D. Barreira
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Pedro J. Ramírez, presidente ejecutivo y director de EL ESPAÑOL, ha afirmado este miércoles que Leire Díez, la fontanera del PSOE, y Álvaro García Ortiz, el fiscal general, "formaban parte de una misma guerra sucia diseñada desde la Moncloa y ejecutada desde Ferraz y distintas instituciones del Estado".

A su juicio, resulta "muy verosímil" que tanto Díez como García Ortiz "reportaran directa o indirectamente al presidente del Gobierno". "El ideólogo, el inspirador que llama a lanzar esa ofensiva contra la 'máquina del fango', la fachosfera, los jueces prevaricadores, los fiscales y todos los adversarios políticos, es Pedro Sánchez".

"Nada de esto se entiende sin los cinco días de reflexión y sin la salida en tromba, sin el 'a por ellos' de Sánchez", ha añadido.

Así se ha manifestado Pedro J. Ramírez durante su intervención en El programa de AR, donde ha analizado los últimos audios que han salido a la luz y que deslizan que la fontanera del PSOE habría mantenido una reunión con el propio líder del Ejecutivo, según le comentó el empresario Javier Pérez Dolset al fiscal Ignacio Stampa.

Aunque Leire Díez ha negado estas revelaciones en una entrevista con el citado programa de Telecinco, el director de EL ESPAÑOL ha subrayado que "ella miente más que habla, y hay pruebas materiales de sus mentiras compulsivas".

Pedro J. ha recordado que ayer declararon como testigos ante el juez en la causa de la fontanera los subdirectores de EL ESPAÑOL Arturo Criado y Jorge Calabrés, que corroboraron cómo Díez llegó a la redacción y mostró un vídeo sexual en el que supuestamente aparecía el fiscal Grinda.

El periodista también ha expresado que el fiscal general del Estado, que está siendo juzgado en el Tribunal Supremo por un supuesto delito de revelación de secretos y que declara este miércoles, integraba esa "guerra sucia diseñada desde la Moncloa".

Justificar la violencia

Por otro lado, Pedro J. Ramírez ha sido preguntado sobre las declaraciones de Pablo Iglesias, exvicepresidente del Gobierno, en las que acusó al reportero de este periódico, José Ismael Martínez, que fue apaleado en la Universidad de Navarra por grupos abertzales de ser un "infiltrado" de la Policía.

"La premisa es una necedad. Iglesias dice que estaba infiltrado porque José Ismael se apuntó a un curso de política que él promocionaba y luego escribió un reportaje...", ha relatado el director de EL ESPAÑOL. "Uno es un infiltrado si es de una organización clandestina. Vincular una cosa contra y justificar de esta manera la agresión es porque a Iglesias se le ha ido completamente la cabeza y su fanatismo le lleva a perder su sentido de la realidad, o está quedando al descubierto la vileza de su conducta, su lado más miserable".

"Así va su proyecto político y su partido, que lleva camino de terminar siendo extraparlamentario", ha vaticinado.

Y ha concluido: "Iglesias ya defendió el uso de armas de fuego coincidiendo con la ultraderecha americana, el uso de la guillotina como elemento civilizador y en aquella famosa escena en una herriko taberna dijo que 'la izquierda vasca y ETA se dieron cuenta desde el principio de que hay determinados derechos que no se pueden ejercer dentro de la legalidad española'. Está justificando la agresión a José Ismael Martínez de la misma manera que implícitamente estaba justificando los horrorosos asesinatos de ETA. En eso está siendo coherente".