La fuerte fluctuación que están registrando las criptomonedas en los mercados en las últimas semanas confirman que gran parte de la población sigue considerando las divisas virtuales como un producto para invertir o especular, cuando se trata de un activo con numerosas aplicaciones que van más allá de intentar ganar de dinero. 

De hecho, cada vez hay más iniciativas destinadas a que las criptomonedas pasen a formar parte de la vida diaria de todas las personas a la hora de realizar sus pagos, sin necesidad de que éstas tengan conocimientos financieros. Todo ello nos lleva hacia un ecosistema en el que esta nueva forma de dinero convivirá con las monedas más tradicionales. 

El cofundador y consejero delegado de Criptan, Jorge Soriano, se muestra convencido de que en unos “muy pocos años” va a cambiar “radicalmente” la forma en la que interactuamos con el dinero, ya que en los últimos tiempos se está avanzando muy rápido en la adopción de las criptomonedas por parte de los ciudadanos.

Así lo demuestra, por ejemplo, el reciente lanzamiento de CriptanCard, una tarjeta que permite pagar con criptomonedas en cualquier establecimiento físico y online del mundo que acepte Mastercard, o el hecho de que otros bancos estén interesados en conectarse con Criptan para ofrecer este tipo de servicios, avances que hace apenas un año eran “impensables”.

“De aquí a tres, cuatro o cinco años el crecimiento de adopción de las criptomonedas va a ser enorme”, asegura Soriano, quien añade que probablemente esta mayor adopción lleve a una menor especulación de la que se está produciendo actualmente y a una reducción de la volatilidad en su valor.

Convivencia entre divisas

En este contexto, el consejero delegado de Criptan anticipa que acabaremos viviendo en un mundo en el que seguro convivirán las criptomonedas y el dinero fiat, ya que no estamos en una guerra sobre cuál de los dos se tiene que quedar, sino que hay que pensar en lo que el usuario necesita y en lo que cada divisa puede aportar.

El director de Desarrollo de Negocio de Mastercard, Alejandro Banegas, coincide con Soriano en que avanzamos hacían un mundo en el que convivan ambos ecosistemas. De hecho, apunta que hay estudios que señalan que un 9% de españoles ya utiliza criptomonedas, porcentaje que sin duda seguirá creciendo “muy fuerte” en los próximos meses.

En este sentido, agrega que, si a esto se le añade la aparición de herramientas que hagan que los usuarios que no son expertos en trading se interesen por el mundo de las criptomonedas y puedan hacer uso de éstas de forma sencilla, su proceso de adopción va a ser “muy positivo”.

Sin embargo, Soriano constata que para una adopción masiva de las criptomonedas queda mucho por hacer, ya que todavía siguen siendo vistas como un producto especulativo y de inversión. De hecho, apunta que las fuertes caídas de los últimos días en los mercados de las divisas virtuales se deben a que mucha gente ha entrado en ellos sin saber muy bien qué es lo que estaba haciendo. 

CriptanCard

Por ello, incide en que no se trata de entrar en criptomonedas para ganar, sino "para dejar de perder dinero" y casi como una forma de ahorro. "Esto no va de entrar caro o barato", remarca Soriano, quien confía en que, aunque cueste, la gente vaya cambiando su mentalidad a lo largo de los próximos años. 

Este es además el objetivo de la nueva versión de la aplicación de Criptan, que refleja el esfuerzo de la empresa por ofrecer una información "mucho más cercana y mucho más humana" y centrada en las ventajas que ofrece todo el ecosistema cripto y no en términos complejos en torno a su funcionamiento.

A este respecto, Soriano pone el ejemplo de lo que ha ocurrido con Google, donde lo importante para el usuario no es saber cuál es su código o protocolo de Internet, sino que puede poner una palabra y le sale toda la información. 

Sin embargo, también incide en que es un mercado que crece de forma exponencial y en que, aunque estos baches bursátiles pueden provocar miedos, también ayudan mucho a que la gente empiece a tomar de conciencia de que esto no va de ganar de dinero. De hecho, apunta que "lamentablemente", como ha ocurrido con otros productos y servicios, toda esta especulación al final es necesaria para la innovación y la disrupción. 

La importancia de la regulación

En este contexto, según Banegas, van a ser claves los siguientes pasos que se den en la industria en diferentes aspectos, como garantizar que los pagos en comercios se hacen de forma segura y cumplen con todos los protocolos exigidos, que la regulación vaya aterrizando cada vez a la realidad de este ecosistema y que haya una mayor estabilidad en el bono, algo que irá muy de la mano del proceso de adopción.

A este respecto, Soriano apunta que, como es habitual con cualquier innovación, la regulación va más despacio que la tecnología, pero defiende que la primera da confianza. “Y, simplificando al máximo, esto va de confianza. Si aquí no hay confianza, no va a entrar nadie o va a acabar entrando muy poca gente”, apostilla.

