intensificar el impacto de la formación como medio para alcanzar la excelencia digital a pie de explotación.

Y es que, de esta veintena de actuaciones previstas en el plan, más de la mitad tienen que ver de alguna u otra forma o bien con la importancia que en el futuro van a tener los datos y su capacidad de generar intercambio de conocimiento o bien con la necesidad de incrementar la formación en los actores de este sector para que adquieran mayores competencias digitales.

En primer lugar, cabe mencionar que este documento estratégico, tal y como reconoce el propio MAPA, tiene el objetivo de "la eliminación o la reducción de las barreras técnicas, legislativas, económicas y formativas existentes en el proceso de transformación digital".

Con ello, continúa, pretende "contribuir al liderazgo de un sector agroalimentario sostenible económica, social y medioambientalmente" y "configurar un medio rural más atractivo, vivo, dinámico y diversificado, generador de riqueza y de empleo de calidad, con especial atención a jóvenes y mujeres".

El caso es que esta estrategia consta de tres líneas de actuación, basadas en la reducción de la brecha digital, el fomento del uso de datos y el impulso de nuevos modelos de negocio. De nuevo, se observa cómo la formación y los datos vuelven a estar presentes.

Mejorar la conectividad, la capacitación, la interoperabilidad, los datos abiertos, la innovación y el emprendimiento, son otros objetivos que subyacen de las líneas de actuación mencionadas.

Nuevas políticas sectoriales y transversales

También ha sido tenido en cuenta para la redacción de esta estrategia, el contexto de desarrollo e impulso de nuevas políticas sectoriales y transversales como el Pacto Verde Europeo, la Estrategia de la Granja a la Mesa, la nueva Política Agraria Común (PAC), o el Programa Europa Digital y Espacio Europeo de Datos agrarios.

A ellos se une, lógicamente, la puesta en marcha de los fondos del Instrumento de Recuperación Europea (EU-Next Generation), con la intención de que tenga un importante impacto transformador en la consolidación de la digitalización del sector agroalimentario y del medio rural.

Con todo, conviene destacar que el plan se divide en cuatro bloques. El primero de ellos, que además es el más importante a nivel económico -supone el 87% del presupuesto total- y a nivel funcional -es el que incluye todas las novedades de la estrategia- está financiado en un 70% por los fondos europeos de recuperación.

En este apartado se anuncia la creación de un Centro de Competencias para la formación digital en el sector agroalimentario; una plataforma de impulso a la transferencia de conocimientos e información entre los actores del Sistema de Conocimiento e Innovación en la Agricultura; o el diseño, desarrollo e implementación de una plataforma agregadora de datos específica para el sector agroalimentario.

Pero también herramientas digitales como un Sistema de Información Agroclimática para el Regadío, para capturar, registrar y divulgar los datos agroclimáticos necesarios para el cálculo de la demanda hídrica de las zonas de riego; un Sistema de Información de Explotaciones Agrarias y Forestales; y una herramienta productiva de cosecha para fruta de hueso y cítricos, con la información disponible de AEMET, estaciones agroclimáticas SIAR, información de la solicitud única de la PAC, datos de seguro agrario, información estadística, etc.

Un Hub de innovación digital (iHub) basado en tecnología Fiware, que actúe como entorno facilitador que permita a empresas, Administraciones, Universidades y centros de investigación convertir las ideas en soluciones inteligentes listas para usar y un observatorio de digitalización del sector agroalimentario que realice un seguimiento y análisis continuado del grado de implantación y adopción de nuevas tecnologías son otras de las medidas.

Geoportal y Programa CULTIVA

Estas se complementan con asignación de préstamos participativos a Pymes y con ayudas destinadas a promover inversiones en un amplio abanico de equipos, dispositivos y aplicaciones software con alcance tecnológico diverso, que pueden combinarse en diferentes proyectos de inversión.

Las medidas de continuidad, es decir, las que se derivan de medidas ya incluidas en la primera edición del plan, forman el segundo bloque de actuaciones.

De nuevo los datos y la formación, asumen el protagonismo, con la actualización e incorporación de información sobre demandas de conectividad en la herramienta GEOPORTAL del MAPA; con el Programa CULTIVA, que ofrece a los jóvenes agricultores y ganaderos recientemente instalados en la actividad la oportunidad de realizar estancias formativas de hasta 14 días de duración en explotaciones; y la divulgación e impulso en la adopción del Código de Conducta para el Intercambio de Datos Agrarios, que pretende optimizar los beneficios en el intercambio de datos "con arreglo a normas justas y transparentes".

No sólo el Ministerio de Agricultura asume responsabilidades y compromisos. También hay otras administraciones públicas, entre ellas el Ministerio de Economía, que tienen cabida en este plan, con actuaciones en favor de la conectividad y las infraestructuras digitales de la sociedad.

El objetivo, destaca el plan, es que en 2025 el 100% de la población cuente con cobertura de más de 100 Mbps para posicionar a España como el polo de infraestructuras digitales de interconexión transfronterizas de referencia del sur de Europa.

Asimismo, se llevarán a cabo programas para la trasformación digital de la industria, en relación a la industria 4.0, Ciberseguridad, Crecimiento, Financiación y Startups. Además, se pondrá a disposición de las empresas un cuestionario de madurez digital -aplicado ya en algunas administraciones autonómicas- y se aprobarán ayudas para financiar proyectos del Programa Misiones de I+D en inteligencia artificial 2021, en el marco de la Agenda España Digital 2025 y la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial.

Finalmente, el cuarto bloque lo componen las actuaciones de gobernanza y dinamización, con, por ejemplo, la realización de al menos dos jornadas de difusión al año, con temáticas a cerrar en función de las necesidades detectadas a lo largo del desarrollo del Plan de Acción, la colaboración con el foro para el impulso de la transformación digital en el sector agroalimentario para el desarrollo anual del evento de referencia sobre transformación digital en el sector y la coordinación y apoyo en la toma de decisiones sobre el PERTE agroalimentario previsto con cargo al plan de resiliencia y transformación.

Por cierto, este plan de resiliencia financia algunas de las actuaciones incluidas en este plan, como el programa de apoyo para la aplicación de la agricultura de precisión y tecnología 4.0 en el sector agrícola y ganadero, la creación de un Hub de innovación digital de tecnología interoperable o la creación de un observatorio de digitalización del sector agroalimentario.