El movimiento ludista fue encabezado por artesanos ingleses que se opusieron a la llegada de los primeros telares mecánicos durante la Revolución Industrial del siglo XIX. El término ludismo se utiliza para describir a las personas que están contra las máquinas porque piensan que estas destruyen empleo.

El neoludismo es una filosofía que se opone a muchas formas de tecnología moderna. La autora Chellis Glendinning publicó en 1990 la obra Notas hacia un manifiesto neo-ludita. Los neoluditas creen que las tecnologías actuales son una amenaza para la humanidad y para el mundo natural en general, y que un colapso social futuro es posible o incluso probable.

El neoludismo está relacionado con el concepto de la automatización. En el año 2014, los autores Andrew McAfee y Erik Brynjolfsson publicaron el libro titulado The second machine age (La segunda era de las máquinas) generando gran incertidumbre por el impacto que la automatización podría tener en el empleo.

Distintos estudios y trabajos posteriores han confirmado que, al mismo tiempo que se destruirá empleo, también se generarán muchos nuevos puestos de trabajo en actividades que todavía no se han inventado. Los autores Ravin Jeruthasan y John Boudreau publicaron un artículo en HBR titulado How to break down work into tasks that can be automated.

Los autores proponen analizar y clasificar los trabajos en base a tres características:

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• (1) trabajos repetitivos o variables. Los trabajos repetitivos son más predecibles.
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• (2) Trabajos independientes o interactivos. Los trabajos independientes requieren poca colaboración y comunicación con otros.
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• (3) Trabajos físicos o mentales. El trabajo físico suele ser principalmente manual.
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