Las oficinas se reinventan ante el auge de los nómadas digitales y la irrupción de la IA

Precisamente cuando el debate en torno a controlar los horarios de los trabajadores está más en boga que nunca, tras la modificación legal que obliga a ello para vigilar las horas extra no pagadas, los espacios de oficina están experimentando otra revolución de dimensiones mucho mayores. Y, además, se trata de una transformación sustancial, que atañe de forma estructural al concepto mismo de oficina.

Así quedó reflejado en The Smart Conversations, un evento que reunió a 300 profesionales del sector tecnológico para comentar los distintos cambios que están visualizando en la forma de entender sus oficinas y la relación de éstas con los trabajadores que en ellas operan.

¿La conclusión generalizada? Las oficinas -y por ende, las empresas que les dan vida- han de abordar procesos de transformación que supongan un cambio positivo en personas, sociedad y entorno. 

Traducido en propuestas concretas, Ibrahim Ibrahim, Managing Director de Portland Design, habló de la relación actual entre empresas y personas y de la necesidad de diseñar experiencias, no lugares. La economía bajo demanda, las prioridades de la Generación C -consumidor conectado-, que controlan el papel de las marcas y buscan personalización, simplicidad, y colaboración o los hábitos de los nómadas digitales que han generado un cambio del tipo de consumo -de poseer a compartir- son algunos de los factores que generan nuevas conexiones entre marcas y clientes.

Por ello, afirma el experto, el diseño debe centrarse no ya en la persona, sino en la humanidad buscando una solución no para el individuo sino alentando un cambio en la sociedad y comunidades. 

En la misma línea, Carlos Aguirre, Director de 3g Smart Group, entiende que la integración de desarrollos tecnológicos en el diseño de espacios de trabajo es fundamental, teniendo este factor como un elemento estratégico de cualquier proyecto en estas lides. Por su parte, Juan Avilés, Industry Architects Technical Manager de IBM, destacó que la tecnología no sustituye a las personas, sino que las empodera.

Queda claro, por tanto, que los últimos avances en inteligencia artificial, el internet de las cosas o el Big Data favorecen el diseño de las nuevas oficinas y generan nuevas experiencias en los empleados que son clave para impulsar la transformación corporativa.