Ana Oramas se disculpó en la tribuna del Congreso no una ni dos ni tres veces. Lo hizo en varias ocasiones más durante la tercera jornada del debate de investidura que acabaría con Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Sin embargo, y a pesar de sus disculpas, la diputada de Coalición Canaria votó en contra del candidato del PSOE. Era la segunda vez que lo hacía, pues en la primera votación también dijo 'no', y lo hizo a pesar de las amenazas de su partido, que al final han quedado en una mera sanción económica.

Tras la reunión del Comité Permanente de Coalición Canaria, José Miguel Barragán, secretario regional, ha comunicado que la sanción a su diputada será de 1.000 euros y ha subrayado que la actuación de Oramas en el Congreso fue una "indisciplina muy grave". Según ha informado Barragán, se ha optado por utilizar el reglamento del Grupo Nacionalista en el Parlamento -no tienen en el Congreso- para resolver el asunto de forma "rápida y tajante".

El acuerdo también incluye que Oramas, que ha expuesto su versión de los hechos a los miembros de la Permanente, se compromete a no desobedecer en el futuro las órdenes que emanen de los órganos del partido y dar explicaciones ante el Consejo Político Nacional.

El secretario general ha dicho que a la espera de lo que decida la Ejecutiva, desde la Permanente "se da por zanjado" el problema, resaltando que se trata de un "asunto interno" y que no se van a aceptar "injerencias" desde otras formaciones políticas ni incluso de otros cargos del partido.

"Proporcionalidad" en la sanción

Por ello, el pasado sábado publicó un tuit en el que afeaba "de forma tajante" unas declaraciones públicas del expresidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, en las que defendía la imposición de una multa en lugar de abrir un expediente de expulsión.

El secretario general ha comentado también que los estatutos de CC no obligan a abrir ese expediente aunque sí lo contemplan, y ha defendido, al contrario que la semana pasada y teniendo en cuenta el contexto político, que la imposición de una multa -la más alta del reglamento del grupo parlamentario- es una "buena fórmula" para resolver el conflicto.

En esa línea, ha comentado que abrir un expediente hubiera mantenido el problema abierto durante varios meses y la multa, de cuantía "más alta" que las de otras organizaciones políticas en circunstancias semejantes, es una respuesta que da una "proporcionalidad" adecuada.

Barragán, que ha confesado que no ha puesto su cargo a disposición de CC, ha indicado que la ejecutiva nacional se reunirá de manera ordinaria a final de mes, como estaba previsto, para analizar la propuesta de la Permanente.

"Voto en conciencia"

La diputada canaria argumentó su voto contra la investidura de Sánchez porque, según dijo, "hay límites que no se pueden sobrepasar y no voy a ser cómplice de ello". Explicaba así que votaría "conciencia" porque "no voy a traicionar a mi país ni a sus ciudadanos. No voy a traicionar a Canarias".

Además del riesgo a una apertura de expediente, Oramas se expuso a la crítica y los reproches de los partidos que sí apoyaban a Sánchez, por lo que tuvo que defenderse y pedir respeto hacia su persona. "No somos la extrema derecha, ni fascistas. Somos gente sencillamente que discrepamos", espetó al presidente. 

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