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España

Tamaño y sector, los motivos detrás de las "acusadas" diferencias en digitalización de las empresas españolas

Un informe del Ontsi ve mejoras en el empleo del comercio electrónico, el uso de dispositivos móviles por empleados y la concienciación en seguridad.

25 septiembre, 2021 02:10

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Conseguir que las pequeñas y medianas empresas (pymes) de España avancen en, o en algunos casos incluso inicien, su proceso de transformación digital es uno de los principales retos a los que se enfrenta la economía y la sociedad española si se quiere que el país capture todas las oportunidades y beneficios que puede generar la digitalización. 

La pandemia de la covid-19 supuso un impulso a este proceso, pero también reveló las carencias de estas compañías, que conforman la práctica totalidad del tejido empresarial español. Por ello, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia lanzado por el Gobierno movilizará casi 5.000 millones de euros hasta 2023 para ofrecer apoyo a las pymes y autónomos a lo largo de todo su proceso de digitalización.

Con este plan se pretende impactar en los procesos de digitalización de 1,5 millones de empresas y negocios, pero para poder abordar este reto, un aspecto fundamental es hacer un diagnóstico de la situación. Y en este cometido se enmarca el Informe de digitalización de las pymes 2021 que acaba de publicar el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (Ontsi).

Este análisis constata que el tamaño de la empresa y el sector en el que se desarrolla su actividad siguen siendo los principales factores que hacen que las diferencias en la digitalización de las compañías siguen siendo "muy acusadas". Pero el informe de este año también apunta algunos avances positivos.

La penetración de Internet ya ha dejado de ser un factor diferencial entre empresas, ya que se da en prácticamente la totalidad de las pymes y grandes compañías de España (98%) y, por sectores, en todos se sobrepasa el umbral del 95%. En el caso de las microempresas, crece significativamente tanto entre las compañías de transporte y almacenamiento, con subidas de más de 13 puntos porcentuales.

Sin embargo, la digitalización es algo más que contar con una conexión a la red y, en este sentido, el Ontsi indica que, como viene siendo habitual, los sectores económicos con mayor grado de digitalización en España para el conjunto de las empresas son los de información y comunicaciones, seguidos por el de hoteles y agencias de viaje y el de comercio al por mayor.

En el caso de las microempresas (de 0 a 9 empleados), apunta la mejoría "sustancial" que ha experimentado el sector de transporte y almacenamiento, que hasta ahora solía cerrar la clasificación del índice global. Sin embargo, en 2020 consigue adelantar al de actividades inmobiliarias, administrativas y servicios auxiliares y al de construcción, que registran los niveles de digitalización más bajos.

Avances en digitalización

Entre las mejoras que recoge el informe de este año, las microempresas poco a poco van recortando distancias con respecto a las de mayor tamaño y suponen ya el 78,2% las compañías que acceden a Internet. Esta misma evolución se observa en cuanto a la disponibilidad de ordenadores, reduciéndose año tras año la brecha entre las microempresas y las compañías de mayor tamaño (17,3 puntos porcentuales de diferencia).

Asimismo, crece "sustancialmente" la concienciación sobre la necesidad de implementar medidas de seguridad, como refleja el hecho de que el porcentaje de empresas que aplican estas medidas haya aumentado en 12,7 puntos porcentuales. Una evolución que se ha visto sobre todo entre las de menor tamaño, que alcanzaron el 70,2% del total en 2020 (+13,2 puntos porcentuales).

Otro dato positivo es que progresan "favorablemente y sin interrupciones" las compañías que facilitan a su personal empleado dispositivos móviles con acceso a Internet para uso empresarial (77,3% de pymes y grandes y 55,1% de microempresas, 6,5 y 11,5 puntos porcentuales más que en 2018, respectivamente).

Por otro lado, cada vez tiene mayor relevancia el uso del comercio electrónico para realizar ventas de productos y servicios. De hecho, el Ontsi apunta que en 2019, se produce un importante salto, alcanzando al 25,5% de compañías de diez o más empleados (+5,1 puntos porcentuales) y al 9,5% de menos de 10 (+3,7 puntos porcentuales).

