Conectar y vincular los diferentes ecosistemas innovadores esparcidos por el mundo. Este es el reto que asume South Summit. “Con un paraguas global tenemos que conectar nuestros ecosistemas, y a sus actores, para poder identificar las oportunidades de negocio. Nuestro mercado es el mundo”, sentencia María Benjumea en su primera fase de apertura de la edición South Summit Pacific Alliance que se ha celebrado en Bogotá.

Benjumea, creadora de estos encuentros, subraya a INNAVODORES después de su intervención que es necesaria una “mentalidad global” porque los intereses y las oportunidades de negocio “no se centran solo en tu país de origen, porque para crecer tienes que mirar al resto del mundo”. “Tiene que haber una conexión permanente”

“Las empresas ya no pueden generar por sí mismas innovación, sino que necesitan, por muy potentes que sean, la colaboración con startups, es decir trabajar de la mano de aquellos que son rápidos, flexibles y no tienen corsés ni miedo al fracaso”, incide Benjumea.

Y es que una startup tiene tres características fundamentales: “Un proyecto innovador, con una perspectiva global, y nace con afán de crecer rápidamente, es decir, ser escalable”, que las hace imprescindibles hoy en día para estas nuevas estrategias de innovación abierta. Y esta colaboración tiene que establecerse en torno a una nueva cultura, la del win win, porque tiene que ser beneficiosa para todas las partes, explica Benjumea.

Y en este mundo global, Mauricio Hoyos, CEO de Shark Tank Colombia, apunta la idea de que los países de Latinoamérica deberían empezar a trabajar juntos y colaborar más para ganar en competitividad y tener unas reglas de juego comunes.

“Es uno de los grandes retos que tenemos, porque todos juntos podemos ser interesantes, pero cada uno con políticas diferentes dejamos de serlo. Para que las empresas puedan aterrizar aquí de forma más sencilla, hay que facilitar temas tributarios y regulación, así como impulsar un mercado común eliminando ciertas barreras comerciales”.

Caso de éxito colombiano

Y si se habla de innovación y emprendimiento en Colombia no puede faltar el caso de éxito por excelencia en los últimos meses: Rappi. Una startup local que se ha convertido en el primer unicornio que tiene el país al lograr levantar 1.000 millones de dólares. Sebastián Ruales, fundador y CEO de esta compañía, ha contado su experiencia en el escenario de este South Summit.

“En Colombia se puede hacer cosas con impacto global si se tiene la confianza en el emprendedor”, asevera Ruales. Hay que aprovechar cuando se da la ‘tormenta perfecta’ para impulsar un proyecto innovador. En este caso se trata de un servicio, similar al de Glovo, pero ha conseguido un crecimiento exponencial. “Analizamos todos los insights de nuestros usuarios para poder seguir desarrollando nuevos productos y servicios” que, en definitiva, mejorar la experiencia de cliente. “Nuestros usuarios compran una media de 2,5 veces a la semana”.

Softbank, el principal inversor de esta startup, cree que el éxito ha llegado porque Rappi es una compañía que ha logrado enfocar “una de las dos cosas por las que los millennials están dispuestos a pagar al resolverles una problema de conveniencia, algo clave en la economía actual”, señala Javier Villamizar de Softbank.

“Latinoamérica está creciendo y hay empresas como Rappi que están haciendo cosas que transforman la economía. Esto nos demuestra que tenemos que apostar más por los ecosistemas innovadores de nuestros países”, apunta Villamizar.

En definitiva, “hay que abrir la mente para absorber todas las grandes ideas” y así poder desarrollar la estrategia de innovación que necesita tu empresa, puntualiza la responsable de Innovación del South Summit, Marisol Menéndez. “Hay que combinar corazón y cerebro”.