Después de tres días de negociaciones, desaires y advertencias, la sangre no ha llegado al río. El PSOE ha capeado la primera crisis del nuevo curso político y arrancado el compromiso de Unidas Podemos de apoyar la Ley de Equidad Sanitaria, esto es, votar en contra de las enmiendas a la totalidad que se presentarán en el Congreso este jueves.
A lo largo de la semana el socio minoritario ha amenazado con vetar la norma por no cerrar la puerta de forma contundente a las privatizaciones de la Sanidad, vigentes desde 1997. Durante la redacción del texto, antes de pasar por el Consejo de Ministros, el borrador sufrió varios cambios retóricos para incluir las “excepcionalidades” de la entrada de capital privado en los hospitales. Según Unidas Podemos, esta cesión fue insuficiente.
La formación asegura que el texto de la llamada Ley Darias habla de que sólo se podrán externalizar servicios "en casos excepcionales", pero definiendo estos casos en un paraguas demasiado amplio. Según fuentes de UP, "en la práctica permiten seguir privatizando igual que antes. Eso no ha cambiado".
Lo que sí ha cambiado en apenas 72 horas ha sido su postura sobre tramitar la norma. Así lo ha anunciado este miércoles el portavoz parlamentario del grupo morado, Pablo Echenique, después de acordar con sus socios un “compromiso político” para enmendar la ley más adelante, durante el plazo de enmiendas parciales. La negociación, realizada a contrarreloj entre el lunes y el martes, se selló con un acuerdo entre el propio Echenique, la ministra Carolina Darias y el portavoz del PSOE, Patxi López.
Lo que esto quiere decir, aseguran fuentes de la formación, es que los socialistas han reconocido que los cambios en el borrador de la ley fueron “insuficientes” para llegar a un acuerdo, pero que están dispuestos a pactar alguna concesión antes del 28 de septiembre. Pasarán el examen de este jueves, sí, pero encomiendan a sus socios a pactar modificaciones en el futuro. “Por lo menos hay voluntad, pero sabemos hasta dónde se puede llegar”, incide la misma persona, cercana a la negociación.
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Asimismo, fuentes parlamentarias de los grupos del Gobierno recuerdan que seguirán manteniendo conversaciones con socios habituales de la coalición para resolver las cuestiones competenciales. En este caso, los conciertos de los hospitales dependen de las autonomías, por lo que habría que llegar a un consenso con ERC, EH Bildu y el PDeCAT para que la iniciativa legislativa supere su primera prueba en la Cámara Baja.
Fuentes del grupo parlamentario han explicado a EL ESPAÑOL que la norma impulsada por Carolina Darias no deroga la ley 15/1997 que impulsó el expresidente José María Aznar y que abrió la puerta a la entrada de capital privado en la gestión de dispositivos de la sanidad pública.
El Consejo de Ministros le dio el visto bueno el noviembre pasado, sin consenso entre los socios, y lleva desde entonces negociando los -sutiles- cambios. Habrá más.