Hay acuerdo en la nueva Ley de Vivienda, ahora sólo falta el último fleco: la pelea de ver si alguien gana el relato. Según ha podido confirmar este periódico, hace mes y medio, el Ministerio de Transportes de José Luis Ábalos envió una propuesta al de Derechos Sociales, por entonces ya liderado por Ione Belarra. En ella, el PSOE aceptaba que en las zonas definidas como "tensionadas", los precios de los alquileres quedarían congelados en el caso de tener que afrontar una renovación de contrato.

Y este miércoles, en el Congreso, fuentes de Unidas Podemos han confirmado que aceptan ese enfoque. Porque han logrado algo más: que se incluya a los nuevos contratos.

La Ley de Vivienda ha estado estancada desde enero, y acumulaba ya más de cuatro meses de retraso en reuniones infructuosas e intercambios de papeles entre el despacho del ministro de Transportes y el de la titular de Derechos Sociales. Pasadas las 14.00 horas, fuentes de Unidas Podemos filtraban a varios medios que el PSOE había aceptado, por primera, la propuesta de Belarra de "poner en marcha un sistema de regulación pública de los precios del alquiler para frenar las subidas abusivas de los mismos, frente a los incentivos fiscales que proponían inicialmente".

Desde el entorno de Ábalos aclaran que los incentivos fiscales a los propietarios no se eliminan. Y que la propuesta de congelar precios en "zonas tensionadas" ya estaba sobre la mesa de la ministra, que ha pasado cinco semanas inmersa en una campaña electoral interna para hacerse con la Secretaría general de Podemos.

A la vista de que lo acordado hará que la ley no incluya la potestad para los alcaldes de bajar los alquileres por decreto, y de que son las mismas fuentes moradas las que han confirmado ese acuerdo a EL ESPAÑOL, tiene sentido que Belarra no quisiera anunciar nada en plena campaña.

La última imagen juntos de José Luis Ábalos y Ione Belarra, en rueda de prensa junto a María Jesús Montero y Yolanda Díaz, el pasado 8 de junio, en Moncloa. ADP

Unidas Podemos, finalmente, transigirá en parte. El acuerdo firmado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias el pasado 28 de octubre -durante la negociación de los Presupuestos- incluía la siguiente expresión: "Contener e incluso bajar los precios del alquiler en las zonas tensionadas".

El pacto no prevé que sea una potestad municipal la de fijar precios, sino que si un alcalde declara "zona tensionada" un determinado barrio o distrito, porque sus precios de arrendamiento se salgan de las tablas de referencia ya fijadas en el Ministerio de Transportes, "los precios quedarán congelados para la renovación de contratos durante tres años".

También nuevos contratos

Pero fuentes de Unidas Podemos aclaran a este diario que, a cambio de que os precios no se puedan bajar por decreto, Belarra habría logrado de Transportes que esa congelación de precios rigiera también para nuevos contratos. Así, en caso de querer alquilar una vivienda en una "zona tensionada", el nuevo inquilino heredaría el contrato del anterior arrendatario.

Es en este punto en el que hay diferentes versiones: en si eso estaba ya incluido en la propuesta de Ábalos de hace mes y medio o si eso ha sido un acuerdo alcanzado "en los últimos días" entre los equipos negociadores de PSOE y de Unidas Podemos. Y por eso, al inicio de esta información, se explicaba que hay acuerdo, pero que nadie lo anuncia porque aún hace falta la ceremonia del relato. Es decir, ver cómo contarlo para que ninguno haya perdido ante la opinión pública.

Fuentes cercanas a Ábalos explican a este periódico que el ministro estaba empeñado en llevar la norma al Consejo de Ministros "hubiera acuerdo con Podemos o sin él", justo ahora que el Ejecutivo ha llevado la ley catalana, muy parecida a la que pretende la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra.

Entre otras cosas, porque hay aspectos que recoge el acuerdo entre ambas formaciones, como la regulación de los desahucios, que hoy están en vigor con la pandemia como excusa y que caducan en agosto.

Fuentes consultadas en el lado morado del Gobierno apuntan a que éste es un pequeño triunfo de Belarra, el primero desde que es secretaria general. Y algo que no logró ni el mismo Iglesias, que hubo de salir del Ejecutivo con la norma encallada.  

No obstante, admite el entorno de la ministra, que la regulación que mantiene el departamento de Ábalos "no permitiría bajadas de los precios del alquiler, tal y como recoge el acuerdo presupuestario entre ambas formaciones", lo que no daría cobertura a la ley catalana de vivienda, la primera en regular los precios del alquiler en España pero ahora recurrida ante el Constitucional por el propio Ejecutivo. 

Por eso, Unidas Podemos aún no quiere anunciar su acuerdo, tal como confirman desde el lado socialista. Con lo que ambas partes se felicitan de haber pactado la nueva Ley de Vivienda, que "es urgente" para las dos formaciones, pero la norma se presentará "lo antes posible" en el Consejo de Ministros.