Miguel Lucas, director de Innovación en LLYC.

Miguel Lucas, director de Innovación en LLYC.

La tribuna

¿Puede la adopción de IA predecir el desarrollo económico?

28 marzo, 2023 00:47

Ya estamos asistiendo a ese momento en el que la inteligencia artificial genera valor a un ritmo absolutamente diabólico. Las máquinas son capaces de comprender lo que queremos decir. La soñada AGI (inteligencia artificial general) asoma a nuestras puertas y, nos sorprende a los humanos mientras intentamos imaginarnos qué tipo de cosas podemos hacer con ella. A medida que la IA se convierte en una tecnología cada vez más sorprendente, también adquiere la forma de un indicador clave del éxito económico y empresarial. De hecho, hay una creciente opinión de que las métricas de adopción de la IA son un mejor predictor del desarrollo económico que las métricas convencionales.

En primer lugar, las métricas convencionales como el PIB y la tasa de desempleo no reflejan claramente el impacto real de la tecnología en la economía y en la vida de las personas. El PIB es una medida de la producción económica total de un país y no tiene en cuenta factores como el bienestar social o la calidad de vida. Además, el PIB no discrimina entre la producción de bienes y servicios que pueden estar contribuyendo a la mejora de la sociedad y los que pueden estar causando daño ambiental o social.

Por otro lado, la tasa de desempleo no refleja el hecho de que la automatización y la IA están creando nuevos empleos y cambiando la forma en que trabajamos. Si bien la automatización puede eliminar algunos trabajos, también está generando oportunidades en nuevas áreas, como la ciencia de datos y la programación de IA.

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En cambio, las métricas de adopción de la IA pueden proporcionar una imagen más precisa del impacto de la tecnología en la economía real y su desarrollo inmediato. Por ejemplo, la tasa de adopción de la IA puede medir la cantidad de empresas que están utilizando la inteligencia artificial para mejorar su productividad y eficiencia. Esto puede indicar no solo el impacto en la economía, sino también la capacidad de las empresas para competir en un mundo cada vez más impulsado por la tecnología.

Además, la tasa de adopción de la IA puede medir la cantidad de personas que están utilizando tecnologías basadas en inteligencia artificial en su vida cotidiana. Desde ChatGPT a GitHub Copilot pasando por una infinidad de apps y servicios online, la IA está cada vez más presente en nuestra vida diaria. Medir la adopción de estas tecnologías puede proporcionar información valiosa sobre cómo la tecnología está cambiando nuestra forma de interactuar con el mundo y cómo podemos seguir mejorando nuestra calidad de vida.

Otra métrica importante es la inversión en IA. A medida que la tecnología se vuelve cada vez más importante, empresas e inversores se deciden a invertir más y más en programas que persiguen su adopción y desarrollo. Medir la inversión en IA puede proporcionar una indicación de cuánto valor se está creando con la tecnología y cómo está cambiando la economía. Pero no se trata tan sólo de una cuestión de inversión: es fundamental tener presente la tasa de éxito en la aplicación de la tecnología y cómo la IA está contribuyendo de manera efectiva a la generación de valor.

Por supuesto, resultará fundamental tener en cuenta que las métricas de adopción de la IA no son la panacea y no son perfectas. Todavía hay desafíos en la medición de la adopción de la IA y la definición precisa de lo que se debe medir. Además, hay preocupaciones legítimas sobre la ética y el impacto social de la IA, que no se reflejan necesariamente en las métricas de adopción.

Sin embargo, estas preocupaciones no deberían disuadirnos de la importancia de medir la incorporación de la IA como un indicador clave del éxito económico. La IA está transformando nuestra sociedad y economía de una manera sin precedentes, y es importante tener medidas precisas y relevantes de su impacto.

En definitiva, las métricas de éxito económico tradicionales pueden no ser suficientes para medir el impacto real de una tecnología tan decisiva como la inteligencia artificial. Métricas como el nivel de adopción de la IA en las sociedades modernas pueden proporcionar una imagen más precisa del impacto de la tecnología en la economía y en la vida de las personas. Aislar este tipo de métricas de la reflexión sobre el futuro que nos espera puede marcar la diferencia entre estar dentro o fuera de la próxima ola de desarrollo económico.

*** Miguel Lucas es director de Innovación en LLYC.

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