Muy positiva es también la evolución del uso de medios sociales durante los últimos cinco años entre las pymes y grandes compañías (63% en 2020, 20,1 puntos porcentuales más frente a 2016). Entre las microempresas, la penetración de los medios sociales avanza a un ritmo más pausado, alcanzando al 35,2% en 2020 (4,8 puntos más respecto a 2016).

En cuanto a la presencia de perfiles de especialistas en tecnologías, el informe apunta que se circunscribe casi exclusivamente de las grandes empresas (de 250 o más empleados) y al sector de información y comunicación. De hecho, el 67,7% de las grandes compañías tiene empleados con este perfil y si forman parte del sector de información y comunicación este porcentaje sube hasta el 87%.

Pero los datos de los últimos cinco años no son nada positivos, ya que el porcentaje de pymes y grandes que cuentan con perfiles de especialistas en tecnologías ha pasado del 26,3% registrado en 2016 al 18,4% en 2020; y del 4,5% al 2,5% en el caso de los negocios de menos de diez empleados.

También ha sido menor la intensidad con que las compañías de diez o más empleados ofrecen actividades de formación en tecnología a sus empleados (20,8% en 2019, 2,6 puntos porcentuales menos en comparación con 2015), mientras que del lado de las microempresas en todos estos años no ha conseguido superarse la barrera del 4% alcanzada en 2016.

Uso de nuevas tecnologías

En cuanto al uso de nuevas tecnologías, los servicios de computación en la nube también van teniendo cada vez más relevancia entre las pymes y grandes compañías, ya que las emplean un 28,2% del total. Esto supone 8,9 puntos porcentuales más que en 2016, aunque el crecimiento en este campo se ralentizó durante 2020.

Por el contrario, en el caso de las microempresas, la tendencia hacia un mayor uso de la nube, que era igualmente favorable hasta 2019, cuando se alcanzó el pico de penetración de este tipo de servicios con un 10,4%, se ha reducido en el último año, retrocediendo al 8,6%.

Respecto al uso de Big Data, todavía mantiene unos grados "relativamente bajos" entre las pymes y grandes compañías, experimentando una evolución irregular desde 2016 hasta 2020 (8,5%; 2,7 puntos porcentuales menos en comparación con el máximo de 2018). Del lado de las microempresas, en 2020, se alcanzó el máximo de los últimos cinco años (3,1%).

Los sectores de la información y comunicaciones y de los hoteles y agencias de viaje son aquellos en los que hay una mayor penetración de la analítica de Big Data, una tecnología que utilizan principalmente para el análisis de información generada por medios sociales.

Respecto al internet de las cosas (IoT), esta tecnología es usada por el 4,6% de microempresas y el 16,8% de pymes y grandes empresas. El Ontsi incide en que sus múltiples funcionalidades y posibilidades hace que no se asocie a sectores de actividad concretos, sino que su penetración se distribuye de forma más homogénea entre todos los analizados.

En cambio, tecnologías como la robótica y la impresión en 3D, dadas sus características, sofisticación y posibilidades de uso, se vinculan directamente al sector de la industria, y concretamente a las compañías de 250 o más empleados.

Comparación con Europa

Por otro lado, el informe también compara el grado de digitalización de las pymes españolas con el que tienen compañías similares de otros países de Europa. En este sentido, España se sitúa en posiciones intermedias, por encima del valor para el agregado de la Unión Europea (UE) y solo por detrás, entre los países analizados, de Dinamarca, Suecia, Países Bajos e Irlanda.

En concreto, España sale reforzada, en los aspectos relacionados con el acceso a Internet, tipologías de acceso y uso de medidas de seguridad, con valores similares a los obtenidos por Dinamarca y Suecia, que son los países que encabezan la clasificación.

Asimismo, España se sitúa con valores "superiores, aunque próximos", a los del conjunto europeo en los aspectos relativos a la experiencia de cliente (uso de medios sociales, página web y herramientas de gestión de información de clientes) y al rediseño de procesos mediante el uso de tecnologías habilitadoras.

Por el contrario, España obtiene valores por debajo de la media europea en los ámbitos relacionados con el cambio cultural en las empresas (uso de dispositivos móviles por parte del personal de las empresas y adquisición de servicios de computación en la nube), capacitación (presencia de especialistas y formación en tecnologías) y productos y servicios (uso del comercio electrónico para compras y ventas).