El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero no está de acuerdo con el también expresidente Felipe González en que "el Gobierno se parece al camarote de los hermanos Marx". "No, para nada", ha respondido tajante en 'Herrera en COPE' este lunes. "Ha producido en muy poco tiempo muchísimas decisiones trascendentales. Además -ha zanjado-, no hay nada que una más que una situación de crisis".

El socialista defiende de hecho que sea Pablo Iglesias el vicepresidente de Pedro Sánchez y no Albert Rivera pese a lo que aprecia como un cambio de estrategia en Ciudadanos. A juicio de Rodríguez Zapatero, el partido hoy liderado por Inés Arrimadas "ha sido uno de los peores experimentos de la democracia", algo que, ha admitido, "sería muy largo de desarrollar". 

"Me gusta más Podemos -ha continuado-. El 15-M, que coreaba el 'no nos representan', ha visto que la democracia es verdad, que todo el mundo, si tiene los votos, puede estar en el Gobierno".

Preguntado por las caceroladas contra el Rey o los escraches a dirigentes, ha respondido que no le "gustan ni en una dirección ni en otra" porque "la democracia tiene sus mecanismos" para manifestar descontento con quien ejercer algún poder.

"Llevo mal la mala fe"

Sobre la gestión de la pandemia desde Moncloa, apoya a Sánchez y cree "lógicos" los errores que haya podido cometer. "Nunca pensé que habría una crisis peor que la de 2008 y ésta lo es, mucho peor". 

Sobre si el Gobierno no supo predecir la gravedad del coronavirus o si desoyó recomendaciones, el expresidente se ha preguntado: "Si era tan grave, ¿cómo es posible que no hubiera una sola pregunta parlamentaria sobre el virus? He visto a gente que decía que era una gripe poco menos que candidatarse al Premio Nobel de Medicina".

Basándose en su experiencia, Rodríguez Zapatero ha recordado la crisis de la gripe A en 2009, cuando, atendiendo a alerta, "España compró vacuna para el 60% de la población y luego quedó en nada". Recuerda que fue muy criticado por los millones de euros gastados en aquella pandemia.

"Llevo mal la mala fe en el debate político", ha concluido, como, a su parecer, la forma en que la oposición se ha referido y sigue refiriendo al 8-M. Por esto, ha expresado de nuevo su "solidaridad profunda" con Sánchez -como, ha puntualizado, "haría con cualquier otro presidente en esta situación"- y ha lamentado que el PP se haya quedado "solo" y "con Vox".

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