Francisco Franco nunca quiso ser enterrado en el Valle de los Caídos. Aquella decisión fue tomada, a su muerte, por el Gobierno de Carlos Arias Navarro en consonancia con el rey Juan Carlos, que la firmó en calidad de nuevo jefe del Estado. Pero, ¿qué pasa con la cripta donde recala este jueves? ¿Quién la mandó construir y por qué?

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La clave está en un expediente custodiado por el Archivo de la Villa. Esos papeles acercan sobremanera el deseo del dictador al lugar donde va a ser reinhumado. Corría 1969. El régimen afrontaba su proceso de sucesión y el dictador arrastraba varios problemas de salud. Hacía ocho años había sufrido un grave accidente de caza.

A tenor de estos papeles, en el mes de abril, el Ayuntamiento de Madrid -regido por el luego presidente del Gobierno Carlos Arias Navarro- ordenó la construcción de la cripta "por orden de la superioridad". No se especifica quién exigió el panteón, pero queda claro que se trató de alguien muy por encima del ámbito municipal.

El expediente, además, habla de "inmediata ejecución". De ahí se deduce que había alguien a punto de morir. O con muchos boletos para ello. La inversión inicial fue de 6,88 millones de pesetas.

Un nieto del dictador, en conversación con este diario, apunta que el Gobierno "probablemente levantara el panteón para disponer de una alternativa donde enterrarlo": "En cualquier caso, nuestro abuelo nunca dijo nada ni de Mingorrubio ni del Valle".

"Circunstancias imprevisibles"

En esa época ya funcionaba -aunque lejos de como lo hace hoy en día- la licitación de ofertas. El itinerario era similar al actual: se ofrecía la obra y se contrataba a la empresa que ponía sobre la mesa las condiciones necesarias a un precio más económico. No ocurrió así en este caso. No había tiempo.

Dice el texto: "Existe reconocida urgencia en la realización del proyecto ya que circunstancias imprevisibles demandan una inmediata ejecución que no da lugar al desarrollo de los trámites licitatorios". El rastro de que la cripta se construía para acoger los restos de alguien.

"Dada la urgencia con que se precisa llevarla a cabo (...) y el destino de la misma". Otro enunciado incluido en el expediente que acota más el entierro de aquella "importante autoridad". Franco tenía 77 años aquel 1969. La cripta estuvo lista entre 1971 y 1972.

El testimonio oral

Rufo Gamazo, periodista y colaborador muy estrecho de Arias Navarro durante su etapa como alcalde de Madrid, siempre defendió que Franco construyó Mingorrubio para descansar allí.

Solía mencionar una conversación entre el dictador y Carmen Polo, que sí fue inhumada en este panteón cuando falleció en 1988. Se la atribuye al general Esquivias, ayudante directo de Franco durante más de una década. La familia Franco otorga veracidad a este relato. Al parecer, este militar fue el encargado de mostrar la cripta a Polo una vez estuvo terminada.

En un almuerzo posterior, Franco habría preguntado: "Carmen, ¿te ha gustado?". Y ella respondió: "No, me ha parecido muy lujosa". Un diálogo del que se desprende esa intención de enterrarse juntos en Mingorrubio.

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