Las personas, el epicentro de la revolución de las operaciones inteligentes

Se oye hablar mucho de inteligencia artificial y de empresas inteligentes. Incluso en el marco de los fondos europeos, esta es una de las cuestiones fundamentales que se persiguen: transformar por completo la forma en que operan empresas de todo tipo, gracias al poder de los datos.

Sobre este tema versó el último programa de 'Innovar para Vivir', la sección de Accenture y D+I en 'La Brújula' de Onda Cero. En el programa, presentado por Juan Ramón Lucas, se profundizó en traducir esta ambición en la práctica.

"Cuando hablamos de operaciones inteligentes, de lo que realmente se trata es de una combinación de tecnología y datos aplicados a procesos en la que concentramos a las personas en las áreas donde pueden aportar más valor", explicó Inés Guzmán, managing director de Accenture Operations.

Un valor que puede cuantificarse, tal y como ha hecho esta consultora. Recientemente, Accenture publicó un informe en el que se detallaba como esta apuesta por las operaciones inteligentes podría desbloquear un crecimiento rentable de 4,4 billones de euros a nivel global.

Pero, ¿y cómo se están moviendo las empresas españolas en estas lides? Guzmán desgranó ese mismo documento para detenerse en el panorama nacional: "Nos estamos moviendo en la dirección correcta. Detectamos que seis de cada diez empresas españolas ya han adoptado la inteligencia artificial, que son 30 puntos más que el año pasado. Aunque es cierto que solo el 2% de ellas ha alcanzado la madurez en la automatización de sus procesos".

Un buen ejemplo de este paso adelante es Repsol, cuyo caso de éxito lo explicó en directo Valero Marín, director corporativo de Digitalización y Servicios Globales: "Tomar decisiones en función de los datos te hace tomar mejores decisiones. Hace dos años pusimos en marcha nuestro programa digital al respecto, con más de 250 iniciativas de las que un 60/70% está basada en los datos y la analítica".

En palabras de Marín, "uno de los ejes de nuestra razón de ser son los clientes, que cada vez son más exigentes e hiperconectados, con una creciente preocupación por qué sucede con su entorno, con el clima… Nosotros, al combinar los datos y la inteligencia artificial podemos adaptar nuestros productos a sus necesidades, evolucionar con ellos y diseñar una oferta de productos y servicios a medida para ellos". Todo ello sustentado sobre ArIA, el 'cerebro digital' de la compañía y que sirve como plataforma base para el desarrollo de todas sus propuestas digitales.