Estudios recientes publicados por la Organización de las Naciones Unidas indican que menos de un 30% de los puestos directivos están ocupados por mujeres, una proporción que ha avanzado muy poco desde 1995, o que en el ámbito STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) las mujeres siguen estando infrarrepresentadas, ya que sólo un tercio de los investigadores del mundo son mujeres.

Además, la falta de diversidad de género en el sector tecnológico tiene, según algunos expertos, un coste para el conjunto de la Unión Europea (UE) que supera los 16.000 millones de euros al año. Una falta de diversidad que en España se traduce en que el 83,9% de los puestos digitales están ocupados por hombres, según datos de Eurostat de 2017. 

En esta línea, la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas señala que la demanda de nuevas matriculaciones en estas titulaciones ha caído más de un 30% en los últimos años, un 26% en el caso de los hombres y un 33% en el de las mujere. Todo ello en un momento en la Comisión Europea (CE) alerta de que en los próximos años existirán más de un millón de empleos sin cubrir en los países de la Unión por la falta de perfiles tecnológicos.

Ante esta situación, el Consejo Estratégico de 'Mujer e Ingeniería', un proyecto de la Real Academia de Ingeniería (RAI) para incentivar, promover, motivar e ilusionar a niñas y jóvenes para que conozcan las oportunidades que les ofrece el sector, ha hecho pública una Declaración pidiendo un cambio educativo para impulsar la participación de la mujer en el ámbito STEM.

El texto recuerda que uno de los retos fundamentales de nuestra sociedad es proporcionar una "formación integral y equilibrada que incorpore con amplitud e intensidad suficiente" las ciencias y la tecnología, así como fortalecer las competencias digitales de los estudiantes de todos los géneros por igual y en todas las etapas educativas.

Gran acuerdo por un cambio educativo

"Es urgente e imprescindible poner en marcha una gran alianza que impulse un cambio de paradigma en la educación y en el entorno familiar, con el objetivo claro de revertir la situación actual. Solo desde un cambio profundo en la educación podremos enfrentar los desafíos de todo tipo que representan las tecnologías y el gran potencial de desarrollo que suponen para nuestra sociedad", incide.

Las firmantes del documento resaltan que en un mundo en que la conectividad es cada vez más trascendente, no se trata sólo de adquirir habilidades y conocimientos para utilizar las distintas tecnologías, sino de "despertar el interés por conocer cómo funcionan y ser capaces de innovar y desarrollar nuevas tecnologías" que, en buena medida, condicionarán los avances en todos los órdenes de nuestra vida.

"Nuestro compromiso por generar nuevas vocaciones en estas competencias nos permitirá implicarnos en la construcción del futuro", afirma el conjunto de mujeres que forman parte de este proyecto, que aboga por conseguir "una sociedad más igualitaria y vertebrada, donde las oportunidades de una mejor calidad de vida alcancen al mayor número de ciudadanos".

Asimismo, remarca que en un momento en el que el desarrollo tecnológico es "continuo y cada vez más rápido", la ciencia, la tecnología y la ingeniería son vectores imprescindibles para poner al alcance de todas las personas por igual estas oportunidades.

Por ello, advierte de que si no conseguimos que las generaciones jóvenes presentes y futuras, y sobre todo las mujeres, se interesen por estas materias, habrá "una minoría de élite que creará la tecnología, controlará su funcionamiento y el propósito de estos nuevos descubrimientos", diseñando consecuentemente un futuro sin diversidad y, por tanto, sin la riqueza que ésta aporta.

"Un futuro a la medida de unos pocos, pero al que tendremos que adaptarnos todos, y todas", incide el texto, que concluye destacando que el proyecto 'Mujer e Ingeniería' tiene "una clara vocación social transformadora e integradora que, en la segunda década del siglo XXI, resulta ya impostergable".

Mujeres referentes en el sector

El Consejo Estratégico 'Mujer e Ingeniería' explica que esta declaración tiene como objetivo normalizar la participación de las mujeres en el ámbito de la ingeniería y la tecnología y divulgar lo que aporta la ciencia y la tecnología en la Sostenibilidad del planeta y la calidad de vida de las personas.

Este órgano está formado por mujeres que son referentes en el sector, como Elena Salgado, exvicepresidenta del Gobierno; María Vallet, vicepresidenta de la RAI; Nuria Oliver, académica de la RAI y especialista en Inteligencia Artificial y Ciencia de Datos; Sara Gómez, directora del proyecto; Cristina Álvarez, CTO del Banco Santander; Almudena Bautista, socia de IDOM, y Elena García Armada, investigadora del CSIC y presidenta de la empresa Marsi Bionics.

Asimismo, también cuenta entre sus filas con Isabel García Tejerina, exministra de Agricultura; Cristina Garmendia, presidenta de COTEC; Natalia Latorre, presidenta de Shell España; Blanca Losada, presidenta de Fortia; Elena Moral, directora del AVE Meca-Medina en Talgo; Loreto Ordóñez, consejera delegada de ENGIE; Isabel Pardo de Vera, presidenta de ADIF, y Ángeles Santamaría, consejera delegada de Iberdrola España.

En la presentación de la Declaración, Vallet resaltó que este proyecto pretende abrir un abanico para que los niños y jóvenes conozcan todo el potencial de las carreras STEM, mientras que García Armada incidió en la importancia de ser capaces de motivar e inspirar a todas esas niñas que aún no saben que "desde la ciencia y la investigación se construye el verdadero progreso social". 

Acto de presentación de la Declaración Mujer e Ingeniería

En esta línea, Pardo de Vera incidió en la necesidad de comunicar la satisfacción que, a pesar de su complejidad, dan las carreras STEM a las mujeres que son referentes en el sector, como todas las firmantes de la declaración. "Quiero transmitir optimismo y animar a las jóvenes españolas a que se sumen a ellas", afirmó.

Por su parte, Santamaría resaltó que Europa está abanderando el liderazgo de la sostenibilidad, pero añadió que para conseguir los ambiciosos objetivos fijados son necesarios ingenieros e ingenieras que trabajen los sectores de futuro y proporcionen soluciones eficientes e innovadoras. "Necesitaremos ingenieros e ingenieras humanistas que lideren está transformación", apostilló. 

Oliver, que destacó la "inmensa" oportunidad que la inteligencia artificial nos brinda para tener un impacto social positivo, recalcó la importancia de atraer a cientos de miles de jóvenes, especialmente a chicas, a "este fascinante campo en el que literalmente estamos imaginando, diseñando y creando el futuro: un futuro lleno de esperanza y prosperidad".