Universidad Carlos III de Madrid.

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Madrid 'democratiza' la investigación digital de su arqueología con un laboratorio abierto

El proyecto ha sido creado por la Universidad Carlos III y formará a los interesados en software de gestión o en "humanidades digitales".

19 diciembre, 2021 03:28

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Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) han creado un laboratorio arqueológico abierto cuyo objetivo es integrar a un amplio sector de la ciudadanía en el proceso de digitalización, análisis y difusión del patrimonio arqueológico documentado en la Comunidad de Madrid.

Intentar democratizar algo que, tradicionalmente, ha sido tan poco democratizable como la ciencia, se erige en un primer paso para implicar a la sociedad en un proceso de transformación imparable. Y ese parece ser el objetivo de este proyecto.

Este laboratorio, creado con el impulso de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Ciencia e Innovación, dará la oportunidad a todo aquel que quiera formar parte del plan de conocer el patrimonio arqueológico de Madrid y su gestión.

Pero también, y ahí quizá reside la clave, contribuir en las investigaciones y en la difusión en abierto y gratuita de los hallazgos. Además, brinda la oportunidad a los participantes de recibir la formación básica necesaria para comenzar a investigar en arqueología.

El objetivo fundamental, pues, es el de integrar a un sector amplio de la comunidad universitaria en el proceso de digitalización, análisis y difusión del patrimonio arqueológico documentado en la Comunidad de Madrid por medio de la creación de un laboratorio arqueológico a través de un canal de crowdsourcing abierto a todo aquel que quiera involucrarse.

En el marco de este proyecto impulsado por Jesús Bermejo Tirado, del Instituto de Cultura y Tecnología de la UC3M, se ha puesto en marcha un programa de voluntariado para formar parte de este Laboratorio de Arqueología Digital Abierta (LADA).

Se plantea como una actividad que acaba de comenzar y que se extiende hasta el próximo mes de mayo, en la que durante dos horas a la semana se reunirán las personas interesadas para trabajar sobre los materiales arqueológicos vinculados a diversos proyectos arqueológicos que se realizan en la Comunidad de Madrid. 

Herramientas digitales y 'open access'

Los voluntarios recibirán formación en diversas áreas como arqueología y humanidades digitales, arqueología en la región de Madrid, herramientas digitales, bases de datos open access, programas informáticos de CAD (como Inkscape en formato vectorial y GIMP en formato raster), sistemas de información geográfica (QGIS) y en el diseño y gestión de investigación en formatos digitales.

Todo el trabajo desarrollado por los voluntarios se integrará en un proyecto de publicación abierta y sus esfuerzos serán reconocidos en los créditos de estas publicaciones de forma que puedan servir como registro documental de su participación.

Esta es una de las últimas novedades de todo el potencial que día a día se desarrolla en los espacios de la Universidad Carlos III de Madrid. Esta recta final de año está siendo especialmente prolífica en cuanto a la generación de innovación relacionada con la tecnología.

Así, por ejemplo, recientemente investigadores de la UC3M han colaborado con otros investigadores de la Universidad de Roma Tor Vergata (Italia) para diseñar un nuevo sistema que permite un mayor aprovechamiento de la biomasa (como residuos forestales y agrícolas) mediante un reactor químico que funciona junto con una pequeña instalación de energía solar.

La UC3M, innovación sostenible y en salud

Esta innovación parte de la base de que los restos de biomasa pueden convertirse en una alternativa viable de energía. Pero estos biorresiduos se caracterizan por contener una alta humedad, lo que hace necesario un tratamiento previo de secado antes de procesarlos mediante tecnologías térmicas convencionales (como la pirólisis, la gasificación o la torrefacción seca).

"Esta no es una opción económica ya que una cantidad significativa de energía se destina al pretratamiento de secado. Para resolver eso, la carbonización hidrotermal de biomasa (HTC por sus siglas en inglés) podría ser una tecnología atractiva para procesar estos residuos, ya que no se necesita el pretratamiento de secado", explica Jesús Gómez Hernández, del grupo de investigación de Ingeniería de Sistemas Energéticos (ISE) del Departamento de Ingeniería Térmica y de Fluidos de la UC3M.

La HTC consiste en un tratamiento termoquímico para procesar la biomasa en un reactor con agua caliente (entre 180 y 250 grados) a alta presión (de 10 a 40 bares) para conseguir un producto de alto valor añadido: el hidro-carbón.

El gran inconveniente es que el HTC requiere mucha energía y es en este punto es donde los investigadores han introducido una innovación al introducir otra fuente renovable: la energía solar.

La UC3M se caracteriza por su multidisciplinaridad. Y buena prueba de ello es que el desarrollo de disrupciones van desde sectores como el de la energía -como el citado anteriormente-, el científico -como el del laboratorio abierto de arqueología-, o el de la salud.

En este último sector, destaca una spin off de la universidad, Inrobics Social Robotics, que ha desarrollado un dispositivo robótico con el que ofrece un servicio innovador de rehabilitación motora y cognitiva, tanto para ámbito clínico como domiciliario.

Terapias con sensores 3D y robótica

El equipo emprendedor ha desarrollado una plataforma que se compone de cuatro elementos: un robot que interactúa con el paciente; un sistema de inteligencia artificial que, junto con un sensor 3D, controla al robot; una aplicación para que el personal sanitario pueda configurar las sesiones y hacer el seguimiento; y un sistema de almacenamiento en la nube con información y analíticas de todos los procesos de rehabilitación.

"A través del sensor 3D sabemos en todo momento la postura que tiene cada paciente. Por ejemplo, sabemos si está levantando un brazo, pero además si gira la columna para compensar esa dificultad. Toda esa información la captamos y se introduce en los informes clínicos que se generan", apunta Fernando Fernández, profesor titular del Departamento de Informática de la UC3M y socio fundador de Inrobics. 

El objetivo es mejorar las terapias de rehabilitación a través de actividades basadas en imitación y series de ejercicios y ofrecer al personal sanitario herramientas adicionales para la optimización de esas sesiones.