En este sentido, Banegas afirma que el hecho de que esté Mastercard detrás de estas tarjetas para pagos con criptomonedas garantiza tanto al usuario como al comercio que el pago se va a ejecutar con “todas las garantías”. “El hecho de que Mastercard esté ahí como compañía asegurando los pagos va a dar mucha tranquilidad a los usuarios”, afirma.

A este respecto, subraya que en la compañía llevan muchos años estudiando y dando poco a poco distintos pasos y colaborando hasta comprobar que con su tecnología era posible generar una forma cómoda y segura de pagar a través de estas tarjetas ligadas a programas cripto.

En el caso de Criptan, la compañía está haciendo un trabajo "muy duro" de comunicación tratando de generar marca gracias a partners como Mastercard u otros que no son tecnológicos como Housers. Otra manera de lograr la confianza de los usuarios es ofrecer un producto más simple, de ahí que en la tarjeta que acaban de lanzar trabajen solo con tres divisas virtuales y no con las más de 300 que existen.

Por ello, Soriano añade que en Criptan hablan siempre de "usar criptomonedas", no de invertir en ellas. De ahí, que la tarjeta que acaban de lanzar con Mastercard sea "perfecta", ya que cumple su objetivo de que lograr un entorno cripto "seguro, estable y de confianza".

Colaboración público-privada

En este contexto, tanto Mastecard como Criptan apuestan por la colaboración entre el sector público y privado y están trabajando con reguladores y bancos centrales, porque, según destaca Banegas, cada vez hay un mayor foco en la sociedad en que esta tiene que ser una actividad regulada como los es la de otros activos financieros.

En este sentido, agrega que esta colaboración entre todos los actores es “fundamental” como en cualquier otra innovación que se ha producido en el ámbito digital y que afecta directamente a los ciudadanos. Para ello, Mastecard está participando en los distintos sandbox puestos en marcha por los bancos centrales para que puedan hacer pruebas y aterrizar pronto en un ecosistema más regulado con es Fiat.

Sin embargo, Soriano incide en la importancia de regular teniendo en cuenta que las criptomonedas “no son el enemigo” detrás del cual no hay nadie y que solo se utiliza para blanquear dinero.

En su opinión, las criptomonedas son “como el internet de ahora”, de ahí la importancia de saber regular y hacerlo tratando de potenciar las empresas y yendo de la mano con las entidades más tradicionales para crear el siguiente nivel del sistema financiero.

Por otro lado, Banegas remarca que con la pandemia de la covid-19 se ha registrado una fuerte migración del efectivo al pago con tarjeta, que ya está muy consolidado. Así, apunta que según algunos estudios en menos de un año se ha dado un salto equivalente al que se hubiera producido en cinco sin pandemia.

En este contexto, el director de Desarrollo de Negocio de Mastercard asegura que este cambio en la gestión de los pagos va a ayudar mucho a la adopción de las criptomonedas, ya que los usuarios se van a encontrar cómodos a la hora de usarlas de forma "muy fácil" en sus pagos diarios.

Criptancard

Toda esta filosofía de hacer las criptomonedas accesibles e introducirlas en los hábitos diarios de pagos está detrás del reciente lanzamiento de Criptancard. Esa tarjeta de débito Mastercard permite a los usuarios de Criptan que cuenten con criptomonedas en su cuenta utilizarlas para realizar compras, dónde y cuándo quieran, además de sacar dinero desde cualquier cajero globalmente.

Criptancard se diferencia de otras tarjetas que hay en el mercado en que, en este caso, no es una tarjeta de recarga, sino que el nivel de usabilidad es exactamente igual a otras de Mastercard. En este caso, una vez que el usuario hace la compra, el pago se liquida directamente en su balance de criptomonedas. 

Soriano resalta que esta alianza se sustenta en la visión que comparten ambas empresas de que las criptomonedas están alcance de todas las personas y no se trata solo de un producto de inversión. La meta común, dejar atrás los complicados conceptos que rodean actualmente este ecosistema y simplificar su uso.

Banegas añade además que este lanzamiento se enmarca en la apuesta de Mastercard por innovar en el ámbito de los pagos y darles más opciones a los consumidores y hacerles la vida más sencilla, en este caso uniendo el mundo cripto con el concepto que rige los pagos en euros o en otras divisas fiat. 

Asimismo, Soriano remarca que, cumpliendo con su lema de "ser la empresa cripto menos cripto, con esta tarjeta no quieren dirigirse a personas con conocimientos financieros y que les guste invertir en bolsa, sino a un público más que generalista al que incluso le dé miedo las "criptomonedas". Sin embargo, agrega que hay mucho trabajo por hacer para acabar con la desinformación y los falsos mitos que existen en torno a las criptomonedas.

A nivel tecnológico y operativo, la materialización de CriptanCard ha sido posible gracias al acuerdo entre las dos compañías y Pecunpay, Entidad de Dinero Electrónico miembro de Mastercard que ha hecho posible la integración con su plataforma bancaria a través de APIs para que Criptan pueda tener su propia operativa de una forma "sencilla y bastante rápida".