La tecnología 5G acapara titulares. La mayoría de ellos prometen que con su despliegue se producirán cambios rupturistas que darán paso a profundas transformaciones en prácticamente todos los sectores económicos. No sólo se multiplicara la velocidad de conexión, también las opciones para innovar y diseñar nuevos servicios que generarán nuevos puestos de trabajo para todos, también para las mujeres.

Bajo esta premisa, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha elaborado el informe ‘Nuevos servicios exportables a partir de la red 5G: ¿Cómo aprovecharlos para reducir la brecha de género?’, publicado el pasado mes de julio.

Enfocado en Latinoamérica –concretamente en Argentina, Brasil y México–, sus autores indagan sobre la posibilidad de posicionarse, con el uso de la 5G, en nuevas cadenas globales de valor en el sector de servicios. Y cómo, a partir de ahí, los nuevos puestos de trabajo que se generen se conviertan en oportunidades para las mujeres. De este modo, “contribuirían a cerrar la brecha de género existente”.

En cuanto a los sectores más susceptibles a que se produzcan las transformaciones, el estudio menciona los de salud, entretenimiento y software y servicios informáticos (SSI), siendo este último pilar del resto fomentando la formación en áreas como desarrollo de software, analítica de datos e inteligencia artificial.

“El 5G puede promover una ampliación de la cadena de valor de estos sectores, abriendo nuevas oportunidades que podrían ser explotados con acertadas políticas de inclusión y planes de promoción”, se asegura en el análisis.

Segregación

Actualmente, la inserción laboral de las mujeres en los sectores de salud, entretenimiento y SSI se ve afectada por numerosas barreras. Sin importar el país, en todos ellos se repite el mismo patrón: elevada participación en las ocupaciones sanitarias y baja en los otros dos.

Las entrevistas realizadas a mujeres trabajadoras y empresarias aportaron factores que explican esa segregación horizontal. Mencionan el desigual reparto de tareas en el hogar, el rol de la maternidad y su compatibilidad con las responsabilidades laborales, la mayor autoexigencia que tienen en el momento de postular a un puesto, y los estereotipos en torno a determinadas ocupaciones ‘de hombres’ (derivados, por ejemplo, de la fuerza física que requieren).

El informe del BID también recoge que, en los países analizados, la inserción laboral es más probable si optan a los puestos de menores ingresos. Por su parte, aquellas que lograron acceder a posiciones directivas perciben remuneraciones más bajas que sus colegas hombres con las mismas responsabilidades.

“El escenario actual da cuenta de la urgencia con la que se necesitan tomar acciones a fin de que la irrupción del 5G no amplíe las brechas de genero existentes. El cambio tecnológico traerá consigo impactos disruptivos en el mundo del trabajo, potenciando la demanda de algunas ocupaciones y debilitando la importancia relativa de otras”, advierte el documento. Como ejemplo, señalan la baja presencia de mujeres en puestos que permitan teletrabajar.

Nuevas oportunidades

Sin embargo, antes de dar el paso, los investigadores llaman la atención acerca del nivel de adopción de la 5G en los tres países seleccionados. Tanto Brasil como México se encuentran próximos a comenzar a licitar espectro para instalar la red y ya cuentan con algunas experiencias piloto.

En Argentina, por su parte, aún no se vislumbra su instalación, “pero tiene fortalezas para que, cuando sea realizada, tenga la posibilidad de aprovechar lo que la tecnología tiene para ofrecer”. 

En el sector SSI, se espera que la expansión de la tecnología 5G se traduzca en una mayor demanda (local e internacional) de desarrollo de software, así como en un crecimiento de servicios asociados a la analítica de datos y la ciberseguridad. Además, habrá oportunidades laborales con el auge de tecnologías como inteligencia artificial, cloud y edge computing, realidad extendida y la construcción de centros de datos.

En cuanto al sector del entretenimiento, presenta posibilidades para potenciar los ingresos y fomentar exportaciones, en un futuro cercano, en la industria del fútbol, espectáculos, streaming y videojuegos. Respecto del sector salud, el informe prevé una transformación “radical” con el auge de la telemedicina y la proliferación de soluciones basadas en datos.

Fomentar vocaciones

El escenario actual muestra que, una vez desarrollados estos servicios, la brecha de género en Latinoamérica puede perpetuarse si no se toman medidas. En este sentido, los autores del informe proponen impulsar programas que inserten más mujeres en carreras STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics) con políticas de orientación vocacional con perspectiva de género y desarrollo de habilidades digitales.

Todas estas iniciativas pueden ayudar no solo a aumentar el número de mujeres con presencia en estos nuevos puestos de trabajo, también propiciar la movilidad dentro de los sectores. También apuntan a que obtener una certificación de igualdad de género puede ser una herramienta para promover esos cambios.

“Definitivamente, urgen acciones: no se debería perder la oportunidad en Latinoamérica de utilizar esta tecnología como plataforma de desarrollo e igualdad de género”, concluyen.