En vísperas de un año clave para la redefinición del sector financiero y de la economía online en su conjunto, con la entrada en vigor total de la directiva de pagos PSD2, Mastercard prepara su Innovation Forum, que se celebra el 7 y 8 de noviembre en Madrid, con la visión de que "los mecanismos que tiene el usuario para acceder a los servicios y demandar un tipo de uso denotan un cambio completo del statu quo", dice su directora general, Paloma Real.

"Los bancos, que han sido nuestros clientes tradicionales, tienen que cambiar el modo en el que ofrecen sus servicios, por esa exigencia nueva del consumidor, por los nuevos mecanismos y canales de acceso al cliente, y por los nuevos jugadores". El entorno les fuerza a ser "más smart, más inteligentes".

La impresión es, en efecto, que la banca española debe acertar con una transformación tecnológica de fondo, si no quiere quedarse reducida a un front office de raíces fundamentalmente físicas. La directora general de Mastercard apuesta a que lo conseguirá: "Las nuevas generaciones se acostumbrarán a manejar medios de pago a través del móvil y no tendrán tan identificada a una entidad bancaria o de confianza para prestar esos servicios, y los gigantes tecnológicos tienen mucha capacidad y pueden ofrecer una gran experiencia de usuario, pero en todos nuestros estudios los clientes finales aún prefieren trabajar con su banco para temas financieros. Cambiar eso llevará mucho tiempo, los bancos reaccionarán".

En ese sentido, "la mayor transformación a la que la banca tendrá que enfrentarse, más allá de cambiar los canales, es sobre todo cómo establecer y mantener una relación que antes existía en el plano físico y directo teniendo en cuenta que ahora el canal va a ser digital y la mayoría de las veces remoto". Este debate tecnológico y estratégico ha pillado a Mastercard en el punto de intersección entre banca y gigantes tecnológicos. Paloma Real califica de "victoria" que se utilicen "los raíles de las tarjetas de pago dentro de las nuevas soluciones que ofrecen los gigantes digitales, algo que no era tan obvio, porque se podrían haber desarrollado sistemas alternativos".

¿Cuál ha sido el secreto para no verse arrollados por el tsunami? "Desde Mastercard se trabajó tanto con los bancos como con los gigantes digitales y se escuchó a las dos partes. Las tecnológicas lanzaron sus soluciones de pago y los bancos consiguieron entrar en la foto y en la jugada, y de alguna manera tener herramientas de negociación y palancas que jugar, otra cosa es cómo las han jugado, que eso es diferente", explica la directora general de Mastercard.

Otro de los desafíos era el auge del blockchain. Ahí el movimiento estratégico de la compañía de pagos electrónicos fue de otra naturaleza. "Somos la empresa con más patentes en tecnología de blockchain, nos interesa mucho", dice Paloma Real, pese a que "para el pago es difícil que se aplique tal y como está configurado, debería permitir pagos a la velocidad a la que autorizamos ahora". Mientras no se incremente la capacidad de procesamiento y no cambien determinados parámetros, se limitará a ámbitos como certificados y firmas.

Marco regulatorio

No se andan con medias tintas en Mastercard. El ponente de la sesión de apertura del MIF será el siempre provocador Nobel de Economía Joseph Stiglitz y el lema Empowering you into the digital economy. "Somos aceleradores de la innovación no sólo de la parte financiera, sino de cualquier sector que tiene relación con ella porque con la revolución digital las fronteras están difuminándose", dice Paloma Real.

Lo único que permanece invariable es la regulación. La transposición completa de la directiva PSD2 de pagos sigue retrasándose en nuestro país. El sector insiste en la "urgencia" de potenciar el pago electrónico, como han hecho otros países, y en que "todos los actores impactados puedan saber cuál es el marco de trabajo y el nivel de exigencia. Es necesario que los bancos inviertan en toda la parte de autenticación, porque es lo que va a determinar que se pueda trasladar lo que sucede en el mundo físico al online con total seguridad", según Paloma Real.

Sostiene que "la parte de pagos va a apoyar mucho la lucha contra el blanqueo de capitales y la economía sumergida, es fundamental en los entornos políticos y económicos que vivimos, estimamos que el PIB podría crecer hasta 1,5 puntos". A pesar de ello, el cambio regulatorio "va más lento que en otros países".

Algo similar sucede con la apertura de las API. En el caso de los bancos  la reacción debe ser urgente, porque "el mayor peligro es que pierdas tu ventaja competitiva en tus relaciones con el cliente; que llegue un tercero y construya una experiencia de usuario más conveniente", dice Paloma Real. Para otros sectores, será una oportunidad "si la saben aprovechar".

Mastercard cree que la clave de su participación en el desarrollo del internet de las cosas consistirá en "trasladar toda la seguridad del mundo físico al online, y eso se hace mediante sistemas de tokenización de los medios de pago tradicionales, a través de mecanismos de inteligencia artificial como nuestro decisión intelligence que hace un scoring de la transacción analizando diferentes parámetros, como origen, importe, histórico o retraso en la recepción de la señal". En cuanto a la integración de sus datos en otros ámbitos, Paloma Real destaca su potencial en dos verticales: las smart cities, incluso para ayudar a la planificación urbanística, y el turismo.