Un equipo de Bluetab participando en una regata.

Un equipo de Bluetab participando en una regata.

Tecnológicas

Bluetab: del sueño de un británico y un español a ser la 'joya del big data' de IBM

La consultora española, vendida en 2021 al Gigante Azul, busca crecer a un 35% anual los próximos cuatro cursos e impulsar el gobierno de la información como gran arma para sacar valor de la analítica de datos.

26 agosto, 2022 01:24
Málaga

Iban un español -José Luis López- y un británico -Tom Uhart-por la calle y crearon una tecnológica con el azul por bandera que acabaría formando parte del Gigante Azul por excelencia. Puede parecer un chiste, y la estructura invita a ello, pero nada más lejos de la realidad: es la historia de éxito de Bluetab, compañía patria dedicada al big data que, en 2021, se convirtió en una de las adquisiciones más relevantes del año para el coloso IBM.

Hay que remontarse a 2006 para encontrar el germen de esta particular consultora tecnológica. En aquel curso, Uhart y López consiguen los dos primeros contratos que dan aire al proyecto que hoy conocemos, con Vodafone y Fon como conejillos de indias.

Poco a poco fueron ampliando sus miras, con nuevos clientes como BBVA o Bancomer, que les abren las miras hacia Latinoamérica en 2012. La banca acabaría por ser uno de sus principales ejes tractores, con proyectos para el Santander o Bankinter, aunque sin olvidar a clientes en otras áreas como Orange, Naturgy o LaLiga.

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Tan llamativo fue el camino que acabaría por llamar la atención de IBM, que se decidió a comprar Bluetab en 2021. Incorporada ya como una filial del grupo azul, hablamos con Tom Uhart, uno de esos soñadores que se lanzó a la aventura hace ya década y media y que ahora recoge los frutos de haber culminado ese camino. En su tarjeta de visita, sin embargo, viene un cargo mucho más comedido: fundador y CEO de la compañía para la región de EMEA (López hace lo propio en América).

La primera pregunta es obligada, acerca del sentido del chiste del británico y el español montando una empresa. "Los dos veníamos del mundo empresarial anglosajón, en el que el rol de los técnicos era muy importante. En España, cuando entra un joven profesional en una consultora no lo conoce nadie y si quiere crecer a los pocos años, lo que debe hacer es dejar la tecnología y dedicarse al negocio", introduce Uhart.

"Nosotros queríamos ser una alternativa a ese modelo en el mundo de los datos y creo que hemos demostrado que somos capaces de aportar soluciones de calidad con pequeños equipos expertos, muy especializados y que generen relaciones íntimas con sus clientes... aunque eso suene un poco mal en español", bromea.

De las personas al gobierno del dato

Bluetab, como todas las consultoras tecnológicas, tiene en su equipo humano su principal -por no decir único- activo de valor. Tradicionalmente, estas compañías cuentan con grandes grupos de trabajadores encomiados a no menores proyectos con plazos imposibles, salarios en busca del menor coste y recursos limitados. Situación extrema que ha llevado a tildarlas de 'granjas de programadores' por sus difíciles condiciones laborales.

Tom Uhart defiende lo contrario en su empresa, según comenta en la entrevista con D+I mantenida en el Digital Enterprise Show 2022. "Ya no vale eso de buscar gente barata en algunas regiones, porque el mercado laboral ha cambiado mucho y un técnico en Málaga puede cobrar lo mismo que uno en Alemania. También necesitas equipos muy especializados, que puedan crecer con la empresa y seguir mejorando sus capacidades, involucrados con la compañía y con sus clientes", explica el directivo.

Tom Uhart, fundador y CEO de Bluetab.

Tom Uhart, fundador y CEO de Bluetab.

Sobre esa base del talento es en la que Uhart y López han querido sustentar su propuesta diferencial ante el mercado, esa que llamó la atención de IBM y le hizo pagar unos cuantos millones (la cantidad exacta no es pública) por hacerse con esta compañía española.

"Cada vez estamos generando más datos, y es muy fácil almacenarlos. Pero es muy difícil que todo lo que guardas te valga en un futuro, no podemos ser tan triviales como para decir que hay un botón mágico pero sí que el gobierno del dato es fundamental para poder sacar valor de la información. Por eso llevamos años invirtiendo en ser expertos en este área, poder acompañar en la transformación digital a los clientes que están invirtiendo mucho en infraestructura de datos y están montando sus analíticas, pero necesitan esa disciplina o metodología", define el propio Uhart.

Pone un ejemplo para entendernos en un castellano tan claro como si fuera de Logroño. "La definición de lo que significa hacer una venta puede tener muchos significados distintos según estemos en el departamento de Operaciones, en el Comercial o en el Financiero. Para el vendedor, la venta se produce en el momento de la firma, mientras que el contable la entiende cuando se recibe el pago. Cada uno de ellos lo contabiliza de forma distinta y eso impacta directamente en otros temas como las comisiones de los comerciales", explica. "Es necesario montar comités de gobierno del dato y decidir qué entendemos en cada caso para poder unificar criterios".

Este gobierno del dato es un imperativo para muchos sectores regulados, pero también es el artífice último de la calidad de datos que soporte la era analítica en que nos estamos viendo inmersos.

"Todas las empresas tienen el reto de sacar modelos analíticos y predictivos, pero eso es tan sólo la punta del iceberg. Antes necesitas tener datos de buena calidad para poder entrenar esos modelos. Necesitamos integración de las distintas fuentes de información, una cierta coherencia en todo ello", reflexiona Tom Uhart. "No hay una solución mágica, aunque nosotros contamos con una herramienta que permite definir reglas de calidad que se aplican a la forma en que se procesan y almacenan los datos".

Dentro del Gigante Azul

En mayo de 2021, los dos fundadores de Bluetab decidieron sacar a la venta la compañía, de la mano de una firma de asesoramiento en esta clase de operaciones. No tardaron mucho en negociar con IBM y sellar la venta de la enseña, sus dos centenares de trabajadores y su jugosa cartera de clientes. Un movimiento que refuerza directamente la unidad de servicios de la multinacional estadounidense, que quedó bajo mínimos tras la escisión de ese negocio en la actual Kyndryl.

"Fue una decisión tomada en realidad a finales de 2019, porque solemos trabajar con planes a cuatro años. En el último plan nos habíamos marcado doblar nuestro tamaño y profesionalizar muchas patas de la empresa, como la gestión comercial. Al cumplir esos objetivos, empezamos a diseñar el siguiente plan y nos dimos cuenta de que era complicado volver a duplicar nuestro tamaño con los medios propios que teníamos", reconoce el cofundador de Bluetab.

"Somos ambiciosos y tenemos una plataforma que funciona, pero necesitábamos más capacidad comercial para abrir mercados como Alemania o Inglaterra. Ahí fue donde decidimos que estábamos abiertos a socios financieros o industriales, un proceso que se paró con la pandemia de la covid-19 pero que volvimos a reanudar después, una vez confirmado que nuestros proyectos y clientes seguían con nosotros", añade.

Si querían retos, IBM no les está poniendo la misión nada sencilla: el nuevo objetivo de Bluetab es crecer al 35% continuo durante los próximos cuatro años, abriendo para ello nuevos mercados y profundizando en los ya existentes. Todo ello como empresa independiente dentro del paraguas del Gigante Azul, "manteniendo la autonomía y la identidad durante los próximos tres años". ¿Y luego? "Ya decidiremos qué es lo que pasa entonces, aunque todos tenemos intención de que siga siendo así", concluye Tom Uhart.