“Mientras que algunos líderes se centraron en tecnologías de vanguardia como la computación cuántica, otros se centraron en brindar más rigor y operatividad a tecnologías que han existido durante varios años, como el aprendizaje automático. El consejo para los líderes empresariales a menudo indica que algunos problemas antiguos, como romper los silos organizacionales y volver a capacitar a la fuerza laboral, siguen siendo pertinentes”.

Estas son algunas de las observaciones que han aportado doce expertos preguntados por McKinsey en un reciente informe sobre qué tendencias tecnológicas liderarán las agendas comerciales en 2022. En el estudio se aborda también el impacto de diversas tecnologías exponenciales como el 5G, la computación cuántica, el blockchain, la web3 y el metaverso.

El 5G es un concepto que se usa para denominar a la quinta generación de tecnologías y estándares de comunicación inalámbrica.

El 5G traerá tres mejoras importantes.El avance más importante vendrá de la mano de la velocidad, ya que el 5G permitirá navegar hasta a 10 GBps (gigabytes por segundo). La segunda es que reducirá la latencia. La tercera es que facilitará la conexión de muchos más dispositivos a la vez. Los expertos estiman que las velocidades del 5G serán de 10 a 100 veces más rápidas que la del 4G. A estas velocidades se podría descargar una película completa en segundos. Finalmente, esta tecnología facilitará el desarrollo de la automatización industrial, los vehículos autónomos, los dispositivos inteligentes, los sensores inteligentes, los sistemas de inteligencia artificial, la realidad virtual y la realidad aumentada.

La computación cuántica se ha construido desde las ideas de Paul Benioff, Richard Feynman y David Deutsch en los años 80 hasta el lanzamiento del primer ordenador cuántico para uso comercial de IBM en 2019. Las computadoras cuánticas aprovechan los fenómenos mecánicos cuánticos para manipular la información por medio de bits cuánticos o cúbits. Pueden considerar todas las posibles soluciones a un problema y descartar aquellas que no funcionan. Las soluciones derivadas de la computación cuántica serán muy útiles para los sectores de salud, química y energía. También impactarán en aplicaciones de uso intensivo de datos como la criptografía y el aprendizaje automático.

La cadena de bloques o blockchain es un sistema en el que una lista creciente de registros se va enlazando y cifrando para proteger su seguridad y privacidad. La cadena de bloques se mantiene en varias computadoras que están vinculadas en una red de igual a igual.

En un estudio del año 2018 de McKinsey Digital se estimaba que la cadena de bloques se usará en gran medida para el mantenimiento de registros estáticos y dinámicos, temas relacionados con la identificación, contratos inteligentes e infraestructuras de pagos y transacciones. Por sectores, el impacto será mayor en el sector público, financiero, salud, seguros, agricultura, automoción, tecnología, energía, transporte y logística. Este último año, los NFTs (Tokens no fungibles) han sido la última gran aplicación del blockchain para convertir cualquier elemento de la vida real en activos digitales, divisibles y comercializables.

Con relación a los dos últimos conceptos, Esther Molina explicaba hace unos días en D+I como el metaverso y la web3 están intrínsecamente vinculados, pero no son lo mismo. Mientras la web3 se enfoca en cómo las personas, los lugares y los activos están conectados en esta nueva interacción de internet, el metaverso gira en torno a cómo se experimenta con el futuro de la red de redes, habilitada por el ser humano (apoyado en diferentes tecnologías).

En conclusión, el impacto de las tecnologías exponenciales se acelera debido al efecto conocido como convergencia acelerada. Según este efecto, a medida que la tecnología continúe creciendo de forma exponencial, las interacciones entre los diferentes subgrupos de la tecnología crearán oportunidades sumamente interesantes, como la interacción entre el 5G, el blockchain, los metaversos, los NFTs y la realidad virtual.

*** Paco Bree es profesor de Deusto Business School.