Ahora bien, también explicábamos que para hacer eso posible hacían también proyectos paralelos que aseguraran una conectividad solvente.

Esta última circunstancia se ha hecho patente, más si cabe, una vez atravesada una pandemia que nos ha demostrado a todos la importancia de estar bien conectados.

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En este sentido, pocas regiones han puesto cifras al aumento de la implantación de redes de alta velocidad en los territorios del medio rural, aquellos que tienen más riesgo de entrar a formar parte de la lista de la España Vaciada.

Una de ellas ha sido Navarra, que recientemente ha dado datos que evidencian la importancia que ha tenido la pandemia a la hora de que las administraciones públicas se pongan las pilas para facilitar esa conectividad.

Así, según datos del gobierno foral, la población navarra con acceso a banda ancha ultrarrápida (≥100Mbps) ha alcanzado a mediados de este 2022 el 99,4%, tras subir más de ocho puntos desde 2020.

Esto son datos con respecto a la población en su totalidad. Pero ¿y si descendemos a esos territorios con riesgo de despoblación? Pues bien, en este caso, esa banda ancha ultrarrápida llega ya al 97,7% de los residentes en zonas rurales, lo que supone un incremento de casi 30 puntos en apenas dos años.

El problema

Sólo hay un problema. Al parecer, según los datos de un informe de la Confederación de Empresarios de Navarra, las compañías -de cualquier tamaño- aún no están sabiendo aprovechar esta mejora de la conectividad.

El 41% de las compañías y profesionales autónomos admiten tener un nivel bajo de transformación digital y el 37% considera que tiene un nivel medio.

O lo que es lo mismo, el 78% de las empresas y autónomos navarros no alcanzan el grado de excelencia necesario para acometer esos procesos de transformación que consideran tan necesarios.

Sólo el 8% de las compañías consultadas considera que su nivel digital es alto.

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Aun así, saca pecho el gobierno foral, advirtiendo que esos datos sobre conectividad "ponen de manifiesto la apuesta por reducir la denominada brecha digital rural y la despoblación a través de un territorio mucho más cohesionado y conectado".

Cabría añadir que los otros datos, los de la madurez digital aportados por la CEN, constituyen un reto para la región a la hora de conseguir que ese porcentaje de empresarios que consideran que su nivel digital es alto vaya creciendo al mismo ritmo que el de la conectividad.

Volviendo a esos datos de conectividad, respecto a la fibra óptica, las cifras reflejan un aumento del 1,7% entre el total de la población navarra durante el último año, alcanzando al 95,5% de la ciudadanía en 2022, mientras que, en las zonas rurales, ocho de cada diez residentes (84,9%) cuentan ya con cobertura suficiente para disponer de esta conexión, frente al 78,8% del pasado año.

En lo referente a la cobertura de banda ancha de menor velocidad (≥30Mbps), la cobertura alcanza al 99,6% del conjunto de la población navarra en 2022 y el 98,6% en zonas rurales.

En este sentido, el consejero Cigudosa ha afirmado que "Navarra trabaja por convertirse en un territorio digital, en el que todas y todos sus habitantes tengan las mismas oportunidades digitales independientemente de su ubicación".

Además, Cigudosa ha destacado la apuesta del gobierno foral por mejorar las infraestructuras de redes en zonas rurales con el objetivo de "hacer de esta comunidad un entorno global e interconectado que sea capaz de mirar al futuro con mayor eficiencia, competitividad y seguridad".

II Plan Director de Banda Ancha hasta 2024

De esta manera, los datos presentados esta mañana constatan un aumento general del acceso de la población de la Comunidad Foral a las diferentes conexiones, lo que avala la buena marcha del II Plan Director de Banda Ancha (2021-2024), impulsado por la Dirección General de Telecomunicaciones y Digitalización del Gobierno de Navarra, y que continúa con el trabajo realizado durante los cuatro años anteriores.

Este II Plan Director de Banda Ancha se alinea con las estrategias europeas para avanzar hacia el Mercado Único Digital Europeo, y marca unos objetivos específicos que sitúen a Navarra con las condiciones necesarias para abordar los retos definidos, como que el 100% de la población cuente con, al menos, acceso a internet con una conexión mínima de 30Mbps para 2025.

Dada la dispersión territorial existente en Navarra, desde la puesta en marcha del II Plan de Banda Ancha (2021-2024), el departamento de Universidad, Innovación y Transformación Digital ha dirigido su enfoque hacia las zonas rurales más pequeñas con el objetivo de dar soluciones de conectividad ajustadas a cada una de las situaciones específicas y contribuir así a frenar la despoblación a través de un territorio más cohesionado digitalmente.

Entre otras actuaciones, y con una inversión aproximada de 2 millones de euros, este año ha culminado el despliegue de infraestructura pública en el Valle de Roncal para impulsar la llegada de la fibra óptica y conectar las siete localidades que forman el valle, que agrupan a una población que supera los 1.300 habitantes.

En este caso, la construcción de este tipo de infraestructuras soterradas de propiedad pública aporta a los operadores interesados una infraestructura susceptible de acoger, entre otros servicios, redes de fibra óptica, facilitándoles el despliegue de su propia red, reduciendo drásticamente los costes y mejorando los servicios digitales que se brinda a la población de la zona.