La pesadilla de más de 3.000 vecinos desalojados por el incendio originado el pasado jueves en Almonaster La Real (Huelva) ha durado cuatro días. Cuatro intensos días en los que estas personas han vivido un infierno de "desesperación, impotencia y rabia" al ver cómo el fuego avanzaba sin control por las rachas de viento, según cuentan a EL ESPAÑOL Rosario, Sandra e Inma. Estas vecinas tuvieron que dejar sus casas casi con lo puesto. Sandra lo hizo con un bebé de ocho meses.

El fuego está estabilizado desde este lunes. La pasada noche unos 120 efectivos con diverso equipamiento han estado trabajando para seguir combatiéndolo y, al amanecer, se han incorporado a los efectivos Helico LA-5 y el MA-5.

En general, las viviendas no se han visto afectadas por las llamas -pero sí por el humo- gracias al trabajo de los efectivos del Infoca, del Consorcio Provincial de Bomberos y de militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

El incendio ha calcinado unas 12.000 hectáreas y ha afectado a un perímetro de 18.000. En total, han sido seis los municipios los que han sufrido desalojos por el incendio declarado el pasado jueves en el paraje de Olivargas y hasta 13 los núcleos poblacionales afectados.

Precisamente, este lunes por la noche los 1.300 vecinos de La Zarza Perrunal despidieron entre aplausos a los efectivos de la UME tras pasar dos noches fuera de casa y ver sus hogares intactos al volver a ellos. Incluso uno de ellos les dedicó unas palabras de agradecimiento.

Vecinos de La Zarza despiden entre aplausos a los efectivos de la UME tras su participación en el incendio de Almonaster.

Un mal sueño

La Junta de Andalucía desactivó en la tarde de ayer el Nivel 1 del Plan de Emergencia y todas las carreteras que se habían visto afectadas han quedado abiertas al tráfico, pero el recuerdo de este mal sueño de estos vecinos aún está muy fresco.

Sandra regenta la única tienda de comestible que hay en la aldea de Cueva de la Mora, en el término municipal de Almonaster. Ni su tienda ni su casa se han visto afectadas aunque ha tenido que realizar una limpieza a fondo por el humo. El fuego quedó a escasos metros de su vivienda, donde vive con su marido y con sus hijas, de siete años y ocho meses.

"Nos alertó el jueves la alcadesa pedánea y en menos de un cuarto de hora teníamos ya el fuego encima. Nos sacaron la Guardia Civil y la Policía. Despertamos a la niña, metimos lo justo en el maletero y nos fuimos corriendo", asegura Sandra. Ella tardó más en salir porque tiene un poni en una finca cercana y no quería irse hasta que no lo soltaran. Al final se pudo salvar. "El desalojo fue una locura", reconoce.

Fueron trasladados al edificio multifuncional de la aldea de El Patrás pero finalmente, al tener un bebé, pudieron pasar la noche en casa de una vecina. El viernes volvieron a Almonaster bajo su responsabilidad. "Las casas estaban abiertas y no había nadie en el pueblo y fueron los propios vecinos los que tuvieron que apagar un fuego que estaba afectando a unos chalés prefabricados".

"Es desolador"

Habla también de sus sensaciones al volver: "La sensación es desoladora, hasta unos dos metros de las casas está todo quemado". Lo mismo cuenta Rosario, vecina de Minas Concepción, también perteneciente a Almonaster, donde viven 58 vecinos. "Los cinco kilómetros de carretera desde la Nacional a la aldea está todo negro e impresiona un poco porque hemos visto a muchos animales desorientados".

Rosario vive con su marido y su hijo y fueron desalojados el viernes. "Sobre las 16,00 horas llegó la Guardia Civil diciéndonos que nos teníamos que ir rápido". En un primer momento también fueron a la aldea de El Patrás pero tienen familiares en El Repilado, en Jabugo, y han pasado allí estos días.

"Nos fuimos con lo puesto, no nos dio tiempo de hacer nada. Ha sido una auténtica pesadilla porque no sabíamos cómo nos íbamos a encontrar la casa -es su primera residencia- con todas las pertenencias".

Inma, de 34 años, lleva un año viviendo en Cueva de la Mora, a donde se trasladó con su familia por motivos laborales. "Llegó mi padre a mi casa, nos disponíamos a comer y dejamos los platos encima de la mesa. Así nos lo hemos encontrado afortunadamente". Han pasado estos días entre el Pabellón de Almonaster y el albergue y también asegura haber vivido "una auténtica pesadilla".

Las causas y los daños

El Infoca sigue luchando contra las llamas con el fin de darlo por extinguido lo antes posible y poder conocer las causas que han provocado el fuego. Precisamente, este martes el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, ha señalado tras el Consejo de Gobierno que ha sido "uno de los incendios más peligrosos de los últimos años". Bendodo ha agradecido el esfuerzo de todos los profesionales que han trabajado sin descanso para frenar el fuego y evitar que llegara a los núcleos urbanos.

En esta semana representantes de la Delegación del Gobierno en Andalucía y de la Junta mantendrán una reunión para valorar las pérdidas materiales. Por el momento, COAG y Asaja tildan la situación de "auténtico desastre para la ganadería onubense". El fuego, además de quemar unas 12.000 hectáreas de masa forestal, ha arrasado con numerosos asentamientos apícolas, con miles de abejas, y quemado ovejas, cabras y vacas.

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