El Gobierno de Pedro Sánchez ha logrado sacar adelante en el Congreso los que podrían ser los últimos Presupuestos Generales del Estado de la legislatura, con 187 votos a favor, 156 en contra y una abstención. Se trata de una victoria cómoda del Gobierno a seis meses de las elecciones municipales y autonómicas, y con la que se garantiza agotar la legislatura. 

Las cuentas de 2023 deben ser ratificadas ahora por el Senado, aunque Moncloa tiene la intención de que no se presenten enmiendas y puedan ver la luz verde definitiva a principios de diciembre, en vez de a finales de mes, sin tener que volver al Congreso.

ERC ha mantenido el suspense sobre su sentido de voto hasta el último minuto. Aunque los independentistas no han obtenido todas las concesiones que reclamaban, durante el Pleno, Gabriel Rufián se ha mostrado satisfecho por los logros conseguidos. 

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Los independentistas habían demorado el acuerdo, como en años anteriores, con el objetivo de seguir negociando con el Gobierno. Hay que tener en cuenta que este mismo jueves se vota la reforma del delito de sedición y, de momento, ha quedado aparcada la rebaja de la malversación.

Estas son dos exigencias destinadas a resolver el horizonte penal de Oriol Junqueras, Carles Puigdemont y el resto de condenados por el 1-O. Tras estas concesiones, lo que más interesaba a ERC era la transferencia de la gestión de los Cercanías de Renfe en Cataluña a la Generalitat. 

Sin embargo, no lo han conseguido porque habían perdido fuerza al no ser indispensables para sacar los Presupuestos de 2023 adelante. A fin de cuentas, sin ellos ya sumaban 175 apoyos y sólo es necesaria una mayoría simple. Pero los de ERC no se han ido de manos vacías, ya que las promesas de inversiones en Cataluña ascienden a un total de 900 millones de euros

Aunque el apoyo de ERC hace que los Presupuestos se aprueben con mayor holgura, ya se sabía que iban a salir adelante desde que EH Bildu confirmó su sí. Para lograr esto, Pedro Sánchez ha hecho múltiples concesiones a los bildutarras. 

La más polémica de todas ha sido el compromiso de transferir la competencia de Tráfico y Seguridad Víal en Navarra a la comunidad foral. Ello implica la salida de los agentes de la Guardia Civil que hasta ahora se dedicaban a esta labor. La medida entrará en vigor, como tarde, cinco meses después de este jueves en el que se aprueban las cuentas. 

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Fuera del Congreso, el coordinador general de Bildu, Arnaldo Otegui, ha hecho una valoración sobre la situación en la que ha destacado que "se da la gran paradoja de que no hay Gobierno de progreso en el Estado español si los que nos queremos marchar, y además somos de izquierdas, no lo sostenemos".

La votación de los Presupuestos se ha producido tras un pleno en la Cámara Baja muy tenso debido a la resaca provocada por el ataque de la diputada de Vox Carla Toscano a la ministra de Igualdad. En la tarde del miércoles, Toscano dijo a Irene Montero que su único mérito había sido el de "estudiar en profundidad a Pablo Iglesias". 

Sus palabras han sido el asunto más debatido este jueves, por encima de los números. Los grupos parlamentarios han mostrado su rechazo a las ofensas del día anterior, pero en las filas de Vox han mantenido su discurso contra la ministra.

Con estos Presupuestos aprobados, el Gobierno pone fin a dos semanas de concatenación de polémicas como la de la Ley del sí es sí y la de la reforma del delito de sedición. Ahora se puede vender como un Ejecutivo estable, a pesar de ser el primero de coalición. A fin de cuentas, aprobar tres Presupuestos consecutivos es todo un rara avis.