Premio a la Innovación del desafío. Con este buen sabor de boca Hyperloop UPV, el equipo de la Universitat Politècnica de València, cierra el desafío de la Hyperloop Pod Competition 2019, donde ha sido uno de los ocho mejores prototipos de la competición con su cápsula Turian.

El reto, convocado por Elon Musk y al que aspiraron más de 700 universidades de 50 países distintos según sus organizadores, acogía en su última fase a tan sólo 21 equipos seleccionados. El ganador ha sido el equipo alemán TUM Hyperloop de la Technical University of Munich, que ha conseguido que su pod se deslice a una velocidad de 482 km/h por el tubo de de vacío de 1.200 metros, que la organización pone a disposición de los participantes.

El reto de esta competición, que ya cuenta con cuatro ediciones, era desarrollar prototipos funcionales y fomentar la innovación al desafiar a equipos universitarios a diseñar y construir el modelo más veloz.

Los participantes suizos EPFLoop y Swissloop, que han alcanzado respectivamente 238 y 259 km/h, han sido las otras dos formaciones que han corrido en el tubo en la gran final en una competición dominada de principio a fin por los contendientes europeos. 

"Hay equipos que no consiguen siquiera superar una prueba. La verdad es que viendo el interés que despierta Turian en nuestro stand, con tanta gente, sabes que el prototipo es muy competitivo. Desde España, desde Valencia, estamos a la altura de los alemanes, los holandeses. A veces subestimamos lo importante y difícil que es estar aquí", destaca Federico Lluesma, director técnico de Hyperloop UPV.

Este equipo fue creado expresamente para el primer reto de Hyperloop Pod Competition, edición en la que ganó los premios al Mejor Diseño Conceptual y al Mejor Sistema de Propulsión. Desde entonces, la formación universitaria de la UPV ha vuelto a Estados Unidos cada verano finalizando siempre entre las 10 primeras posiciones en la clasificación final.

Este grupo de alumnos está dentro del programa Generación Espontánea, una iniciativa de la Universitat Politècnica de València de apoyo a grupos estudiantiles para que realicen actividades extracurriculares. Fue, de hecho, uno de los primeros proyectos en unirse a esta iniciativa y uno de los mejores embajadores internacionales de la universidad desde su creación.