Conseguir que la gran mayoría de la población tenga competencias digitales, al menos básicas, es clave para el éxito del proceso de transformación digital en el que se encuentran inmersas todas las sociedades y que se ha visto acelerado con motivo del impacto que ha tenido en la vida diaria la covid-19 y las restricciones adoptadas para reducir al mínimo los riesgos de contagio. 

Pero al igual que la vida diaria ha hecho que las empresas y la sociedad hayan avanzado en su proceso de su digitalización más de lo que se preveía el informe Competencias digitales de los internautas, elaborado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), también constata un aumento de las competencias digitales de los españoles durante la pandemia, que se acerca ya a niveles similares a los registrados de media en la Unión Europea.

El informe, elaborado por esta entidad adscrita a Red.es a partir del análisis de los datos de 2020 del Instituto Nacional de Estadística (INE), apunta que los internautas de los últimos tres meses que tienen competencias digitales avanzadas alcanzan un 44,1% en 2020, lo que supone una subida de 4,3 puntos porcentuales con respecto al año anterior.

Esta mejora ha hecho que desciendan tanto los que presentan competencias bajas (desde el 34,7% en 2019 al 33,7%), así como los que cuentan con competencias básicas, que ha ido perdiendo peso en los últimos años hasta situarse en un 20,5% de los internautas en 2020 (23,3% en 2019). Y lo que es más importante, solo un 1,7% no presenta competencia alguna, cinco décimas menos que el 2,2% del año anterior. 

El análisis sociodemográfico de la población según su nivel de competencias digitales refleja que las avanzadas están más extendidas entre las personas de 16 a 24 años (75,7%), los estudiantes (83,3%), aquellos que cuentan con educación universitaria (70,2%), así como entre aquellos que tienen rentas de 3.000 euros o más (73%), superando dentro de todas las categorías el 70%.

Asimismo, entre los datos que recoge el informe, también destaca que las personas ocupadas por cuenta propia, freelance o autónomos, tienen un nivel de competencias digitales avanzadas superior al de las que trabajan por cuenta ajena (52,6% frente a 39,3%)

Por su parte, las competencias digitales básicas no superan en ninguna categoría sociodemográfica el 25% de la población determinada por ese perfil, siendo entre la población ocupada por cuenta propia donde mayor representación tiene (25,5%).

En el caso de las competencias digitales bajas, éstas destacan entre la población a partir de 55 años, así como entre quienes se dedican a labores del hogar y pensionistas, quienes cuentan con nivel de estudios inferior a la segunda etapa de secundaria y entre aquellos que cuentan con renta menor a los 1.600 euros.

Por último, el porcentaje de población sin competencias digitales no alcanza el 10% en ninguna de las categorías sociodemográficas, siendo entre la población de más de 65 años, los pensionistas y las personas con un nivel de estudios hasta la educación primaria, donde mayor representación alcanza, en torno al 7%. 

Competencias según el tipo de actividad

Por otro lado, el informe elaborado por el Ontsi también analiza el nivel de competencias en función de las distintas actividades que se realizan los ciudadanos, tales como el uso de información, la comunicación a través de Internet, la resolución de problemas y la utilización de software.

Atendiendo a las diferentes categorías, ocho de cada diez internautas muestran competencias digitales avanzadas en información (84,8%). El Ontsi destaca que en el último año se percibe un aumento del porcentaje de la población internauta con competencias digitales avanzadas en el manejo y gestión de información, ya que un año antes era del 81,1%. 

Las actividades más extendidas dentro de la categoría de información son, según el informe de la entidad adscrita a Red.es, la búsqueda de información sobre bienes y servicios (84%) y sobre temas de salud (72%), así como copiar o mover ficheros o carpetas (65,2%).

La categoría de comunicación muestra un progreso sostenido en las competencias de los internautas, creciendo año tras año el nivel avanzado. De hecho, entre 2019 y 2020 el número de españoles con competencias avanzadas ha crecido 10,2 puntos porcentuales y representa ya el 83,5%. 

En este caso, las actividades más comunes entre los españoles en 2020 fueron la realización de llamadas y videollamadas a través de internet (83,4%) y el uso del correo electrónico (81,9%), seguidas de participar en redes sociales (69,4%) y colgar contenidos propios para ser compartidos (40,7%).

En cuanto a la categoría de resolución de problemas, el 67,9% de los españoles tiene competencias avanzadas, frente al 65,6% de hace un año. Las compras online (67,2%), la banca electrónica (66,6%), la instalación de software o apps (64,1%) y transferir ficheros entre PC y otros dispositivos (59%) son los usos mayoritarios.

Por su parte, en la categoría de software, el 49,4% de los internautas tiene competencias digitales avanzadas. En este sentido, el informe detalla que los internautas presentan mayores problemas a la hora de incorporar competencias en esta categoría que en los anteriores, como refleja que el porcentaje se ha mantenido estable en los últimos años en torno al 50%. 

Los procesadores de texto son los que acaparan el mayor uso (58%) dentro de esta categoría, seguidos de los programas para crear presentaciones o documentos que integren diferentes ficheros (45,9%) y del software para editar fotos, video o audio (44,2%). 

Comparativa con la Unión Europea

Por otro lado, el informe constata que España se aproxima a la Unión Europea (UE) en cuanto al porcentaje de personas con competencias digitales al menos básicas, debido en gran medida al aumento en las competencias digitales avanzadas. En concreto, un 64,6% de los españoles tenían competencias digitales en 2020, una mejora respecto al 63,1% de 2019 que le acerca a la media de la UE (66,9%). 

En general, al analizar las competencias digitales básicas, España muestra valores similares -cuando no superiores- al conjunto de la UE en los casos de la población más joven, los estudiantes y población activa, aquellos con nivel educativo medio/alto, y los residentes en hogares con altos ingresos.

Por el contrario, se encuentran menores porcentajes que los observados en el conjunto de la UE al aumentar la edad, entre los pensionistas y otros inactivos, en las personas con bajo nivel educativo y en el conjunto de residentes en hogares con bajos ingresos.

"Los datos de 2020 reflejan un claro crecimiento en las competencias digitales de España y los porcentajes de las diferentes categorías se aproximan a la media de la Unión Europea, siendo las de información y comunicación donde se percibe mayor igualdad, mientras que en las categorías de resolución de problemas y uso de software se muestran ciertas diferencias", añade. 

En concreto, en las categorías de información y comunicación se muestran, en general, niveles muy similares a los del conjunto de la UE. Incluso España supera ligeramente la media europea en 0,2 y 0,1 puntos porcentuales, respectivamente.

Sin embargo, añade que aún existen desventajas entre los mayores de 65 a 74 años, pensionistas y otros inactivos. Además, en el caso de información, también se percibe desventaja en el caso de aquellos que pertenecen a hogares con bajos ingresos.

Por el contrario, tanto en las categorías de resolución de problemas como en la de software se encuentran mayores diferencias respecto a la UE y la media europea es superior a la española en 2,5 y 3,2 puntos porcentuales, respectivamente. En ambos casos estas diferencias se presentan principalmente entre la población a partir de 55 años, los pensionistas y otros inactivos, personas con bajo nivel educativo y residentes en hogares con bajos ingresos.