Otra semana que escalamos un peldaño en la era digital. Ese ascenso que por la cara norte nos da vértigo y por la horizontal nos apasiona. Nos invitan a adentrarnos en el metaverso, una realidad paralela donde seremos meras representaciones de nosotros mismos. Meta viene del griego y significa "más allá" y verso, del "universo". Ustedes mismos.  

Aunque en realidad no estamos todavía ahí. El anuncio del presidente de Facebook, Mark Zuckerberg, en su cumbre anual de Connect, del cambio de nombre de su grupo empresarial por el de Meta, es más bien un max-mix entre el anticipo del camino ya marcado y la oportunidad de dar un golpe de imagen en un momento crítico para la compañía.

Pero sí, lo meta ya podemos empezar a vislumbrarlo. El objetivo de esta primera etapa, según nos contaron y les contó D+I ya este verano, no es sustituir las videollamadas 1-to-1, sino aportar más servicios para nuevos usos. En principio, se plantean tres herramientas, una más conversacional, otra más dirigida a presentaciones y una tercera para auditorios similares a un aula. Los personajes se combinarán entre lo real y lo ficticio. Se abre todo un mundo de posibilidades para la realidad virtual y aumentada.

Pero no son los únicos en la carrera. Leyendo la crónica del subdirector de D+I, Alberto Iglesias, sobre cómo están evolucionando los reyes de las videocalls estos nuevos escenarios, sorprenden varias cosas. 

Por ejemplo, que la primera videollamada se realizó en 1927. Que el primer producto comercial se lanzó al mercado en 1964, pero fracasó por su alto precio. Que Skype lleva desde 2003, con éxito moderado, hasta que llegó la pandemia y nos subimos todos a la competencia con las quedadas digitales. 

Ahora lo que están añadiendo todos es más servicios, hologramas, avatares, traducción simultánea, sonidos de ambiente y me aventuro a sumar que hasta los olores y el tacto simulado que se están experimentando en otros ámbitos acabarán entre las prestaciones. Vértigo. Sí, vértigo. Y sensación de vivir algo apasionante.

Y una más, añadan negocio. El mercado de los Teams, Webex, Zooms,... mueve 5.770 millones de dólares y va a crecer a un ritmo del 11% al menos en los próximos 7 años, según un estudio de Fortune Business Insights.

Seguro que no erramos mucho si pronosticamos que habrá una parte muy interesante para la economía y otra de circo y postureo. Viene siendo el tintineo pendular habitual en casi todo lo digital.

El 5G troceado

En la edición de este resumen a lo mejor de la semana de Disruptores e Innovadores (D+I) tenemos un menú de cuatro platos: el avance de los clásicos, la disrupción de las startups, el posicionamiento de las regiones y la regulación y los servicios de las grandes administraciones.

Vayamos por orden. ¿Se la jugarán las empresas a un sólo proveedor de 5G cuando de ello dependan grandes inversiones o vidas? No, claro que no. Se abre aquí un nuevo océano azul. Lean lo que hace Neutroon, la spin off de la Fundación i2CAT de Barcelona, que trabaja para Ferrovial, Fujitsu o e-Distribución

El CEO y cofundador de Neutroon, Chris Gehlen, define su proyecto como "un marketplace de conectividad avanzada o, como me gusta decir, el AWS (Amazon Web Services) de las redes 5G. Las redes se están descentralizando. Vamos a pasar de tres 'telcos' que tienen todo el control a muchas redes pequeñitas que también tienen que estar organizadas. Ahí, entre medio de ese espacio, es donde una capa de conectividad como la que nosotros estamos desarrollando tiene sentido", explicaba a D+I.

Es algo parecido a tener una carretera dedicada, que evita la congestión y asegura la máxima confiabilidad y ciberseguridad, por ejemplo para los operarios y después para los coches que van a trabajar y circular por un túnel bajo el Támesis que desarrolla Ferrovial.

Otro de los sectores a los que la digitalización llega en un momento boyante en lo económico (ya hemos comentado otras veces este hecho que va a marcar la diferencia) es el de las farmacias. Donde una vez más se pide la uniformidad en los datos que han reclamado el resto de actores sanitarios. El Consejo General de Farmacéuticos contaba el lunes en D+I que preparan para noviembre la presentación junto a Red.es de la Agenda Digital de la Profesión Farmacéutica, servirá de hoja de ruta para avanzar hacia la "humanización" de la profesión.

Y como ejemplo de combinación de lo tradicional con lo digital, el Grupo Gimeno de Castellón. Casi 150 años de historia, con más de 5.500 empleados, metidos en programas de intraemprendimiento y a la vanguardia de la sensórica hídrica en zonas como Oriente Medio. Su historia, que les contaba Bea Aznar el lunes, es apasionante. Buena parte de la clave está en Ignacio Llopis, uno de los miembros de la saga y su periplo por Silicon Valley y la fundación de la startup IoTsens, hoy ya incorporada al grupo. Un ejemplo de que los años o la estructura familiar no son obstáculo para la digitalización.

