El primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, tiene una curiosa historia paralela a la de Pedro Sánchez.
Hace unos meses, la prensa publicó que su mujer había heredado una consultora, creada años atrás por el propio Montenegro, cuya actividad podría entrar en conflicto de intereses con su cargo en el Gobierno.
El primer ministro no lo dudó. Convocó elecciones legislativas y las ganó. Pese al alza de la extrema derecha, el conservador prometió gobernar sin la presencia de los ultras.
Hoy Luís Montenegro era uno de los invitados de honor al Congreso del Partido Popular. Y desde el atril se ha encargado de recordar ese caso, que contrasta con la inacción de Pedro Sánchez ante los escándalos que salpican a su partido, incluido el de su mujer.
"Los socialistas y la extrema izquierda unieron fuerzas, pero la gente nos apoyó. Nosotros no estamos para mantenernos en el poder a cualquier precio", ha pronunciado.
Y ha añadido: "El Estado de derecho es el primer valor de la democracia. Si perdemos esa base perdemos el respeto del pueblo".
El primer ministro portugués ha asegurado que la izquierda habla del Estado del bienestar, "pero ellos mismos lo han desmantelado".
"Nosotros hemos bajado impuestos y lo haremos una vez más, permitiendo que la gente tenga más ingresos. Nosotros somos los verdaderos protectores del Estado del bienestar", ha remachado.
Weber, el otro invitado
El otro invitado ilustre venido de fuera era el presidente del Partido Popular Europeo (PPE), el alemán Manfred Weber.
El responsable del primer grupo político del Parlamento Europeo ha defendido que España está cada vez "más aislada" en la UE por las políticas de Sánchez y le ha pedido a su "amigo Alberto" que revierta esa situación.
"La historia europea de España es la historia de un éxito, pero ahora Sánchez lo está traicionando" ,ha dicho.
Según Weber, "la corrupción está acorralando a Sánchez y la UE está en shock". "Nadie escucha ya a Sánchez en la UE, ni siquiera sus colegas de su familia política tras la cumrbe de la OTAN", ha continuado.
"Por eso, señor Feijóo, usted debe sacar a España de este aislamiento. Acabar con el sentimiento de corrupción y mal liderazgo", ha proseguido. "España merece algo mejor".
El presidente del PPE ha reclamado políticas de vivienda o una inmigración más controlada. "También España está fracasando en seguridad. Putin quiere una Europa desunida y eso es lo que ha hecho Sánchez en la OTAN".
El socio de Feijóo en Bruselas ha afirmado que Europa "está mirando" a nuestro país y que el líder popular debe "devolver a España al Estado de derecho".
Y los anfitriones
Aunque los encargados de ejercer de anfritriones ante las visitas han sido la secretaria general del PPE, Dolors Montserrat, y el eurodiputado y vicesecretario de Asuntos Internacionales del PP, Esteban González Pons.
Este último ha hecho una defensa de los valores europeos y en contra de los nacionalismos, en la que se apreciaba alguna referencia a Vox aunque sin citarles.
Con todo, su principal advertencia ha sido hacia el iliberalismo, el modelo defendido por el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y al que cree que se aproxima España.
"Cuando la pestilencia de la realidad lo exige, dejar de convocar elecciones para no perder privilegios, anteponer la putrefacción propia a la limpieza de las urnas es convertir la corrupción moral de uno en corrupción constitucional para todos", ha aseverado González Pons.
Mientras, Dolors Montserrat ha criticado las políticas de la izquierda contra los agricultores o los jóvenes y ha condenado a los "populistas que quieren derribar la UE desde dentro", también sin citar a Vox.
"El sanchismo no representa a España. No hay nada más antieuropeo que blanquear la corrupción, atacar a la Justicia o vender tu nación a cambio de siete votos", ha remachado.
La secretaria general del PPE se ha despedido presentando un vídeo en el que algunos representantes de su familia política en Bruselas, como Roberta Metsola -presidenta del Parlamento-, el polaco Donald Tusk o el canciller alemán Manfred Weber, manifestaban su apoyo a Feijóo.
