La sede de Vox en Valencia amanece con una pancarta en defensa de Stalin y la bandera republicana

Los integrantes del Frente Obrero y el Partido Marxista Leninista Reconstrucción Comunista siguen haciéndose notar en Valencia. Varios de sus miembros, así como El Baluarte, portal afín de ambos movimientos, se han hecho eco esta mañana de la pancarta con la que ha amanecido la sede de Vox en Valencia.

"En defensa de Stalin", reza la misma, acompañada de una imagen del dictador soviético y de una bandera republicana con la estrella roja en el centro -utilizada por los comunistas en la Segunda República Española-. Ni el PML (RC) ni el Frente Obrero han reivindicado de forma directa esta acción, si bien han sido ellos mismos quienes la han aireado en tono jocoso.

La pancarta aparece tras la decisión de Vox de denunciar al PML (RC) por otra pancarta similar, también "en defensa de Stalin", que apareció en el balcón principal del Ayuntamiento de Valencia.

"Santiago Abascal y José María Llanos se suman a la campaña del PML (RC) y la Fiscalía debería investigarlos. Junto al Ayuntamiento de Valencia ahora la sede de VOX aparece con cartelería en defensa de la figura de Stalin", ironizó en sus redes sociales Fermín Turia, uno de los integrantes más activos de ambas organizaciones comunistas.

Llanos, presidente de Vox en Valencia, tildó a sus miembros de "pobres miserables". "Defender a un sanguinario genocida como Stalin dice mucho de qué son ellos. Estos fanáticos impresentables no nos amedrentan. Defenderemos siempre la libertad y la memoria de las víctimas del comunismo", afirmó tras descubrir la pancarta.

En efecto, todo apunta a una nueva provocación del Frente Obrero y el PML (RC) en busca del rédito mediático que ya han conseguido en varias ocasiones. En Valencia ya adquirieron notoriedad al retirar las banderas de España colocadas en la playa por la Asociación Nacional de Víctimas y Afectados por Coronavirus, vinculada a Vox.

No obstante, su blanco preferido son los partidos de izquierda, a los que afea que no defienden lo suficiente a la clase obrera. La pancarta de Stalin en el Ayuntamiento de Valencia puso en un brete al alcalde Joan Ribó.

Si salía a condenar su figura corría el riesgo de ofender a algún votante de su partido, Compromís; pero adoptar un perfil bajo, como finalmente hizo, desató las críticas de la oposición por su falta de contundencia. "¿Qué habría dicho ante una pancarta en defensa de Hitler o Franco?", se preguntaban sus adversarios políticos.

Su acción más sonada en Valencia fue la okupación de un edificio en desuso de la Conselleria de Igualdad que dirige Mónica Oltra, donde mantienen desde hace meses una suerte de albergue y banco de alimentos. Su propósito es visibilizar que la acción de la consejería es insuficiente para atender a las personas necesitadas.

No obstante, el propio Turia incurrió en una sonrojante contradicción. Para justificar esta okupación aseveró que las ayudas de Mónica Oltra "no llegan a nadie", pero justo su familia disfruta de una de ellas, tal y como reveló EL ESPAÑOL.