El Instituto Tecnológico de Informática (ITI) ha participado en un proyecto de investigación de técnicas de Inteligencia Artificial y tecnologías que facilitan la detección precoz de patologías y ayudan a minimizar el uso de medicamentos en la ganadería.

Este proyecto, denominado TEPGI, trata de obtener datos de precisión en tiempo real en un entorno de Cloud Computing mediante la sensorización y monitorización de parámetros físicos y biológicos del animal.

De esta forma, se podrá conocer qué variables influyen en el bienestar animal, detectar precozmente cualquier anomalía y reaccionar rápidamente ante cualquier factor que indique un problema de alimentación o salud, según han indicado desde el ITI mediante un comunicado.

Esta necesidad surge debido a que según la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO), en 2050 la agricultura mundial necesitará producir aproximadamente un 70 % más de alimentos que en 2006.

Además, la presión de los precios en el mercado mundial obliga a los ganaderos a centrarse en la eficiencia y la producción a gran escala, y al mismo tiempo el aumento del uso de antimicrobianos en animales está incidiendo de manera directa en nuestra salud, según el ITI.

En esta línea, la ganadería moderna se enfrenta a varios retos: aumentar la producción al tiempo que aumenta la salud y el bienestar de los animales y reducir el uso de energía y la huella digital en las granjas, o lo que es lo mismo, aumentar la eficiencia y la competitividad del sector agroalimentario.

Con esta premisa, el ITI se ha unido a la agrupación de empresas constituidas por COPRECA SCOOP, DULTOLUC y SET para la investigación de técnicas de Inteligencia Artificial y tecnologías como Internet de las Cosas (IoT) y Big Data para la mejora de la ganadería intensiva a través de la optimización en el cuidado de los animales.

En España, un total de 900.000 explotaciones agrarias y 28.000 industrias alimentarias forman el perfil del sector, siendo más del 95 % pymes.

Por ello, el aumento constante del tamaño de las explotaciones ganaderas y de los rendimientos productivos de los animales representa una exigencia cada vez mayor tanto para el propio animal como para el ganadero.

"Esta adaptación digital es necesaria para que continúe siendo un medio vivo y poblado y un sector competitivo y sostenible económica, social y medioambientalmente", ha indicado el ITI.