De 0,5 a 10 PetaFLOPs de potencia de cálculo y de 1 a 20 PetaBytes de almacenamiento de datos. Las capacidades de un supercomputador se miden por indicadores como estos y si una de estas herramientas tecnológicas da un salto como el que hemos relatado significa que la importancia que se le da es indudable.

Ese es el salto que va a dar Caléndula, el supercomputador sobre el que gravita el futuro digital de Castilla y León. Y, evidentemente, a mayor capacidad de esta herramienta computacional, mayores posibilidades para su ecosistema.

Cuando hace escasas fechas, la consejera de Movilidad y Transformación Digital de la Junta de Castilla y León, María González Corral, explicó por primera vez las estrategias de su departamento, de nueva creación en el gobierno autonómico, guardó para el final el relato de los planes que tenía para la Fundación Supercomputación Castilla y León (SCAYLE).

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Ya sugería que se iban a producir mejoras importantes, pero quizá nadie podía imaginar hasta qué punto.

Seguramente, la nueva consejera quería dar la noticia en el foro adecuado. Y este foro era la primera reunión del patronato de SCAYLE en esta recién estrenada legislatura.

González Corral acudió a la reunión y anunció que la Junta invertirá más de 20 millones de euros para ofrecer a instituciones, investigadores, empresas y emprendedores de toda la región "una infraestructura tecnológica de primer nivel que, basándose en las últimas innovaciones del ámbito digital, contribuyan decisivamente a mejorar su competitividad".

Este anuncio incluía el aumento exponencial de la potencia de cálculo y la capacidad de almacenamiento del supercomputador Caléndula, "cuyas características tecnológicas nos han permitido acceder a los instrumentos financieros europeos Next Generation, tanto a la ayuda REACT, enmarcada en los fondos FEDER, como al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR)", explicó.

Más memoria RAM

Además del aumento de capacidades computacionales ya descritas, Caléndula pasará de los 16 TeraBytes de memoria RAM para ejecución de servidores virutales a los 128 TeraBytes. Ello supone, según la consejera, "un salto muy importante en las prestaciones que ofrecerá a todo el entramado investigador y empresarial de Castilla y León", apuntó la consejera.

Por otra parte, SCAYLE desarrollará, en la presente legislatura, dos importantes programas en materia de computación y comunicaciones cuánticas que facilitarán la creación de un ecosistema de grupos de investigación y empresas en tecnologías avanzadas en este campo.

Más en concreto estos son Q-CAYLE, "un programa de comunicaciones cuánticas de Castilla y León, con el objeto de mejorar la seguridad en las comunicaciones electrónicas", indicó González Corral, y QUANTUM ENIA, que permitirá desarrollar un computador cuántico de altas prestaciones, "de los que únicamente habrá tres a nivel nacional". Este se pondrá a disposición de la comunidad investigadora para el desarrollo de la inteligencia artificial (IA).

La consejera de Movilidad y Transformación Digital aprovechó la visita para inaugurar el nuevo Centro de Proceso de Datos (CPD) del complejo en el que se integra SCAYLE, ubicado en el CRAI-TIC de la Universidad de León, al que la Junta de Castilla y León ha destinado algo más de 500.000 euros y que va a dar respuesta a la creciente demanda de servicios y nuevos proyectos de investigación e innovación.

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El CPD es un conjunto de sistemas auxiliares que permiten el funcionamiento de los servidores que proporcionan la capacidad de cálculo del supercomputador, de almacenamiento, virtualización y los de la red de ciencia. Estos equipos se alojan en unos armarios especiales, denominados racks, y requieren unas condiciones muy especiales de refrigeración, humedad, extinción de incendios y seguridad.

La sala que albergaba hasta ahora los componentes de Caléndula se había quedado sin espacio físico en el que alojar los nuevos equipos adquiridos por SCAYLE o cedidos por el Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) en el marco de la Red Española de Supercomputación (RES), por lo que ha sido necesario habilitar una nueva una nueva sala, donde, además se ha aprovechado para reforzar los sistemas de refrigeración de forma que los nuevos equipos puedan apoyar a los existentes y viceversa.

El anuncio de las próximas inversiones y la inauguración del nuevo CPD tuvieron lugar en el marco de la celebración de la primera reunión del patronato de la Fundación SCAYLE durante el presente mandato. Este encuentro sirvió para nombrar a los nuevos integrantes del órgano en representación de la Junta de Castilla y León.

Estos son la consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, el director general de Telecomunicaciones y Transformación Digital, Antonio Ibáñez, director general de Salud Digital, Juan Manuel Gil, y el comisionado para la Ciencia y la Tecnología, Carlos Martín Tobalina.

Además de la aceptación del cargo por parte de los nuevos patronos, y de conocer en detalle los proyectos innovadores y las nuevas inversiones previstas para el presente mandato, la sesión sirvió para aprobar las cuentas de 2021 de la Fundación.