El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la tragedia acaecida el pasado 24 de junio en el asalto perpetrado por más de 2.000 inmigrantes a la valla fronteriza de Melilla. El titular de la cartera de seguridad respaldó la respuesta policial, definiéndola como "oportuna y proporcionada".

Marlaska ha comparecido este miércoles para rendir cuentas sobre este episodio ante sus señorías en el Congreso de los Diputados. Aun reconociendo que España es un lugar siempre de acogida y de recepción de inmigración, replicó que hay algunas líneas que no se deben rebasar:"Es un intento violento de entrada irregular que, como toda violencia, es injustificable".

En aquella tragedia fallecieron, según algunas ONG, 37 personas. Otras organizaciones no gubernamentales elevan esa cifra ya hasta los 70 subsaharianos. 

"España es un país de inmigración, solidario con quienes se ven abocados a abandonar su país", señalaba el ministro. "Es acogedor con quien lo hace de forma pacífica. Pero también somos un país democrático que en modo alguno puede aceptar que su frontera y sus empleados se vean agredidos de forma violenta e intolerable. La respuesta del estado es firme, serena, y también proporcionada".

Marlaska defendió que no "puede aceptar que su frontera y los agentes que la "custodian y protegen" se vean agredidos "con el lanzamiento de piedras, palos e incluso artefactos incendiarios caseros".

Por el contrario, el Partido Popular ha afeado en su turno de réplica que el ministro defienda más la actuación de los gendarmes marroquíes en la frontera que la de los agentes de la Guardia Civil. "Las otras veces que atacan a nuestros agentes con garfios, cal viva, medios peligrosos, ¿qué son? ¿No es un asalto violento también a nuestras fronteras?", le reprochó Ana Vázquez, portavoz de Interior del PP en el Congreso.

En lo que va de año hay más de 2.000 agentes heridos en Ceuta y Melilla, explicó la parlamentaria popular. "¿Por qué no hizo absolutamente nada? Hay notificados ocho ataques masivos con anterioridad a lo ocurrido el 24 de junio. ¿Por qué no hizo nada?".

Vázquez denunció también ante el ministro la falta de medios que reiteradamente señalan los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. "Hay solo 100 agentes repartidos en 5 grupos de 20 personas. No ha convocado ninguna plaza de seguridad ciudadana para la Guardia Civil".

Un "ataque violento"

En el punto de mira está desde el comienzo la actuación de las fuerzas de seguridad. Los grupos han pedido que se faciliten y se difundan las imágenes de videovigilancia de la frontera melillense así como el atestado policial, pero aún no se conocen.

Cinco días después de la tragedia, Marlaska aseguró en una sesión de control al Gobierno que había sido un "ataque violento" de 2.500 migrantes organizados y provistos de medios "peligrosos" e incidió en que ningún Estado puede permitir ataques violentos a sus fronteras ni tampoco la agresión a sus fuerzas de seguridad.

Defendió además el cumplimiento "escrupuloso de la ley" por parte de los agentes, argumento que el ministro del Interior esboza siempre que es preguntado por la actuación policial de ese día para evitar el salto a la valla.

[Los 2.000 inmigrantes pudieron asaltar la valla de Melilla porque llevan un año paradas sus obras]

Ahora, en el Congreso, Marlaska ha apuntado que se trabaja por mejorar la renovación del vallado. Tal y como reveló EL ESPAÑOL, el intento de salto a la valla perpetrado en marzo por 2.000 inmigrantes de origen subsahariano resultó exitoso porque accedieron a través del único tramo del vallado cuya parte superior carecía de elementos disuasorios. Un trecho de la valla que estaba y continúa estando desprotegida porque las obras programadas por el Ministerio del Interior para sustituir las concertinas por elementos "menos lesivos" llevaban un año paradas. 

En estos momentos, la Fiscalía General del Estado mantiene abierta una investigación sobre las muertes ocurridas el pasado día 24 de junio en ese trágico episodio en la frontera de Melilla.