Los drones son vehículos aéreos no tripulados que tienen una amplia variedad de formas, tamaños y características. Sus inicios datan de finales del siglo XIX. Durante las guerras mundiales alcanzaron progresos resaltables. Desde finales del siglo XX ya se operan mediante radio control.

En un estudio de la consultora PwC del año 2016 titulado The essential eight technologies: how to prepare for their impact (Las ocho tecnologías esenciales: cómo prepararse para su impacto) se incluyen los drones con aplicaciones en temas tan diversos como entregas de carga, seguridad, agricultura de precisión, inspección de instalaciones, gestión en la construcción y el transporte de pasajeros.

Con relación a esta última aplicación, el mundo de los drones está convergiendo desde el año 2018 con el mundo de los vehículos autónomos. A principios del año 2018 la compañía china Ehang realizaba el primer vuelo público de un dron tripulado. Hace unos meses Audi y Airbus presentaron su prototipo de taxi volador, eléctrico y autónomo.

Otra empresa que está realizando pruebas con este tipo de tecnologías es Boeing Co. que recientemente completó con éxito su primer vuelo de su prototipo VToL. Una de las compañías que más interés está depositando en el desarrollo de taxis voladores es Uber que hace un año anuncio una alianza con la NASA para su proyecto de taxis voladores.