Cada vecino del archipiélago recibe 729,7 euros, una cifra ligeramente superior a los 722,3 euros por habitante que se contabilizan en La Rioja y a los 637,1 euros por habitante de Extremadura, las otras dos comunidades autónomas que escoltan a Baleares en el podio.

Las previsiones, además, hablan de que el éxito va a continuar. Y es que las estimaciones realizadas por la Oficina de Inversiones Estratégicas (OIE) del Gobierno reflejan que la expectativa apunta hacia un incremento en la llegada de recursos de la Unión Europea hasta llegar a más de 2.000 millones de euros en los próximos cuatro años.

[El gobierno balear apura su legislatura más digital con una 'traca' final centrada en IA, 5G, big data y ciberseguridad]

Según la OIE, los fondos Next Generation imputables a Baleares, sumando los acuerdos formales y los compromisos todavía no formalizados, superan los 1.550 millones.

Cabe mencionar, con todo, que esta posición de liderazgo en los Next Generation, a la que se suma el goteo constante de otro tipo de ayudas europeas, está siendo aprovechada por el gobierno balear para dinamizar sus sectores productivos y, fundamentalmente, para impulsar sus políticas de innovación aplicada al medio ambiente y a la sostenibilidad.

Como decíamos, a este éxito en los Next Generation se añaden otras vías de llegada de fondos UE al Archipiélago, como las inversiones directamente gestionadas por el Estado en las islas (170 millones hasta el momento), la programación FEDER y FSE para el periodo 2021-2027 (251 millones) y otras vías como el recientemente aprobado Fondo de Transición Justa (17,4 millones más).

De hecho, la concreción de estos recursos crece a cada día. Sólo en la última semana se ha conocido la concesión de 8,6 millones de euros a empresas baleares para proyectos relacionados con la descarbonización y digitalización del transporte de mercancías, la concesión de 3 millones para tres proyectos orientados a la transición ecológica y digital por parte de la UIB, el IMEDEA y el IEO y la asignación de 55,2 millones para desarrollar 13 planes de sostenibilidad turística.

[Miquel Company i Pons: "Baleares necesita replantear la balanza del turismo con otros sectores emergentes"]

Lo dicho, la promoción de proyectos de innovación medioambiental y en sostenibilidad es una de las prioridades estratégica de Baleares que cuentan con un espaldarazo clave por parte de Europa.

Así, por ejemplo, la Comisión Europea ha aprobado el Programa de Transición Justa de España, que incluye el Plan Territorial de Transición Justa, del que forma parte el proyecto Alcúdia Tech Mar y por el que recibirá un total de 17,37 millones de euros hasta 2027, el 2% del presupuesto total, que alcanza los 868 millones.

La Dirección General de Fondos Europeos de la Consejería de Fondos Europeos, Universidad y Cultura ha coordinado la participación de Baleares en este programa buscando optimizar las posibilidades que ofrece el Fondo de Transición Justa, un nuevo instrumento de financiación de la Política de Cohesión, que se focaliza en los retos de los territorios directamente afectados por el cierre de minas y centrales térmicas de carbón.

De los 17,37 millones hay un total de 12,6 millones que se destinan a la diversificación del modelo productivo de la zona y que se vehicularán a través de ayudas de la Vicepresidencia y Consejería de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática (11,3 millones para la Dirección General de Energía y Cambio Climático y 1,5 millones para la Dirección General de Política industrial). 

Asimismo, un total de 700.000 euros para formación y 3,5 millones de euros para la descontaminación de la central de Alcanada, propiedad del Consell de Mallorca.

En palabras del vicepresidente del gobierno balear y consejero de Transición Energética, Juan Pedro Yllanes, "la zona de Alcudia ha sido un importante polo económico y laboral a lo largo de las últimas décadas. La llegada de fondos destinados a asegurar que se produzca una transición justa, inclusiva y participativa es esencial, no sólo para la zona, sino también para todas Baleares. Este proceso es una oportunidad para diversificar el tejido económico de la zona hacia nuevos sectores que ofrezcan empleos estables y de calidad. Sectores innovadores y sostenibles que aporten un valor añadido".

Transformación ecológica de la industria

Por su parte, el consejero de Fondos Europeos, Universidad y Cultura, Miquel Company, ha aseverado que "esta oportunidad servirá para financiar actuaciones de transformación ecológica de la industria y para la diversificación económica, la economía circular y la eficiencia energética, así como de impulso a la cadena de valor de las energías renovables, el autoconsumo, el almacenamiento energético y el hidrógeno renovable y en mejores condiciones porque aplica una tasa de cofinanciación de la UE un 10 % más elevada que la que aplica al resto de los fondos de cohesión".

Y, al mismo tiempo que lo anterior, más ayudas para un mejor medio ambiente. Y es que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha abierto la primera convocatoria de ayudas para proyectos innovadores de almacenamiento energético hibridado con instalaciones de generación de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables, dotada con un presupuesto de 150 millones de euros, de los que seis millones de euros son exclusivos para Balears.

Yllanes explica que "gracias a estas ayudas seguimos con el objetivo de poner a disposición de la ciudadanía, empresas y administraciones de las Islas la cantidad de 233 millones de euros para realizar la transición energética. Hemos dicho que cada kW cuenta, y por ello es esencial incentivar proyectos que apuesten por el almacenamiento energético. Nuestra comunidad autónoma, por el mero hecho de ser un archipiélago y ser un territorio limitado, necesita de almacenaje efectivo que permita guardar toda la energía renovable que generamos. Estos seis millones en ayudas, que son los primeros de los 36 que gestiona el Estado, deben abrir el camino a que las Islas también sean ejemplo en almacenaje de energía".

Cómo no, la innovación jugará un papel fundamental.