Conviene recordar, por si hay algún rezagado, de qué estamos hablando. El Proyecto Cohorte es un programa impulsado desde el gobierno cántabro destinado a monitorizar de por vida a un 20% de la población entre 40 y 70 años.

La finalidad de este proyecto es obtener información de la máxima calidad sobre los determinantes de salud, marcados por los estilos de vida, aspectos socioeconómicos, académicos, demográficos, analíticos y de enfermedad de la población, creando una base de datos que permita analizar la evolución de estas cifras y marcadores en el tiempo y determinar su influencia en el desarrollo de enfermedades.

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Otro de los objetivos se centra en avanzar en la aplicabilidad de la medicina de precisión, dirigida a la identificación y abordaje preventivo, diagnóstico y terapéutico más efectivo para cada paciente.

También se pretende que este proyecto contribuya a mejorar la digitalización del sistema sanitario, conjugando datos clínicos y biológicos con datos sociales.

Nacido en el año 2021, el Proyecto Cohorte es ya toda una realidad. Y encara un momento decisivo este año.

El año 2024 podría ser el año clave para alcanzar el objetivo de reclutamiento de voluntarios. Según los últimos datos disponibles (a 11 de enero), hay ya monitorizados 34.369 ciudadanos, que serán controlados periódicamente, de forma presencial y remota para que sus datos sociales y de salud se incluyan en una inmensa base de datos que facilitará la consecución de los objetivos globales del plan.

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El objetivo inicial era llegar a reclutar entre un 18% y un 20% de la población cántabra de la mencionada franja de edad. Según datos del INE, hay 270.000 habitantes de entre 40 y 70 años. Así que el objetivo es alcanzar la cifra de 50.000 voluntarios.

A día de hoy, pues, el objetivo ya se ha cumplido en un 70%, por lo que al concluir este 2024 podría estar aún más cerca.

De hecho, puede decirse, con los datos en la mano, que ya hay localidades que han alcanzado ese objetivo o lo rozan. Así, el pueblo que con más entusiasmo ha acogido el Proyecto Cohorte es Santa Cruz de Bezana. Un 18% de la población entre 40 y 70 años se ha registrado como voluntaria. Objetivo cumplido.

Muy cerca de alcanzar ese 18% están sus vecinos de Camargo, Villaescusa y El Astillero, con porcentajes en los tres casos superiores al 16%. Se trata en todos los casos de municipios del entorno de la capital, Santander, que, por su parte, ya ha reclutado a un 14,5% de la población diana.

En el lado opuesto, como ya avanzó en su día D+I, están los municipios más alejados de la costa. Y es que el Proyecto Cohorte no se libra de la brecha territorial. Aun así, por ofrecer un dato positivo, cabe destacar que si hace un año eran siete los pueblos que no habían aportado ni un solo voluntario, en este arranque de 2024 ya sólo son cuatro: Tresviso, Tudanca, Comunidad de Campoo y Cabuérniga y Valle de Villaverde.

Teniendo en cuenta que la región tiene 120 pueblos, es como decir que el 96,6% de los pueblos han aportado al menos un voluntario al proyecto.

Un robot como reclutador

Cohorte Cantabria sube un peldaño más a su crecimiento, que se suma a hitos como el alcanzado hace unas semanas, cuando publicó el protocolo del estudio en la plataforma internacional de datos abiertos en materia de investigación médica BMC.

Este paso supone compartir la experiencia con la comunidad científica internacional, con lo que el proyecto da un salto de primer nivel que podría repercutir en interesantes conexiones con otros proyectos similares o que aspiran a serlo en todo el mundo.

Mientras tanto, el reclutamiento sigue sin pausa. El proyecto implementó el pasado verano un robot conversacional para intensificar el reclutamiento. Se llamaba Jano y realizaba las llamadas oportunas a posibles voluntarios para informar sobre los beneficios de participar en Cohorte Cantabria, impulsar el proyecto y promover la participación, pulsando el interés de los candidatos seleccionados en sumarse a la iniciativa.

En este sentido, desde Cohorte Cantabria explican que "la experiencia piloto con Jano supone un impulso más para el proyecto, porque facilitará la localización y citación de las personas interesadas en sumarse al estudio".

Las mismas fuentes destacan que "este tercer y último año de reclutamiento es clave para alcanzar el reto de los 50.000 voluntarios y toda iniciativa que agilice la inclusión de más ciudadanos es fundamental".