El pragmatismo de las startups

El segundo plato del menú de la semana lo compone una menestra de startups que buscan resquicios en aplicaciones muy prácticas. La biotecnológica Bluephage ha creado un kit para analizar si el agua es apta para su consumo. La spin-off de la Universidad de Barcelona creada por tres catedráticos reduce de 20 horas a apenas 6 el tiempo para este tipo de pruebas.

Otra spin-off, en este caso de la Politécnica de Valencia, Decoditive ha pasado de detectar tramposos en el ajedrez on line a saber qué siente el cliente ante un anuncio. Es el neuromarketing, pero en este caso sin necesidad de colocar ningún sensor. Desde cualquier cámara y con un desarrollo de inteligencia artificial, puede conocer exactamente dónde se está fijando en todo momento el cliente y cómo se siente mientras está mirando una foto/vídeo/web,...

Saber cuándo y dónde regar es la aportación de Agrow Analytics. Ganadora del programa Water Scarcity, esta startup malagueña puntualiza que "actualmente en el mercado existen opciones de IoT que, si bien procesan mucha información, no son capaces de generar un output y, por otro lado, vemos soluciones enfocadas solamente en software que son incapaces de producir una recomendación de riego lo suficientemente buena", según explicaba a D+I la CEO de la startup Antonella Maggioni.

Los presupuestos de la innovación

Las autonomías andan estos días cerrando sus presupuestos del próximo año. Y como denominador común, impulsado por los Next Generation, casi todas ponen ya entre sus prioridades la digitalización. La Rioja, más allá del vino, va a crear un Fab Lab móvil para zonas rurales, un centro tecnológico para la Alfarería y va a dar un potente respaldo a sus centros tecnológicos. Las de 2022 serán las cuentas del salto digital.

Y mientras, el Gobierno de Asturias trabaja en crear a través de las antenas de TDT una red wifi de largo alcance con prestaciones para el internet de las cosas. Le permitirá desde monitorizar al ganado a medir la calidad del aire o el agua.

Un avance que promete revolucionar la construcción es el de los investigadores de la Politécnica de Valencia José Ramón Albiol y Miguel Sánchez y sus edificios a la carta con el hormigón translúcido. El producto ya existe en el mercado, pero el avance implica reducir en un 80% los costes y aportar muchas prestaciones con la incorporación de la impresión 3D. 

"Cualquier diseño que imaginemos se puede imprimir en 3D e incorporarlo al proceso de construcción de la fachada. Nosotros podemos crear estructuras con imágenes rompedoras y de múltiples formas, desde el logo de nuestra compañía, hasta una reproducción de una obra de arte, la cara de una persona o el sky line de una ciudad; y podemos incluir dispositivos luminosos como LEDS para iluminar la estructura", explica Albiol.

Tensión en la UE por la Ley de Mercados

Mientras lo pequeños descubren sus oportunidades, los grandes recelan de la regulación. Allegro, Bol.com, Booking.com, Delivery Hero, eMAG, Vinted, Wolt o Zalando son algunos de los firmantes de una dura carta contra la Ley de Mercados Digitales de la UE.

¿Dónde está el problema? La cuestión no es ya que Bruselas quiera impedir los monopolios, sino dónde va a situar los umbrales a partir de los que las empresas tecnológicas pasarán bajo la lupa "automática y preventiva" de la Unión.

Con multas de hasta el 10% de su facturación anual en caso de favorecer servicios propios o impedir la interoperabilidad de sus servicios, quienes se frotan las manos son las startups, que ven una oportunidad para nivelar los desequilibrios.

Mientras, en España se da un paso interesante aunque de momento a futuro. El Gobierno aprueba destinar 60 millones para el primer ecosistema del sur de Europa de computación cuántica. El superordenador es parte del proyecto Quantum Spain.

"No hay ganadores claros en este momento, ni empresas ni naciones. Estamos en un desarrollo de la tecnología absolutamente incipiente y estamos convencidos de que España tiene el talento para convertirse en un actor revelante en el desarrollo tecnológico del futuro", según indicaba el martes en D+I la secretaria de Estado de Digitalización Carme Artigas. 

En casi todas las disciplinas España es un país que va a remolque. En esta carrera digital en la que todos empezamos casi al mismo tiempo, es bueno hacer este tipo de apuestas. Ver los huecos y las oportunidades para poder liderar nichos de mercado que serán importantes. Y sin duda la computación cuántica será la revolución de la revolución digital. Quizás algunos crean que con esta apuesta nos saltamos pasos en la carrera digital, pero merece la pena intentarlo. ...¿Y por qué no?

** Rafa Navarro es editor de D+I y CEO de Inndux.