Hoy es de esos domingos en los que el deseo y la obligación son rivales mentales. Lo obligado es hacer el resumen semanal de esta columna con lo mejor de D+I (Disruptores e Innovadores). Pero lo deseado es contar cómo va a discurrir el Wake Up, Spain!, porque estamos convencidos de que el encuentro que se va a celebrar entre el 12 y el 15 de abril en la Casa de América de Madrid será una experiencia única que marcará un hito.

Si visitan el site donde aparece ya la 'orla' de los miembros del primer Foro Económico Español, verán que tiene un nivel insuperable. Cuando esté completa sumarán cerca de 150 ponentes. Los tres puntos que crean este plano, esta base de partida para la transformación de España, son el institucional, el económico y el digital.

En el ámbito institucional participarán desde el secretario general de la OCDE, al presidente del Gobierno, tres vicepresidentas y cinco ministros; seis presidentes autonómicos y numerosos alcaldes y presidentes de empresas públicas. 

En el económico, los presidentes y CEOs más grandes del Ibex, grandes consultoras, multinacionales y empresas medias; los presidentes de las patronales y los secretarios de los sindicatos, entre otros.

En el ámbito digital, las grandes multinacionales del momento, startups, aceleradoras, centros tecnológicos y destacados investigadores españoles en universidades internacionales.

¿Qué se espera de los ponentes?

De una agenda de tal nivel y en cuatro días, sólo se puede esperar que sea un gran think tank, un brainstorming, una lluvia de ideas que apunte hacia un mismo objetivo: el futuro. Un haz de rayos enfocados hacia un único foco: la transformación. Para encender la chispa que active la revolución digital de la economía y la administración.

Tres preguntas sobrevolarán todas las sesiones: ¿Qué están haciendo?, ¿qué van a hacer? y ¿qué necesitamos? para reinventarnos en este cambio de era. Realidad, futuro y deseo. Concreción de ideas, críticas constructivas y suma de talento. Fijar un listón alto de aspiraciones y exigencias, conjugando la cruda realidad con nuestras fortalezas y ambiciones.

El resultado debe ser el consenso en torno a un conjunto de grandes ideas sobre las que asentar los pilares del cambio. Porque para lograr que esta revolución se contagie a todos, debe sonar con la atractiva armonía de un gran acuerdo político, institucional, social y económico. 

Satisfacer una necesidad

Llevamos meses hablando con los ponentes y sus asesores. Y hay dos cuestiones que me han llamado la atención. Primero, que los principales actores de esta transformación sienten la necesidad de encontrarse, de aportar, en un gran "Davos español". Y, segundo, da la impresión de que esperaban que alguien colocase la primera piedra de una puesta en común. Wake Up, Spain! quiere satisfacer esa necesidad latente en el ambiente.

No ha sido fácil poner título a las mesas de debate, equilibrar ponentes ni, por supuesto, organizar las agendas del foro en un momento tan complejo como éste.  

Afortunadamente, Wake Up, Spain! nos ha superado y desbordado en un aspecto. Es mucho más que un evento de tres cabeceras de un grupo de comunicación, EL ESPAÑOL, INVERTIA y D+I. Es el Foro Económico Español en el que cada uno de sus miembros aportará su particular perspectiva, su trazo que dibuje el estado del arte en este año clave, el que nos adentra en una nueva era.

El contexto de la semana

Tras lo deseado, lo obligado. Todo esto va a ocurrir mientras los pacientes se alegrarán y los fisioterapeutas se preocuparán de la noticia que contaba D+I el sábado: el robot masajista que no toca el cuerpo. Lo lanza la compañía Adamo y mide hasta el nivel de dolor del paciente. Disrupción.

Es importante un gran impulso a esta transición porque hasta los dueños de aparcamientos también van a necesitar una revolución. La startup Park4Dis ha creado un sistema que no sólo te localiza la plaza, sino que también controla los fraudes de los cajeros de aparcamientos. La revolución digital llega hasta el subsuelo.

En el ámbito financiero venimos viendo cambios profundos desde hace tiempo. Porque desde las azoteas de los bancos ya avistaban desde hace años avances como los de la fintech británica Plum. D+I informaba el sábado que aterrizan en España para enseñar a los clientes a ahorrar con la ayuda de inteligencia artificial. ¿Por qué no hace eso la banca? Es una pregunta al aire. Y un tema de debate para los pocos comités de dirección que van quedando en el sector.

En medicina, unos, aupados por la situación y, otros, por el viento de cola del momento, los avances son tremendos. Es uno de los puntos donde más oportunidades va a dar la digitalización, por la cantidad de tecnología que van a tener a su alcance. Me he tenido que leer dos veces la pieza que publicaba D+I el viernes. Y me he quedado más sorprendido: Unos nanorobots que imitarán el vuelo en manada de las aves, dentro del cuerpo humano, serán unos grandes luchadores contra el cáncer...

Y no me puedo detener en todos los puntos importantes del chequeo que han hecho estos días en D+I a los sistemas de innovación de Murcia, Navarra, Castilla-La Mancha, Madrid o la Comunidad Valenciana. Seguro que en el Wake Up los presidentes autonómicos exibirán esa diferenciación digital de las regiones.

Ni me puedo extender en lo que han contado del reconocimiento facial de Barajas, de la estrategia de Cisco por el as a service, de la opción del tren de Renfe como centro de interoperabilidad inteligente o de la fuerte apuesta por el teletrabajo de uno de los referentes de las startups de Silicon Valley, mmhmm.... 

Como pueden comprobar en el día a día, el cambio al que ya estamos subidos es tan vertiginoso como apasionante.

Hace tiempo que en este país nos venimos tirando los trastos a la cabeza por cualquier estupidez. Igual es el momento de poner todas las fuerzas en común para hacer algo grande de lo que podamos sentirnos orgullosos todos. Igual es el momento de despertar. Wake up, Spain!... ¿Y por qué no?

** Rafa Navarro es editor de D+I y CEO de Inndux Digital Group.