El Gobierno está trabajando con la Casa Real a propósito de las decisiones que deba tomar tras las exclusivas de EL ESPAÑOL sobre los negocios oscuros y la presunta evasión fiscal de 100 millones de dólares del Rey Emérito. Pero pone la responsabilidad en Zarzuela sobre "cualquier otra medida de avance en la transparencia, incluso fiscal" de la Jefatura del Estado.

Preguntada expresamente por si Juan Carlos debe salir de palacio, María Jesús Montero ha contestado que "ustedes entienden perfectamente la preferencia del Gobierno, pero corresponde a la Casa Real cualquier decisión al respecto".

Pedro Sánchez se mostró la semana pasada "conmocionado e inquieto" con las revelaciones publicadas. Y, aunque el Consejo de Ministros no ha sido foro de discusión sobre el asunto, la portavoz ha fijado posición: "Celebramos todas las medidas pasadas y futuras para garantizar la ejemplaridad de la Jefatura del Estado respecto al desarrollo de sus funciones", aclaraba Montero a la cuarta pregunta sobre el mismo asunto, algo azorada ya.

"No deja lugar a dudas lo que dijo el presidente", ha apuntado la portavoz a la prensa: "Ustedes ya saben a qué me refiero". Y respecto a la posible comisión de investigación en el Congreso que exige Pablo Iglesias sobre los negocios del padre de Felipe VI, nada nuevo, "pero eso no se discute en el Consejo, entre otras cosas porque somos dos partidos con opiniones y sensibilidades distintas".

La ministra volvió a agradecer las actuaciones de la prensa y la Justicia "por demostrar la fortaleza del estado de Derecho en España" en este punto. Y anunció que "el Gobierno colaborará en todo lo que le pida la Justicia". Posteriormente, y aclarando aún más la posición del Ejecutivo, fuentes del Gobierno apuntaron a que la Casa Real podría actuar sin esperar a la investigación que sigue la Fiscalía del Tribunal Supremo, "si hay preocupación ciudadana".

División interna

Tras el fin de semana electoral en Galicia y País Vasco, en el que Unidas Podemos se ha hundido y el PSOE no ha recogido ninguno de sus réditos en votos, el ambiente en el Gobierno no es el mejor. Montero ha insistido en varias ocasiones en que están "más unidos que nunca tras luchar contra el virus y ahora en las tareas de reconstrucción". Pero lo cierto es que fuentes cercanas al Ejecutivo confirman a este periódico que el ala socialista está cansada de los desafíos de Iglesias.

Los ecos del caso Dina siguen todavía presentes. Por ejemplo, en la mañana de este martes, PSOE y Unidas Podemos vetaban en la Mesa del Congreso la comparecencia de Iglesias reclamada por el PP.

Sin embargo, la formación morada ha insistido en las d¡visiones eligiendo esta vez al secretario primero de la Mesa del Congreso y diputado de En Comú, Gerardo Pisarello, para insistir en la comisión de investigación al Emérito en el Congreso. Según los de Iglesias, las últimas noticias sobre sus "posibles actuaciones fraudulentas", además de "perturbadoras e inquietantes", son "inadmisibles".

Unidas Podemos ha presentado un recurso contra el veto que, con los votos de PSOE, PP y Vox, impuso la Mesa del Congreso a esa investigación que también reclaman los partidos nacionalistas, independentistas, Compromís y Más País.

Para Pisarello, es conveniente que los socialistas, socios de gobierno de Unidas Podemos, cambien de parecer y den vía libre al debate. También ha pedido lo mismo al PP y Vox.

"No sabemos qué puede salir mañana", avisaba el diputado catalán, insistiendo en que no se puede "esperar" a que la Fiscalía del Tribunal Supremo finalice la investigación que tiene abierta sobre Juan Carlos, porque "puede llegar tarde". Además, rechazaba esperar a una reforma de la Constitución, como apuntó la semana pasada Sánchez porque, ésta es "casi imposible", dadas las condiciones que se requieren para la misma.

Los morados han logrado desviar la atención alentando enfrentamientos internos en el Ejecutivo: una propuesta de nacionalizar a 2,8 millones de inmigrantes o los ataques a la Monarquía manipulando las palabras del presidente y reclamando con insistencia comisión de investigación sobre los negocios oscuros del Emérito Juan Carlos.

Más gasto

Era ésta la primera comparecencia de la portavoz, María Jesús Montero, después del duro fin de semana electoral para los dos partidos del Gobierno. Los de Pablo Iglesias se despeñaron desapareciendo en Galicia y hundiéndose en el País Vasco y el PSOE no fue capaz de capitalizar en votos el bajón de su competencia por la izquierda. Montero se acogió al comodín de que "aquí no hablamos de cosas de partidos", que utiliza sólo cuando le conviene... que es cuando a los socialistas no les viene bien hablar de algo.

El Consejo no ha visto la reforma de la Ley de Memoria Histórica que anunciaba hace dos semanas la vicepresidenta Carmen Calvo. Fuentes de su departamento confirmaron a este periódico que el texto iría "a Consejo de Ministros en la primera quincena de julio". No ha sido así.

A cambio, y en plena semana de negociaciones europeas, con Pedro Sánchez cogiendo aviones como el que pilla el metro -Países Bajos, Alemania, Suecia, Francia... antes de la Cumbre de Bruselas-, el Consejo de Ministros aprobó una nueva partida de gasto social, esta vez 100 millones en créditos para comedores infantiles, dependencia e integración del Pueblo gitano. 

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