Gonzalo Strauss (Montevideo, 1996) lideraba hace un año producto en AstroPay, una empresa de proceso de pagos digitales en mercados emergentes. Hoy, está al frente y es cofundador de Datanomik, una startup en fase semilla que tiene el apoyo de uno de los inversores más cotizados, Andreeseen Horowitz, y a Sergio Fogel, una leyenda entre los emprendedores de América Latina, como cofundador.

La trayectoria de Strauss comenzó cuando entró primero como ingeniero a tiempo parcial y fue ganando peso internamente. Al mismo tiempo, se dio cuenta de algunos retos que afrontaba no solo AstroPay, sino casi cualquier compañía que use banca online.

A medida que exploraba las integraciones bancarias en diferentes países y lo implementaba en dicha firma se hacía consciente del potencial que tenía ser capaz de proveer de herramientas similares y generar automatismos para poder acceder a los datos sin demora y sin necesidad de tener que tener grandes conocimientos técnicos. Y, un matiz más, quería hacerlo de una manera visualmente atractiva.

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Ese fue el germen inicial de Datanomik. Su determinación fue decisiva para convertirla en una empresa con vida propia. Strauss decidió que esta idea merecía ser una entidad en sí misma y lo consultó con Sergio Fogel, el mago detrás de DLocal, el unicornio uruguayo que cotiza en bolsa en Estados Unidos.

A comienzos de 2022, Datanomik dio sus primeros pasos con una noticia que sorprendió más allá del ámbito latinoamericano. Conseguían seis millones de dólares de financiación en una serie semilla pocas veces vista. Andreessen Horowitz, uno de los fondos pioneros y con mejor retorno de Silicon Valley, les daba la bendición en forma de cheque.

Canary, fondo pionero en Brasil, así como Latitud, que combina formación con inversión, forman parte de su accionariado. Una conjunción de nombres que pocas veces se da en una misma startup.

Cultura sólida

De Strauss llama la atención su ánimo dialogante y su gusto por cuestionarse todo, quiere que esa esencia se mantenga en Datanomik.

También, la cultura de sentirse parte de un equipo. De ahí que uno de los objetos más compartidos en redes por el equipo sea una parrilla cuyas viandas comparten después. El asado y todo lo que significa para el Cono Sur se traslada a los momentos de asueto entre compañeros.

Rozan la treintena de empleados, con especial énfasis en diseño e ingeniería, inicialmente, y en una segunda fase en capacidad de expansión, de modo que tengan un impacto sin barreras lo más pronto posible.

El cuartel general está en Montevideo, pero esto no significa que trabajen desde ahí todos los miembros del equipo. Cuentan con persona en Argentina, México y Brasil.

Este último es el mercado en el que tienen depositada una ambición más notable. No solo por la envergadura del país, sino por lo avanzado de su relación con diferentes instituciones financieras que permite el uso de APIs (Interfaces de programación de aplicaciones que permiten que varios servicios puedan compartir datos entre sí de manera sencilla).

La visión de Strauss va más allá de Brasil, por supuesto. Con México y Colombia en el punto de mira como mercados de gran interés.

'Business Gate', piedra angular

En las últimas semanas ha salido a la luz el primer producto de Datanomik. Bajo el nombre de Business Gate, ofrecen una aplicación para tener un panel de situación de finanzas de un vistazo. Es decir, en lugar de tener que saltar de un banco a otro, pasando de diferentes proveedores, perfiles y países, la herramienta da una visión panorámica de las finanzas de la compañía.

El equipo de Strauss lo concibe y aspiran a ser el mejor compañero de los CFOs (Chief Financial Officer, o director financiero), de modo que se convierta en la referencia para saber los estados financieros de las compañías de manera cómoda y frecuente, sin tener que perder tiempo reuniendo la información de diferentes servicios.

La intención de la startup es sumar más servicios a la plataforma inicial para dotar de utilidad a los clientes. De ahí que los acuerdos con bandos y entidades financieras de la región cobren especial relevancia.