El polémico hospital para casos leves de Covid en Valencia fue advertido por gran presencia de amianto

La Generalitat Valenciana fue advertida de una gran presencia amianto en la Escuela de Enfermería de la vieja Fe. Se trata del edificio en el que ha habilitado su polémico hospital para casos leves de Covid-19, investigado por la Justicia tras la desgarradora denuncia de una enfermera que reveló EL ESPAÑOL.

La advertencia sobre la presencia de amianto la realizó el Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana (COACV) en un informe encargado por la propia administración valenciana. Lo emitió en noviembre de 2015, y la Conselleria de Sanidad no parece haber retirado desde entonces este mineral cancerígeno de las instalaciones.

“Se concluye la presencia de amianto en la cubierta de placas onduladas de fibrocemento del edificio de Escuela de Enfermería, así como de los edificios anexos. (...) El edificio también presenta existencia de amianto en el entrevigado de todos sus forjados y en las bajantes de fibrocemento existentes en la instalación de saneamiento original”, precisó el organismo.

El informe indicó además que, “tanto si los edificios de La Fe-Campanar son demolidos o reutilizados, es necesario proceder a la retirada controlada de todos aquellos elementos con presencia de amianto, puesto que actualmente es imposible convivir constructivamente con dicho material”.

Y lanzó una recomendación muy clara sobre este mineral, utilizado en la construcción para la elaboración de fibrocemento hasta su prohibición por parte de la Comisión Europea en 2003: “Si se trata de un edificio con uso sanitario, la exigencia de garantizar su total eliminación es máxima”, precisaron los arquitectos valencianos.

Ante tales advertencias surge una pregunta obvia: ¿Procedió la Conselleria de Sanidad al desamiantado del Hospital de Enfermería antes de reabrir las instalaciones el pasado mes de diciembre para acoger a pacientes de Covid-19? Todo apunta a que no.

El diputado de Ciudadanos Fernando Llopis solicitó por escrito a la conselleria el detalle de todas las obras realizadas en la vieja Fe tras la decisión de la entonces consellera Carmen Montón en 2015 de rehabilitar el complejo en lugar de derribarlo y levantar uno nuevo -como pretendía hacer el PP-.

En su respuesta, el departamento informó a Cs de dos intervenciones de desamiantado en el conjunto del complejo: la del Pabellón de Rehabilitación, por cerca de 3 millones de euros; y la del Pabellón Central, por 5,8 millones. Pero ninguna en el edificio de la Escuela de Enfermería.

Preguntadas al respecto por este periódico, fuentes de Sanidad huyeron de ofrecer una respuesta directa a la situación de la Escuela de Enfermería, si bien reconocieron que “el desamiantado de la vieja Fe se paralizó momentáneamente por la pandemia”.

¿Se reabrió entonces sin retirar el amianto? ¿Se ha puesto en peligro al personal y a los pacientes del lugar? “En peligro seguro que no, porque tiene todas las autorizaciones para abrir”, indicaron sin ofrecer mayor detalle.

Hasta donde ha podido averiguar este diario, tan solo se adjudicó la redacción del proyecto para realizar el desamiantado de la Escuela de Enfermería. Fue en 2018 y se adjudicó a la UTE Juan de Dios Pérez y Manuel Sabatel, por un importe de 46.313 euros.

Este proyecto se adjudicó, curiosamente, junto con el del proyecto para el desamiantado del Pabellón Central -en dos lotes distintos de una misma licitación-. Pero, al parecer, la Conselleria de Sanidad dio prioridad a esta última actuación a la hora de adjudicar las obras.

Denuncia de CSIF

En enero de 2016, tras conocer el contenido del informe del Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana, el sindicato CSIF ya exigió a la conselleria que adoptara “las medidas necesarias para evitar los riesgos laborales a los que están expuestos sus trabajadores”.

“Ese mismo informe reconoce graves deficiencias, como la presencia de amianto de manera abundante. Este tipo de minerales, según recoge el Real Decreto 1299/2006, puede producir cáncer pulmonar y también está asociado con otras neoplasias”, advirtió entonces la central sindical.

Técnicos del sindicato apuntaron a este periódico que “en el centro sanitario, al ser un material envejecido de más de 40 años y que podría haberse mecanizado en la fase de rehabilitación, el riesgo de que pasen fibras respirables al aire puede haberse dado, pudiendo haber existido riesgo a los usuarios de estas instalaciones por exposición a fibras de amianto”.