Ya había dado muestras el tejido económico de Baleares de la importancia de no desconectarse de todo lo que sucede en la Península en relación con los temas que considera estratégicos para su futuro.

Por ejemplo, en innovación aplicada a la economía azul -uno de los pilares de la transformación balear-, la región ya ha suscrito acuerdos con territorios como la Comunidad Valenciana, Asturias, Cantabria o Galicia.

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Y ahora, como una nueva muestra de esa necesidad de conexión, la Universidad de las Islas Baleares (UIB) ha empezado a construir dos puentes hacia la Península en dos sectores críticos para cualquier economía en un mundo como el actual: la ciberseguridad y los microchips.

En cuanto a la ciberseguridad, los diferentes informes y estudios elaborados por los organismos oficiales o empresas especializadas alertan de un crecimiento imparable de los ciberataques.

Cualquier ecosistema empresarial que se precie debe empezar a plantearse -aunque debería haberlo hecho ya- establecer sistemas de protección fiables que le libren de incidentes relacionados con robo de datos, hackeos de cuenta, etc.

No es una predicción catastrofista, es la realidad que pintan los expertos en la materia. Y es esta recomendación la que está detrás de acuerdos como el que ha firmado la UIB con el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE).

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Félix Barrio, director general de este organismo y Jaume Carot, rector de la UIB, han firmado recientemente un convenio de colaboración para promocionar la cultura de la ciberseguridad en las islas. 

Mediante este acuerdo, se celebrará CyberCamp-UIB a través de la organización de distintos eventos y actividades en España, en el marco de los fondos del plan de recuperación, transformación y resiliencia, financiados por la Unión Europea (Next Generation). 

Para ello, durante 2023 y hasta 2025, se impulsará el desarrollo del conocimiento y las capacidades de las personas y organizaciones en el ámbito de la ciberseguridad. 

Todo esto se hará con diferentes cursos, talleres, seminarios, conferencias y competiciones relacionadas con esta temática, con el objetivo de animar a los asistentes (público generalista y estudiantes) para que mejoren sus capacidades en seguridad digital, desarrollen su carrera profesional o la reorienten a este sector, además de conocer de primera mano las grandes oportunidades de empleabilidad que ofrece y mejorar sus capacidades en seguridad digital.

Las actividades también tendrán como objetivo impulsar la captación del talento en ciberseguridad, debido a la escasez de profesionales existentes en el sector a escala mundial. 

El análisis de las taxonomías de perfiles profesionales más demandados, llevado a cabo como parte del Análisis y Diagnóstico del Talento en Ciberseguridad en España, elaborado recientemente por el INCIBE, evidencia la necesidad de cubrir más de 83.000 puestos de trabajo en ciberseguridad antes de 2024.

CyberCamp es el evento de referencia para el desarrollo de la ciberseguridad y la confianza digital de la ciudadanía y las entidades, creado por el INCIBE. Desde 2014, se ha consolidado como una iniciativa gratuita para todos los públicos que ha promovido la cultura de la ciberseguridad a través de distintos encuentros. 

En esta nueva etapa que comienza, con los eventos celebrados en la Universidad Carlos III de Madrid y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, CyberCamp mantiene su esencia participativa y apuesta por la promoción de la cultura de la ciberseguridad y el aumento de las capacidades de las personas y las organizaciones en este sector. La UIB será su siguiente parada.

Industria de los semiconductores

Pero si la ciberseguridad es importante, no lo es menos la industria de los microchips, que ha sacado a la luz la excesiva dependencia de nuestro país de terceros. Cualquier alianza en este sentido es buena y de ahí que cobre sentido el segundo de los puentes que tiende Baleares hacia la Península, construido también desde la UIB.

En este caso, la UIB se acaba de convertir en la primera universidad de España en incorporarse como miembro colaborador de la Asociación Española de la Industria de Semiconductores (AESEMI). 

Esta asociación fomenta la comunicación entre las empresas y el ámbito académico para empezar a trabajar en la formación específica en un sector fundamental para la nueva economía digital.

La mejora del ecosistema nacional de microelectrónica y semiconductores forma parte de la estrategia del plan de recuperación del Gobierno de España que ha aprobado el proyecto PERTE Chip, que dispone de un presupuesto de 12.500 millones de euros destinados a reforzar la industria de microchips en España por ser uno de los líderes europeos en este sector.

Gracias a este acuerdo, la Universidad de las Islas Baleares se vincula a AESEMI como socio colaborador y participará en la mejora del ecosistema de los semiconductores español, en el que la formación tiene un papel especialmente relevante. 

En concreto, la colaboración permitirá trabajar en el impulso de proyectos orientados al crecimiento y expansión de la industria de semiconductores, tanto en España como en Europa.

La coordinación con la asociación por parte de la UIB correrá a cargo del catedrático del departamento de Ingeniería Industrial y Construcción, Rodrigo Picos. La incorporación de la UIB ha abierto la puerta a la entrada de otras universidades e instituciones como el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE), que también colaborarán con AESEMI y las empresas asociadas en la organización de cursos, la difusión de servicios y estudios, la promoción del empleo en este sector y la evaluación de la calidad de los productos de microelectrónica.