Sólo si se da un resultado favorable en las tres de manera simultánea la ecuación se resolverá con éxito en territorios como Cantabria, donde el nuevo gobierno autonómico tenía una estrategia clara al respecto: convertirse en una especie de paraíso para nómadas digitales.

D+I analizó en su día los programas electorales de los partidos que ascendieron al poder autonómico tras las elecciones del 28 de mayo. Y llamaba la atención una propuesta del PP cántabro, fomentar que la región se convirtiera en el destino preferente de los teletrabajadores.

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Estrechar las relaciones con Hispasat es uno de los primeros pasos que ha dado el ejecutivo autonómico de Sáenz de Buruaga en esta línea. Es decir, intentar cubrir la primera parte de la ecuación.

El gobierno de Cantabria, a través de la consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, colaborará con la empresa Hispasat para difundir entre los municipios rurales de la región su programa de conexión a Internet vía satélite 'Conéctate35', cuyo objetivo es facilitar la conectividad de alta velocidad a todo el territorio y acabar con la brecha digital que aún persiste en estas zonas.

Cabe recordar que el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital adjudicó hace unos meses a esta compañía 76,3 millones de euros en ayudas para el desarrollo de UNICO Rural, una iniciativa que tiene como objetivo fomentar el empleo de satélite como medio para acabar con la brecha digital en el mundo rural.

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El presidente de Hispasat, Jordi Hereu, se reunió con la presidenta cántabra y ambos abordaron este proyecto, financiado con fondos europeos y que complementa las iniciativas de despliegue de la alta velocidad que en estos momentos se están desarrollando por toda la geografía de Cantabria.

La jefa del ejecutivo ha valorado de forma positiva esta alternativa que, según los estudios realizados por Hispasat, ya ofrece Internet de 100 Mbps (200 Mbps a partir de enero de 2024), a un precio máximo de 35 euros al mes, a más de 20.000 hogares situados en municipios como Soba, Hermandad de Campoo de Suso, Ruesga, San Roque de Río Miera, Vega de Pas, Villacarriedo, San Felices de Buelna, Polaciones, Castro Urdiales, Campoo de Yuso o Campoo de Enmedio.

Buruaga ha reiterado el compromiso de su gobierno con la extensión de la conectividad por toda la comunidad autónoma como medida para luchar contra la despoblación y para dinamizar las zonas rurales, ya que internet se ha convertido en una herramienta fundamental no solo para el día a día de las personas, sino también para el funcionamiento de los negocios, para la instalación de nuevas empresas y para fomentar el teletrabajo.

En este sentido, ha recordado que su programa electoral recoge entre sus propuestas convertir a la región en destino del teletrabajo en el norte de España y hacer de Cantabria una "tierra de oportunidades para todos", lo que pasa por dotar a los ciudadanos y a las empresas de mejores servicios y medios para vivir y para trabajar.

La 'competencia' asturiana

Por su parte, Jordi Hereu ha solicitado a la presidenta "aunar esfuerzos" con el ejecutivo regional pero también con los ayuntamientos para permitir la conexión de toda la población de Cantabria y abrir al mundo rural las múltiples posibilidades derivadas de la digitalización.

Se abre paso así la comunidad cántabra hacia el cumplimiento de su objetivo programático, aunque debe saber que no está solo en esta lucha. De hecho, mucho antes de que Hispasat fuera la adjudicataria de UNICO Rural, la comunidad vecina, Asturias, ya había acercado posturas con la compañía.

De hecho, se acordó que Hispasat realizaría dos planes piloto en Asturias para mejorar la conectividad rural. Estos programas de conectividad vía satélite se enmarcan en dos de los sectores productivos clave para el Principado: el turístico y el agroalimentario.

En resumen, la conectividad por satélite se está convirtiendo en un arma clave para intentar captar nómadas digitales y convertir territorios como Asturias y Cantabria en paraísos del teletrabajo.