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Tecnológicas

El PERTE de chips da sus frutos: BSC e Intel construirán un laboratorio para hacer los "más rápidos del mundo"

Esta alianza contará con una inversión de hasta 400 millones de euros en 10 años procedentes de Intel y del PERTE de microelectrónica.

25 junio, 2022 01:22

El PERTE de microelectrónica anunciado por Pedro Sánchez el pasado 4 de abril durante la celebración del Wake Up, Spain!, el evento organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I, comienza a dar sus primeros frutos. 

Intel y el Barcelona Supercomputing Center (BSC) serán unos de los primeros en obtener financiación a través de este plan con el objetivo de desarrollar un laboratorio conjunto para la producción de "una nueva generación de supercomputadores que romperán la barrera de la zettascale". 

Según explica Mateo Valero, director del BSC, a D+I, este proyecto será "pionero" debido a que el diseño de los microprocesadores se hará mediante tecnología basada en hardware abierto del tipo RISC-V. 

"Hasta ahora RISC-V se está utilizando en pequeñas cosas, pero nosotros queremos ir más allá y hacer los chips más rápidos del mundo basados en él para ser utilizados en supercomputadores o coches autónomos que necesitan mucha potencia de cálculo", precisa. 

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Valero señala que otra de las particularidades de esta iniciativa es que "tienen en mente" que el primer supercomputador con hardware y software desarrollado en este laboratorio será español, el Marenostrum 6, que tiene previsto estar operativo dentro de cinco años.

Además, añade que también se espera que "muchos otros" a nivel mundial incorporen tecnología, que ayudará "a crear un polo de innovación para nuevas empresas y puestos de trabajo". 

En concreto, se calcula que el laboratorio, que estará ubicado en el recinto del Campus Nord de la Universidad Politécnica de Catalunya, se traducirá en 300 nuevos empleos altamente cualificados. 

El 'superordenador' Marenostrum 4 en el BSC.

El 'superordenador' Marenostrum 4 en el BSC. BSC

El director del BSC señala que ya están trabajando para poner en marcha dicha iniciativa "lo más rápido posible", aunque precisa que, de momento, están en la fase de reuniones. "Estamos haciendo un rascacielos y ya hemos puesto los cimientos", ejemplifica. 

Por su parte, desde Intel señalan que este proyecto pretende hacer avanzar la computación desarrollando tecnología europea de hardware y software para la próxima década. Según cuentan, contribuirá a que Europa sea autónoma en chips o microprocesadores basados en tecnología de hardware abierta de tipo RISC-V, que se incorporarán a los futuros superordenadores de zettascale.

Un crecimiento "sin precedentes"

Desde el BSC explican que, a medida que se consolida "la era de los supercomputadores exascale (10 elevado a 18 operaciones por segundo)", la combinación de computación acelerada y de alto rendimiento, la inteligencia artificial y el aprendizaje profundo están provocando "un crecimiento exponencial de los datos y la necesidad de un ritmo de innovación e investigación sin precedentes".

Así, los superordenadores a zettascale, que romperán la barrera de los 10 elevado a 21 operaciones por segundo, permitirán resolver problemas hasta ahora impensables como la creación de gemelos digitales de la Tierra que simulen modelos climáticos con gran precisión para explorar el impacto del calentamiento global. 

Además, también ayudarán a desarrollar gemelos digitales del propio cuerpo humano para ayudar a prevenir y tratar enfermedades como el cáncer o a conocer si los modelos del Universo con los que se trabaja actualmente son correctos. 

400 millones en 10 años

Esta alianza contará con una inversión de hasta 400 millones de euros en 10 años, cuyos fondos procederán tanto de la tecnológica estadounidense como del proyecto estratégico basado en los chips que se encuentra en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y está dotado con un total de 11.000 millones de euros. 

En línea con los objetivos marcados en el PERTE, este laboratorio contribuirá a que Europa sea autónoma en el desarrollo y producción de este tipo de componentes a nivel mundial, que podrán ser utilizados a nivel mundial en el diseño de coches autónomos o dispositivos para aplicaciones de la inteligencia artificial.

"Estos dispositivos son activos estratégicos para las principales cadenas de valor industrial, y están presentes en multitud de sectores, desde los teléfonos móviles hasta los coches, pasando por los equipos hospitalarios o los superordenadores", apuntan fuentes de Intel. 

Tanto esta iniciativa como el plan esgrimido por el Gobierno buscan poner solución a la escasez de componentes derivada de la pandemia que ha puesto de relevancia la gran dependencia que tiene Europa del resto de países, que mayoritariamente son diseñados y comercializados por empresas americanas y fabricados en países como Taiwan y Corea del Sur.

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"No somos (en España) expertos en diseñar chips de altas velocidades ni en fabricarlos, no hay foundries con las últimas tecnologías", señala. Aún así, el director de BSC explica que hay esfuerzos por solventar esta situación y el acuerdo entre su institución e Intel es buena muestra de ello. 

Según cuenta, esta iniciativa no solo afectará a la región española, sino que también impactará a nivel europeo porque estará abierto a colaboración con otras entidades del espacio comunitario con el objetivo de posicionarse en lo más alto en la producción y el diseño de semiconductores de altas velocidades. 

Valero cree que este PERTE "ha sido una buena idea" y ayudará a potenciar la microelectrónica, tanto en este país como en el resto de países europeos, lo que se traducirá en la creación de "trabajo de alta calidad". 

"Ojalá esto se pueda repetir en muchas empresas y centros de investigación en España porque es el camino a seguir", concluye.