El dueño de una mascota con su gato.

El dueño de una mascota con su gato. Werzk Luuu on Unsplash

Startups

Telemedicina también para las mascotas: veterinaria digital y personalizada con IA

La startup gallega Barkibu, que ha cerrado una ronda de 5,6 millones, crea un sistema que combina inteligencia artificial con un asistente veterinario.

15 mayo, 2021 01:40

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El boom en torno a la salud digital y personalizada ha llegado también al mundo de las mascotas y una de las pruebas es la última ronda de financiación que cerró la startup gallega Barkibu por 5,6 millones de euros. Esta ronda estuvo liderada por TheVentureCity, MundiVentures, CDTI Innvierte, entre otros.

“El núcleo de nuestra tecnología es AIVet, un sistema de respuesta inmediata que utiliza inteligencia artificial para detectar la urgencia y las posibles causas de los problemas de salud más comunes para perros y gatos”, explica a D+I Pablo Pazos, fundador y coCEO de Barkibu.

Este sistema se ha construido a partir de las más de 800.000 consultas respondidas por veterinarios en Barkibu.com durante los últimos cinco años. “Todos los datos que se recogen en el ecosistema Barkibu, desde las consultas por chat, hasta los reembolsos de nuestro seguro, nos permiten mejorar el modelo de inteligencia artificial y el seguro de salud”.

El sistema combina la IA con un asistente veterinario, que hace a los usuarios preguntas sencillas sobre la salud y los síntomas de sus mascotas. Con ayuda de esta tecnología, su herramienta analiza las respuestas y las compara con miles de casos similares.

De este modo, Barkibu ofrece asesoramiento sobre el tratamiento y los cuidados; acceso remoto a veterinarios autorizados y una cobertura completa a través de seguros para mascotas y planes de prevención.

Teleconsultas veterinarias

El objetivo de los cofundadores de Barkibu es “empoderar a los dueños de mascotas para identificar y resolver los problemas de salud desde la comodidad de sus propios hogares”.

Y todo esto hacerlo “con una atención médica personalizada que es mejor, más fácil y más barata que lo que está disponible actualmente en cualquier veterinaria”, asegura Pazos.

La idea original de Barkibu surgió hace ocho años, de la necesidad propia de una de las fundadoras de la compañía, Patricia Méndez, que tenía una Bulldog Inglés. En aquel entonces, Méndez no encontraba de un servicio de salud veterinaria que “ofreciera algo tan útil como la teleconsulta por videoconferencia”. 

A partir de este problema se desarrolló el embrión de Barkibu, que evolucionó para aplicar nuevos desarrollos tecnológicos para mejorar la relación entre el veterinario y los dueños de las mascotas.

Entre otros sistemas, iniciaron el desarrollo de un sistema con inteligencia artificial que pudiese dar un primer consejo inmediato las 24 horas. “La idea final de lo que hoy es Barkibu, llegó hace casi dos años con sus nuevos socios, Álvaro Gutiérrez y María González”, recuerda Pazos.

En esta segunda fase, han integrado planes preventivos de salud y un seguro de salud para crearun servicio de salud animal capaz de ofrecer "un servicio digital, personalizado, que cubre todas las necesidades de salud de perros y gatos". Este servicio va desde el primer consejo sobre ir o no ir a la clínica, hasta el reembolso de los gastos en cualquier clínica de España”.

Catalizador del negocio veterinario

En este sentido, Pazos matiza que los clientes de Barkibu son los dueños de las mascotas, aunque destaca que para los veterinarios son “un catalizador de su negocio y su vocación”.

Así, a través de sus seguros y planes de salud, “los dueños de animales no tienen que decidir entre ahorro y salud de sus perros y gatos”. En la actualidad, la aplicación móvil con el sistema AIVet ya cuenta con más de 30.000 usuarios.

La tecnología para la salud de las mascotas se ha disparado durante la pandemia, sobre todo porque la gente adoptó animales en cifras récord durante los confinamientos. A medida que los dueños de mascotas requieren cada vez más soluciones digitales, se espera que el mercado de tecnología para mascotas se dispare de los 4.500 millones de dólares en 2018, a 20.000 millones de dólares en 2025.