El 8 de octubre del 2017 ha entrado por derecho propio en esa reducida lista de fechas en las que todo el mundo recuerda qué estaba haciendo. Decenas de miles de personas -950.000 según los organizadores, más de 350.000 según la Guardia Urbana- han desbordado Barcelona este domingo en una manifestación histórica a favor de la unidad de España y en contra de la independencia de Cataluña.

La movilización se produce a apenas 48 horas de la comparecencia del president de la Generalitat, Carles Puigdemont, en el Parlament de Cataluña. Puigdemont tiene en su mano declarar la independencia o dar marcha atrás en el proceso secesionista. La manifestación es un elemento de presión más para Puigdemont, que ha asistido a una estampida masiva de empresas de Cataluña en los últimos días.



La marcha ha colapsado el centro de Barcelona y ha desbordado todas las previsiones de Sociedad Civil Catalana, la organización convocante. Si bien es cierto que han asistido miles de personas venidas desde distintos puntos de España, la presencia mayoritaria era de catalanes. En un ambiente festivo, con la mayoría de personas ondeando banderas de España, Cataluña y la Unión Europea, se han escuchado numerosos vítores al Rey, la Policía y la Guardia Civil. Los asistentes también han cantado contra Puigdemont y la TV3.   

Discurso de Borrell en la manifestación de Barcelona

El premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa y el socialista Josep Borrell han sido los encargados de clausurar la manifestación, a la que ha asistido como único líder nacional Albert Rivera. Borrell ha criticado a las empresas que anuncian su cambio de domicilio social fuera de Cataluña ahora que temen una declaración de independencia: "¿No lo podíais haber dicho antes?". Borrell también ha dicho que los medios públicos en Cataluña son una "vergüenza democrática".

Por su parte, Vargas Llosa ha recordado que el nacionalismo es "la peor de todas las pasiones, la que ha causado más estragos en la historia (...) la religión laica" que ha provocado "sangre y cadáveres" en Europa, el mundo y en España.



"Estamos aquí para parar los estragos del independentismo (...) y por eso hoy miles de catalanes han salido a la calle, son demócratas que no creen que sean traidores, catalanes que no consideran al adversario un enemigo, que creen en la democracia, en la libertad, en el estado de derecho, en la constitución", ha dicho.

El manifiesto de Sociedad Civil Catalana, que también se ha leído al término de la marcha, ha pedido acabar con la "marginación" de los catalanes no nacionalistas, así como con la "confrontación" que vive Cataluña después del 1-O