Más de seis años han pasado desde que ESS Bilbao, la delegación de la European Spallation Source (ESS) o Fuente Europea de Neutrones por Espalación, asumió el reto de diseñar, fabricar y poner en marcha la fuente de neutrones por espalación más potente del mundo, tal y como recuerdan ellos mismos.

Durante este período de tiempo, los ingenieros de esta unidad han dedicado "horas y horas" a realizar los diseños conceptuales, cálculos y simulaciones necesarias hasta empezar con la fabricación, proceso que han desarrollado junto a sus socios AVS, Nortemecánica y Thune Eureka.

Juntas, las distintas compañías han conseguido producir los componentes que conforman este complejo sistema de ingeniería. 

En concreto, se trata del blanco (o target, en inglés) que, según explican, es el lugar en el cual impactan los protones que provienen del acelerador y donde se generan los neutrones que se utilizarán en los experimentos científicos en multitud de disciplinas.

Los ingenieros señalan que se trata de una estructura vertical "colgante" de más de ocho metros de alto, "única en su especie", formada por la unidad motora a la cabeza de donde cuelgan el sello rotatorio, el eje y la rueda. 

Tras las pruebas finales pertinentes, estos componentes, ensamblados en el norte de España, han sido transportados en un remolque especial por toda Europa hasta Lund (Suecia), lugar donde se está construyendo el ESS. 

Desde ESS Bilbao apuntan que se trata de "un gran hito", ya que es una de las contribuciones en especie más importantes de España al proyecto y se considera "el corazón" del mismo. 

Helmut Schober, director general de la European Spallation Source, ha destacado la "importante comunidad de investigación de neutrones de España" y su "profundo compromiso con la construcción de instalaciones de investigación líderes en el mundo". 

Schober ha afirmado que los componentes enviados por España son una prueba "de la avanzada capacidad tecnológica e industrial" del país.  

Oportunidades de investigación únicas

La ESS es el nombre de un centro de investigación multidisciplinaria que utilizará la fuente de neutrones más potente del mundo. El proyecto está participado por 13 países europeos y se espera que esté finalizado en 2025. 

Los expertos pronostican que su desarrollo brindará oportunidades de investigación únicas para miles de científicos de todo el mundo, lo que permitirá avances científicos relacionados con la energía, la salud o el medioambiente. 

En concreto, ayudará al desarrollo de mejores baterías, nuevos medicamentos y materiales más sostenibles.