Luis Bárcenas utilizó a un antiguo amigo que también conocía al actual consejero de Justicia del Gobierno de Madrid, Enrique López, para llegar al abogado del PP, Jesús Santos, en plena celebración del juicio de la pieza principal del caso Gürtel en la Audiencia Nacional.

El empresario Agustín de Diego y Jesús Santos, un prestigioso letrado que fue fiscal en la Audiencia Nacional, se vieron una docena de veces, la primera de ellas a finales de 2017, cuando ya llevaba más de un año de sesiones el juicio en el que Bárcenas acabaría siendo condenado a 33 años y cuatro meses de cárcel.

Las dos últimas reuniones se celebraron en 2019, antes de que el Tribunal Supremo confirmara la responsabilidad de Bárcenas en numerosos delitos de corrupción intermediando en el amaño de contratos y adjudicaciones y evadiendo del fisco una fortuna de 47 millones que ocultó en Suiza, cuyo origen nunca ha desvelado. La Sala Penal dejó fijada su condena en 29 años de cárcel, y en 12 años y 11 meses de cárcel la de su mujer, Rosalía Iglesias, que elaboró documentos falsos para poner a salvo el dinero de Suiza "conociendo su procedencia delictiva", declararon probado los jueces. 

Fuentes del entorno del letrado indican que el amigo de Bárcenas "decía que quería ayudarle y preguntaba 'Luis quiere saber cómo veis tal cuestión del juicio o si la casación tiene posibilidades con ésta u otra argumentación'". "Sólo cuestiones jurídicas", aseguran.

Era una época en la que Bárcenas estaba de buenas con el PP, hasta el punto de que Agustín de Diego planteó a Santos reunirse con el extesorero. El letrado le dijo que, al igual que había hecho con los anteriores encuentros, tenía que pedir permiso al PP, que se lo denegó.

Reproches de las acusaciones populares a letrados de Bárcenas y del PP

Jesús Santos también advirtió a De Diego que, en caso de celebrarse un encuentro con Bárcenas, debía estar presente su abogado, Joaquín Ruiz de Infante. Éste confirma que la reunión no se produjo y resta trascendencia a las gestiones de De Diego, que atribuye a razones de simple amistad. "Yo he hablado muchas veces con mi compañero Jesús Santos y jamás me ha dicho 'tenéis que hacer esto o lo otro'", asegura.

El intermediario inicial, Enrique López, también apela a motivos de amistad para explicar lo que pasó. López, que entonces no estaba en el PP sin que era juez y había sido recusado precisamente del juicio del caso Gürtel, también era amigo de Agustín de Diego, "que estaba obsesionado con ayudar a Bárcenas".

"Su planteamiento era 'quiero conocer a alguien del PP para ver cómo echarle una mano a Luis", explica el consejero, que accedió a gestionar una reunión con el abogado del partido pero también se negó a reunirse con el extesorero. "Bárcenas ha intentado hablar conmigo muchas veces a través de distintas personas. Nunca he accedido", afirma Enrique López.  

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