La exportavoz parlamentaria del Partido Popular y diputada, Cayetana Álvarez de Toledo ha criticado duramente el líder del partido, Pablo Casado, tras la debacle en las elecciones catalanas de este domingo, considerando que "será incapaz de reconstruir el constitucionalismo". Dos días después de las elecciones en las que el PP ha tenido su peor resultado de siempre, no superando los tres diputados en el Parlament, uno menos de los que consiguió en 2017, Álvarez de Toledo alza la voz, en tono muy duro, y dispara contra la dirección del partido.

"Hemos pasado de proclamarnos el partido de las banderas en los balcones a equiparar la bandera constitucional con la estelada, que es la bandera que se agita contra las libertades de la otra mitad. Ha quedado acreditada la incapacidad de Pablo Casado para reconstruir el constitucionalismo, que es el principal desafío español", ha dicho Álvarez de Toledo en entrevista al periódico El Mundo.

La exportavoz ha descartado también la tesis del partido en la noche electoral de que la culpa de los malos resultados sea del "juego sucio hecho por Bárcenas" y sus declaraciones ante el tribunal, como afirmó Teodoro García Egea el domingo, a quién tampoco salva de sus críticas.

"La responsabilidad de todo esto no es de Bárcenas, no es de Rajoy, no es de Alejandro, no es de la abstención. Incluso en mi opinión ni siquiera es de Teodoro García Egea, cuya gestión del partido deja muchísimo que desear. La responsabilidad es del líder del partido. Pablo Casado ha defraudado las esperanzas depositadas en él", ha dicho de forma tajante. 

Álvarez de Toledo rechaza también de pleno que Pablo Casado esté pagando por los errores de Mariano Rajoy y llama al dirigente a asumir sus responsabilidades. "El liderazgo comienza por asumir tus responsabilidades y cuando llevas al frente del partido dos años y medio ya empiezas a acumular decisiones propias. No eres una víctima del pasado ni de factores exógenos. Casado ha tomado decisiones políticas y estratégicas muy importantes, que tienen consecuencias", ha señalado.

Para la exportavoz del partido, el mal resultado en Cataluña compromete de manera seria las aspiraciones del PP a nivel nacional: "Nadie que sea jefe de la oposición y aspire a quitarle el puesto al presidente del Gobierno puede sacar en Cataluña el peor resultado de la historia de su partido".

Considerando que, ahora mismo, "los únicos datos positivos o esperanzadores del PP están en la gestión, en Galicia, Andalucía o Madrid" y "no en la existencia de un proyecto político nacional para España", Álvarez de Toledo alerta para la falta de un proyecto nacional. "Son éxitos basados en la gestión de los territorios, pero no hay un proyecto político solvente para España. El PP ha de buscar la manera de resolver su vacío de proyecto y su vacío de liderazgo", dice.

Destitución y críticas

No es la primera vez que Cayetana Álvarez de Toledo entra en conflicto con Pablo Casado. En agosto pasado, después de que el líder del PP la cesara como portavoz del partido, Álvarez de Toledo pronunció palabras muy duras contra el líder del partido señalando que Casado consideraba que su "concepción de libertad" era "incompatible con la suya de autoridad".

A las puertas del Congreso, tras su sustitución por la actual portavoz del partido, Cuca Gamarra, Álvarez de Toledo tejió duras críticas al presidente del PP "Siempre he creído que la discrepancia no es sinónimo de deslealtad, que la libertad no es indisciplina y que el pensamiento propio no es un ataque a la autoridad", defendió entonces.

En la misma comparecencia, Cayetana Álvarez de Toledo rechazaba la etiqueta de "dura" o "radical" que se le había colocado en el partido y dejaba claro que no estaba dispuesta a abandonar la batalla cultural. "El señor Casado me ha dejado claro que no le interesa la batalla cultural, pero para mí sí es importante. El PP tiene que ensanchar sus bases electorales y esa batalla permite atraer a progresistas desencantados". 

Ahora, tras el desastre en las elecciones catalanas, Álvarez de Toledo insiste en que la solución para el PP tiene que ser aumentar su base de apoyo: "Falta un nuevo movimiento constitucionalista que reagrupe a personas que estamos dispersas, enfrentadas, divididas y, por tanto, perdiendo. (...) Hace falta una reagrupación de ese espacio común donde conviven socialdemócratas y conservadores que no quieren una España abocada al péndulo identitario, la fragmentación y la decadencia".

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