Corría el año 2014 cuando una startup asturiana daba sus primeros pasos en el apasionante -y desconocido por aquella fecha- mundo de la realidad aumentada. Sus impulsores tenían ante sí un mercado apenas explorado que, con el paso de los años, se ha confirmado marcará "un punto de inflexión en el modo en que interaccionamos con el mundo".

Pedro Javier Sáez, CEO de Neosentec, recuerda con cierta nostalgia cómo en sus inicios tenían que comenzar cualquier evento y reunión explicando la diferencia entre realidad aumentada y realidad virtual. 

"No era una desconocida para nosotros. Ya llevábamos tiempo investigando y soñado sobre sus posibilidades, conscientes de que el ser humano tiene acceso cada vez a más y más información, y que de su capacidad de procesarla y de lo rápido que lo haga, depende en muchas ocasiones lo buenas que son las decisiones que toma", afirma.

La realidad aumentada tiene la capacidad de mostrar "en el momento adecuado, la información precisa, a la persona correcta y contextualizada sobre el mundo real".

"Sabíamos que eso iba a significar un cambio de paradigma en la forma en que jugamos, trabajamos y nos comunicamos con los demás. Nos divertiremos más, tomaremos decisiones más acertadas y nos comunicaremos mejor", recalca Sáez.

No se equivocaba. Desde entonces, Neosentec se ha convertido en una firma de referencia en el mercado de la realidad aumentada, cuyo software ha seducido tanto a grandes corporaciones, entre las que destacan Thyssenkrupp, Airbus, Unilever, Red Eléctrica de España o KPMG, como a pymes.

La clave está en Onirix y su fácil manejo, al alcance del gran público. La plataforma permite crear experiencias de realidad aumentada de todo tipo, darles interactividad y compartirlas a través de un simple enlace web que cualquier persona puede abrir a través de su dispositivo móvil.

La sencillez es una máxima en la filosofía de la empresa. "Todo se desarrolla de una forma fácil y rápida, sin necesidad de conocimientos técnicos y, además, permite medir el impacto que estas experiencias tiene en la gente", explica el CEO.

"Apple, Google, Facebook o Microsoft están haciendo una importante apuesta por esta tecnología, el 5G traerá más y mejores contenidos y, en los últimos años, la evolución de la tecnología ha hecho que hoy en día todo el mundo tenga un dispositivo de realidad aumentada en su bolsillo: su teléfono móvil".

"Estamos seguros de que esa tendencia continuará, unido a la aparición de nuevos dispositivos y cada vez mejores contenidos de realidad aumentada. Es en esta última parte donde queremos ayudar, permitiendo que cualquier empresa o persona sea capaz de crear sus propias experiencias de realidad aumentada y compartirlas", alega.

En el contexto de transformación digital que la pandemia ha acelerado, la realidad aumentada va a jugar un papel crucial. Pero todavía existen obstáculos por salvar, sobre todo entre las pequeñas y medianas empresas.

Impulso de la transición digital

"Cuando las empresas tratan de integrar las herramientas de realidad aumentada que actualmente tienen a su disposición, se encuentran con curvas de aprendizaje enormes y la necesidad de tener personal especializado en esta tecnología para poder generar, gestionar y visualizar su contenido digital".

Onirix viene para poner solución a esto y a "hacer que integrar la realidad aumentada para estas empresas sea un proceso sencillo y rápido, escalable y donde no necesitan personal especializado para su gestión".

"La autonomía y escalabilidad que ofrece Onirix, sumado a los resultados de este proyecto en el campo de Spatial Tracking -la técnica de realidad aumentada que más usamos en industria-, permitirá que el proceso de digitalización de estas empresas se acelere", manifiesta el CEO de Neosentec.

En la actualidad, los grandes clientes industriales suponen alrededor del 65% de la facturación de Neosentec, aunque esta dependencia de ese sector se va reduciendo año tras año, a la par que aumenta la tipología de clientes y la ubicación de los mismos.

Plataforma de realidad aumentada Onirix de la startup asturiana Neosentec.

"Si hace tres años Onirix era principalmente usado en España por grandes corporates a los que dábamos servicio directamente, cada vez son más las agencias de marketing, comunicación o digitalización que usan la plataforma para ampliar el abanico de servicios que dan a sus clientes", manifiesta Sáez.

Gracias a la oportunidad que Onirix les brinda, Neosentec cuenta con clientes en 20 países, desde Alemania, Reino Unido o Estados Unidos, a algunos de países tan remotos como Corea del Sur, Qatar o Hong Kong.

La empresa cuenta con siete empleados, "todos perfiles senior y a tiempo completo, y prevemos la incorporación de al menos una o dos personas más antes de que termine el año".

El equipo fundador de la empresa está formado por tres ingenieros informáticos con distinta formación en gestión, que siguen formando parte del equipo actual y dedicados 100% al proyecto.

Las cifras de la startup

Desde el lanzamiento de Onirix al público como SaaS en enero de 2019, el crecimiento del producto de Neosentec ha sido una constante. En 2020 ya alcanzó el umbral de rentabilidad.

Está presente en más de 15 países, con un ingreso recurrente mensual (MRR) a junio de 2021 por encima de 10.000 euros, un churn por debajo del 5% y un ingreso medio por licencia de más de 200 euros. "Podemos decir que hemos alcanzado el tan ansiado Product Market Fit".

Su objetivo inmediato es finalizar 2021 con 15.000 euros de MRR y una facturación cercana al medio millón de euros. En cuanto a próximos años, "nuestro plan de escalado prevé llegar al millón de euros de MRR en 5 años", apostillan desde la empresa.