La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Europa Press

Andalucía

De las pullas por la sanidad al tono cordial cara a cara con Moreno: el ensayo de Montero como líder del PSOE andaluz

PSOE-A cierra este sábado el plazo de avales sin dudas: Montero será proclamada tras haberse retirado su único rival, el catedrático Luis Ángel Hierro. 

Más información: Montero, la 'Che Guevara' de Sánchez para salvar a un PSOE andaluz "entre muerto y zombi" desde Madrid

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Se acabó la espera. Este sábado María Jesús Montero tomará las riendas de la federación más numerosa del partido en España. Tal y como estaba previsto, lo hará apoyada por todo el partido y, como coda final, sin adversarios.

El único precandidato alternativo, Luis Ángel Hierro, renunciaba la noche de viernes al constatar que no podía reunir los 4.500 avales necesarios. En una carta a la militancia admitía la situación y comunicaba su marcha. Montero se convertía así en virtual líder de los socialistas andaluces.

Despejada esa incógnita, empieza su andadura. Y está lista: la todopoderosa vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, que en realidad durante la semana se ha conducido ya como única opción, ha ensayado estos días liderazgo: ha probado sus primeras dianas para la confrontación a distancia con el presidente de la Junta, Juanma Moreno, la sanidad -y de refilón Vox- y también ha demostrado en su primer encuentro cara a cara, con cordialidad y sonrisas, que si da cal también da arena. 

Tal es la paleta de colores exhibida esta semana, que en realidad son variedades del mismo tono: ser muy visible tomando la iniciativa. La mejor prueba llegaba justo este viernes con el encuentro con Moreno, que en realidad fue una sorpresa de la sevillana.

Ambos coincidían en la firma de un convenio para el desarrollo de una sede del mayor centro de investigación del mundo en semiconductores y chips (IMEC) en Málaga, pero nadie lo esperaba hasta escasas horas antes: no estaba en agenda que acudiese Montero.

Encuentro por sorpresa

La vicepresidenta se apuntaba a última hora y, aunque no tomó la palabra durante el acto, en el que intervino el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, sí atendió a los medios antes.

El foco era prominente para quien acudía como número 2 del Ejecutivo de Pedro Sánchez, y lo aprovechó: avanzó que el proyecto supondrá una inversión de 615 millones de euros, de los 500, subrayó, eran aportados por el Gobierno de España.

María Jesús Montero y Juanma Moreno, en su primer acto institucional juntos desde que la vicepresidenta presentó su precandidatura.

María Jesús Montero y Juanma Moreno, en su primer acto institucional juntos desde que la vicepresidenta presentó su precandidatura. Europa Press

El encuentro de Málaga era el primero de carácter institucional que compartía con Moreno desde que lanzó su precandidatura a dirigir el PSOE andaluz. Un estreno cargado de sonrisas y gestos afables apenas 24 horas después de exhibir un tono muy diferente.

Porque el día anterior lo que brillaba era la crítica y la oposición, ya autonómica, en un tema clave, la sanidad, sacando de nuevo a relucir sus galones. "Cuando yo era consejera de Salud la sanidad era el orgullo de Andalucía", sostuvo en una entrevista en Canal Sur.

La sanidad, primer choque

Ahora, agregó, le "duele" que los andaluces vean que se "ha deteriorado de una manera tan importante". También reprochó la "resignación" de Moreno al respecto. Horas después, hubo respuesta. "Está en campaña electoral", devolvía el presidente andaluz; tampoco desde el PP parecen tener muchas dudas del desenlace de este sábado.

Moreno enfatizó que el gasto sanitario de su gobierno es un 40% superior al que se ejecutaba en la Junta en 2018, el último año que gobernaron los socialistas. Pero el choque no acabó ahí.

Esa misma tarde, aparecía Vox. El acuerdo en el Ayuntamiento de Sevilla entre el PP, que gobierna en minoría, y los de Santiago Abascal para aprobar los presupuestos del próximo año llevaba a Moreno a apuntar que era algo "puntual" y criticar la "incapacidad" del PSOE de apoyar las cuentas de la capital hispalense. 

Montero salía presta a reaccionar en X: "La incapacidad de Moreno Bonilla para asumir su responsabilidad alcanza niveles cómicos. El PP pacta con la extrema derecha en el Ayuntamiento de Sevilla y la culpa es... efectivamente, del PSOE", ironizaba. Era la prueba de que iba a tomar las riendas para responder al presidente de la Junta.

Encuentro con la militancia en Málaga.

Encuentro con la militancia en Málaga. EP

Con los diferentes tonos medidos, la aún precandidata cerraba campaña con otro baño de apoyo entre los militantes en Málaga y una sentencia: comienza la "cuenta atrás" para que Moreno "deje San Telmo".

"Ladran porque cabalgamos con fuerza", proclamaba, repitiendo así el mensaje que lanzó al presentar su precandidatura en Jaén, donde cerró con "¡Hasta la victoria siempre!". Ha llegado el momento de terminar los ensayos; ahora va en serio.