Una imagen de la localidad de Laroya, en Almería.

Una imagen de la localidad de Laroya, en Almería. Cedida

Andalucía Coronavirus

Los 11 pueblos andaluces donde nadie se ha contagiado de Covid: crecen los censos

Alcaldes han hecho grupos de WhatsApp y la compra a los vecinos. Muchos creen que les protege San Roque, el patrón contra las epidemias.

7 febrero, 2021 11:09

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Ser 'Covid free' hoy es un privilegio en todos los sentidos. Cada vez quedan menos, pero 11 de los 778 municipios de Andalucía pueden seguir presumiendo de ello

Estas localidades son las almerienses Alcudia de Monteagud, Benitagla, Laroya y Paterna del Río; las granadinas Carataunas, Cástaras y Lobras; la onubense Cumbres de Enmedio y la malagueña Atajate. El resto de la comunidad sigue registrando cifras preocupantes tanto de contagios como de hospitalizados.

El municipio sevillano de El Madroño y el almeriense de Suflí también se pueden considerar 'Covid free' aunque conste un positivo, según el Instituto de Estadística y Cartografía de la Junta de Andalucía.

El alcalde de El Madroño, el socialista Antonio López, asegura que este vecino se contagió en Madrid y no ha vuelto. El positivo de Suflí, por su parte, vive fuera, aunque sigue teniendo su consultorio médico en la localidad, de ahí que rece en el municipio.

Por tanto, sostienen que la Covid no ha entrado en sus calles. Pese a ello, Suflí ha decretado su cierre perimetral al contar sólo con 196 habitantes y superar la tasa de 500 por cada 100.000.

La mayoría de estos pueblos cuenta a su favor, en este caso, con un censo pequeño -todos tienen menos de 400 habitantes- y se encuentran relativamente aisladas. Pero también con las peripecias que han realizado algunos de sus alcaldes para evitar que la Covid les afecte, además de las labores propias de desinfección. EL ESPAÑOL ha contactado con algunos de ellos.

La subida de los censos

La alcaldesa de la localidad almeriense de Laroya, Loli Moreno, ha evitado al máximo la salida de sus 170 vecinos al crear un grupo de WhatsApp donde les mantiene informados de todo lo necesario. En el mismo participan el 80% de los habitantes.

A través de ese medio reciben los horarios de misa, las consultas del médico, la llegada del butano gracias a los avisos de la alcaldesa o los horarios del mercado de Macael, un pueblo cercano. El primer mensaje relacionado con la Covid lo envió Loli el 31 de marzo para informar a sus vecinos de que disponían mascarillas gratis. 

Estas pequeñas localidades también tienen en común la edad de su población. Vive mucha gente mayor y toman más precauciones. Otra cuestión por la que muchos alcaldes se han sorprendido es por la subida de los censos y del turismo durante el verano.

La alcaldesa de Laroya, Loli Moreno, junto al presidente de la Diputación de Almería, Javier A. García.

La alcaldesa de Laroya, Loli Moreno, junto al presidente de la Diputación de Almería, Javier A. García. Diputación de Almería

Familias que pasaron el confinamiento en uno de estos municipios, han decidido quedarse. En el caso de El Madroño, cuenta con 32 habitantes más y en Laroya, en menos de un mes, se han vendido tres viviendas, cosa que no había ocurrido en los últimos 30 años. Como anécdota, la alcaldesa asegura que al colegio van nueve niños que no han nacido en la localidad pero que ahora viven allí.

La devoción a San Roque

El patrón de Suflí y de Alcudia de Monteagud es San Roque, considerado el abogado universal contra la peste y demás epidemias. El santo fue capaz en 1414 de frenar una epidemia de peste en la ciudad alemana de Constanza cuando se estaba celebrando un concilio ecuménico. Los obispos decidieron sacarle en procesión y empezaron a cesar los contagios.

Algo parecido está pasando en estas dos pequeñas localidades almerienses. Muchos vecinos se han encomendado a San Roque y la Covid no ha hecho acto de presencia, aunque el alcalde de Suflí, Raúl Guirao, no lo dudó cuando comenzó el confinamiento.

A la localidad se desplaza un mercado ambulante una vez a la semana, pero ante la pandemia se suspendió. Fue entonces cuando se dedicó a hacerle la compra en un supermercado de un pueblo cercano a sus vecinos más mayores que carecen de vehículos.

"Había días que me volvía loco en el Mercadona con tanta lista de la compra", asegura entre risas el edil popular. En su caso, también tiene habilitado un grupo de WhatsApp con sus vecinos, que creó antes de la Covid y que está siendo de bastante útil en esta situación.

Un operario desinfecta las calles de Suflí, en Almería.

Un operario desinfecta las calles de Suflí, en Almería. Cedida

El factor suerte

El primer edil de Alcudia de Monteagud, Juan Blas Martínez, destaca la labor de desinfección que ha realizado el Ayuntamiento además de la responsabilidad de los vecinos. Pero también lo achaca, en cierto sentido, al factor suerte.

Tampoco hay tiendas en esta localidad y los que van son vendedores ambulantes, pero no ha habido ningún contagio. A su vez, algunos estudiantes universitarios han vuelto, pero han tenido mucha precaución.

Este pequeño municipio también lo ha notado en su censo. "Tenemos cuatro o cinco familias nuevas viviendo aquí, que para nosotros es mucho". Algunas de ellas están conformadas por gente que son del pueblo, que emigraron y ahora han vuelto. Aunque ve la Covid como una ruina para todos, reconoce el pequeño favor que está haciendo el coronavirus a la España vaciada.

Un problema añadido que tienen estas localidades tan pequeñas es que al registrar un solo caso pueden verse abocadas al cierre perimetral porque ascendería la tasa casi a 500 por cada 100.000 habitantes. Hasta la semana pasada otros dos municipios almerienses, como Senés y Velefique, seguían sin casos. De ahí que los demás sigan extremando las precauciones para poder continuar teniendo el privilegio de ser 'Covid free'.