Los padres y los hermanos de Sara Gómez, este jueves, en la Asamblea Regional, esperando a escuchar al consejero de Salud, Juan José Pedreño.

Los padres y los hermanos de Sara Gómez, este jueves, en la Asamblea Regional, esperando a escuchar al consejero de Salud, Juan José Pedreño. Cedida

Murcia

La familia de Sara Gómez denuncia al consejero de Salud al admitir que dio a la clínica de la 'lipo' mortal licencia estética

La Consejería de Salud quita hierro a la situación: “No tenemos nada que comentar”. "La familia puede emprender las acciones que considere”.

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En la Región de Murcia hay -al menos- 34 centros médicos con la licencia para intervenciones de cirugía estética U-47, pero la Clínica Virgen de la Caridad de Cartagena no estaba en ese listado hasta el pasado mes de agosto.

El dato no es baladí porque Sara Gómez se sometió a una lipoescultura en ese centro privado, el 2 de diciembre de 2021, a manos de un cirujano cardiovascular, sin la especialidad de cirugía plástica, estética y reparadora, y 29 días después murió por las lesiones que sufrió en aquella operación estética.

Este jueves, en la Asamblea Regional, el consejero de Salud, Juan José Pedreño, médico en excedencia por su cargo en el Gobierno autonómico, admitió que la Clínica Virgen de la Caridad de Cartagena no tenía la licencia U-47 para operaciones de cirugía estética.

De hecho, en su comparecencia para responder a una pregunta de Podemos sobre los servicios de inspección sanitaria, el consejero reconoció que la mencionada licencia se le otorgó a ese centro el 25 de agosto, tres años y ocho meses después, aún sabiendo que ya había en marcha un proceso penal por el homicidio imprudente de Sara Gómez, por el que serán juzgados el cirujano que la operó sin la especialidad, así como el anestesista que le acompañó en aquella ‘lipo’ mortal.

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La respuesta del máximo responsable del Servicio Murciano de Salud tuvo como testigos a los familiares de la difunta agente inmobiliaria, de 39 años, y madre de dos hijos. De modo que su indignación ante el reconocimiento de esta ilegalidad administrativa se canalizará a través de una demanda contra el consejero de Salud, Juan José Pedreño, y su secretario general, Andrés Torrente.

De nada le ha servido al titular de Salud anunciar en el Parlamento autonómico que está ultimando un decreto para aumentar el control del ejercicio de la medicina estética en la Región de Murcia.

Así lo avanza Rubén Gómez, guardia civil de profesión y portavoz de la familia: “Tenemos que valorar jurídicamente la denuncia que presentaremos, pero podemos hablar de delitos como prevaricación administrativa; prevaricación por omisión; omisión del deber de perseguir delitos; cooperación por omisión en homicidio o un delito contra la salud pública”.

La familia ya venía estudiando esa decisión desde que la Fiscalía tumbó una denuncia que presentaron, para que se iniciara una investigación sobre la Clínica Virgen de la Caridad, como cooperadores necesarios en la muerte de Sara. En su decreto de archivo, el fiscal admitía que esta agente inmobiliaria fue intervenida en unas instalaciones privadas que carecen de la citada licencia U-47 para operaciones estéticas.

Rubén Gómez, agente de la Guardia Civil y portavoz de la familia de la difunta Sara Gómez.

Rubén Gómez, agente de la Guardia Civil y portavoz de la familia de la difunta Sara Gómez. Cedida

Así lo reconocía la Fiscalía en su decreto fechado el 3 de noviembre y al que ha accedido EL ESPAÑOL: “El denunciante parte de un hecho previo, inicialmente acreditado, el Centro Médico Virgen de la Caridad de Cartagena donde la hija del denunciante falleció, tras ser sometida a una operación de cirugía estética, carecía de la licencia U-47 exigida para la práctica de intervenciones de cirugía estética”.

“Ello evidencia un patente incumplimiento de los gestores del centro médico mencionado, responsable directo de garantizar que los actos médicos que en él se ejecutan, se ajustan a la legalidad y procedimientos administrativos exigibles, sin permitir actividades médicas de las que carece de autorización”.

“De modo indirecto, acredita un fallo en el control técnico y en la supervisión correspondiente a la Comunidad Autónoma, como Administración pública, sobre la actividad que realizan los centros médicos privados, a fin de garantizar el cumplimiento de la legalidad preceptiva y buen hacer en defensa de la salud de los ciudadanos”.

Una portavoz de la Consejería de Salud quita hierro a las acciones legales que ejercerá la familia de Sara Gómez: “No tenemos nada que comentar”. “La Justicia ya ha investigado este caso y lo ha archivado. La familia puede emprender las acciones que considere oportunas”.

Una imagen difundida por Ciudadanos de la Clínica Virgen de la Caridad de Cartagena.

Una imagen difundida por Ciudadanos de la Clínica Virgen de la Caridad de Cartagena.

Lo que la Fiscalía archivó era la denuncia dirigida contra la clínica, en base a este argumento: “Esa omisión y falta de control, o como se le quiera denominar, puede deberse por una permisividad intencionada, de modo que el servicio responsable de la Comunidad Autónoma evita inspeccionar o emitir partes sancionatorios, conociendo las infracciones existentes, o una mera consecuencia del desconocimiento de la misma, ya fuese por insuficiencia de personal para realizar visitas de inspección, o por cualesquiera de otras causas relacionadas con la organización y gestión del servicio de inspección”.

Pero Rubén Gómez considera que el contenido de la comparecencia del titular de Salud en el Parlamento autonómico y el reconocimiento que hace el Fiscal, a la irregularidad administrativa en la que se encontraba la clínica, constituyen una base suficiente para emprender acciones legales.

“En los próximos días, vendremos nuevamente a la Asamblea Regional, e interpondremos denuncia penal contra el señor consejero y el secretario general, ante el decanato de los juzgados de Murcia, por varios delitos, acompañado de pruebas contundentes”.

Damián y Felisa, los padres de la difunta Sara, junto a sus hijos, Rubén y Nora, se desplazaron a Cartagena para escuchar qué respondía el consejero Pedreño a la pregunta de Podemos, sobre inspección sanitaria, cuyo trasfondo era conocer si tenía licencia la clínica privada que alquiló un quirófano a un cirujano que se dedicaba a quitar varices. Ahora ya saben que no tenía licencia U-47 el centro donde ese facultativo realizó su primera lipoescultura que se saldó de forma trágica. 

"Al consejero se le pregunta por qué durante 20 años, el Centro Médico Virgen de la Caridad de Cartagena ha estado operando de cirugía estética sin la licencia U-47, como así ha acreditado Ministerio Fiscal, y el consejero salta diciendo que tenía la licencia U-46, que no tiene nada que ver. Ha contradicho al propio Fiscal Anticorrupción de Murcia y ha mentido en la Asamblea Regional", según reflexiona Rubén Gómez.

"Si las operaciones de cirugía estética están amparadas y justificadas por la licencia U-46, como dice el consejero, ¿Por qué la Consejería de Salud le ha otorgado vía exprés la licencia U-47 durante el mes agosto?"